Harry Potter se vuelve inteligente y toma el control

Capítulo 63 : Hagrid

Esa mañana después de que Harry hiciera sus rondas en el bosque y saliera a correr; se dirigió a la cocina para encontrarse con los demás. Estaba sacando la caja de Gringotts para comprobar si había correo cuando la caja brilló brevemente.

La primera nota fue de Rodgrip. Había recibido el anillo del señor y estaba seguro donde debía estar. También había recibido las cajas de Dobby de Godrick's Hollow y las había colocado en la bóveda de su madre, que Harry se había hecho cargo y había protegido con sangre. Esa bóveda ahora funcionaría como su propia bóveda completamente separada de cualquiera de las parcelas del anciano.

También envió la documentación que debía ser firmada por alguien del Departamento de Magical Maw o el Departamento de Servicios para Niños Mágicos.

Harry maldijo en voz baja. Ahí fue el plan con Bagman. Tendría que ver si podía averiguar cómo concertar una cita con alguien durante el verano para solucionarlo. O tal vez durante las vacaciones de Ostara.

Garabateó un rápido gracias y abrió la segunda nota.

Fue una respuesta cortante y aguda de Riptooth. Harry le había garabateado una nota sobre la situación el día anterior preguntándole si estaría bien tomar pociones de lenguaje con lo que ya estaba tomando.

El goblin había respondido con pocas palabras: "No. 2 de febrero, ni un día antes".

Harry frunció el ceño, pero cuando pensó en eso, fue cuando debía terminar su ronda de Skelegro. Supuso que eso tenía sentido. Tendría menos tiempo para asimilar el idioma, pero debería ser suficiente para la tarea.

Garabateó otra nota para Riptooth, sobre una idea que había estado considerando, y la envió de vuelta a través de la caja antes de sacar la última letra.

Fue de Sirius.

Harry no estaba seguro de querer leer la nota con sinceridad. Ahora no sabía todas las cosas que Sirius le había hecho a su madre. Y a su amiga Sev. Puede que le tenga miedo al profesor Snape, puede que no le guste el hombre, pero nadie merecía el tormento que había recibido de los merodeadores. Y tampoco su madre.

Lo que le recordó que todavía no había tenido noticias de Lupin. Harry no tenía un pupilo de búhos que detuviera las respuestas ahora, ya menos que Lupin estuviera muy, muy lejos, cualquier respuesta que hubiera enviado ya habría llegado.

Harry casi se sintió decepcionado. Pero, ¿cómo podría hacerlo cuando su padre y sus amigos realmente no eran lo que Harry había pensado? No después de lo que le hicieron a su madre. No después de lo que le hicieron a su amiga Sev. Y Lupin realmente no fue mejor, ayudó con las bromas, e incluso cuando no estaba haciendo bullying activamente, se mantuvo al margen y no hizo nada.

Realmente probablemente era mejor que Lupin no estuviera interesado en hablar con el hijo de su mejor amigo. El hombre era un cobarde y los cuatro Merodeadores estaban podridos.

Harry negó con la cabeza y se concentró en la carta de su padrino. Fue breve y conciso.

"Gracias por el Quisquilloso, Harry, aprecio tus esfuerzos y gracias por el pudín, estaba delicioso. ¡No dudes en enviar más!

¿Que esta pasando? No he sabido nada de ti en un tiempo. ¿Dumbledore dijo que huirías por Navidad?

Sirio."

Harry frunció el ceño y garabateó en la parte de atrás: 'Estoy bien, mis guardianes insistieron en que volviera a tomar un descanso'. Más tarde se lo llevaría a la lechucería.

"Buenos días, Harry," dijo Hermione, mientras ella y los demás caminaban adormilados hacia la cocina.

"Buenos días", dijo Harry, mirando hacia arriba y notando que Neville y los gemelos lo observaron mientras se metía una manzana en el bolsillo para usarla como ofrenda más tarde. Cuidó pero no lo ocultó. Pero no dijo nada y se relajó un poco.