Harry Potter se vuelve inteligente y toma el control

Capítulo 32 : Capítulo 32 Sev y el profesor Snape

La otra cosa que Harry había estado abordando esa semana eran los libros de su madre. Harry había sacado su libro sobre el lenguaje de las flores en un intento desesperado por distraerse de las imágenes que había visto en el libro de bromas de Maunders. Todavía lo estaban molestando. No quería verlos cuando cerraba los ojos en sus pesadillas, no quería recordar, no quería enfrentar el hecho de que su padre había sido el Dursley de Sev.

El libro de flores no había sido anotado como muchos de sus otros libros. Y era más una enciclopedia o un diccionario que un libro de texto. Cada planta o flor tenía un dibujo de la misma, el nombre y una explicación detallada del significado.

Hojeó las páginas al azar, leyendo diferentes flores aquí y allá, pero se detuvo cuando Wormwood llamó su atención.

Ajenjo. De repente recordó las palabras del profesor Snape de su primera clase de pociones: '¿Qué obtendría si agrego raíz en polvo de Asphodel a una infusión de Wormwood? ¿Cuál es la diferencia, Potter, entre Monkshood y Wolfsbane?

Harry comenzó a hojear frenéticamente las páginas, Asphodel y Wolfsbane también estaban en el lenguaje de las flores.

Por supuesto, Sev ... Severus Snape. ¿Cómo se lo había perdido?

Lo golpeó como un puñetazo en el estómago, de repente que el profesor Snape, su maestro de pociones, que odiaba sus tripas, que odiaba las tripas de su padre, era el mismo Sev que jugaba con su madre en el parque, que su padre se metía con él. , eso fue abusado mientras crecía.

Algo en el interior se retorció dolorosamente, y sacó frenéticamente el Grimorio de Maunder, hojeando las páginas. Sí, el chico de cabello oscuro, tan a menudo el objetivo de su padre y sus amigos, se parecía mucho a un Severus Snape muy joven.

¿Cómo se lo había perdido? ¡Por supuesto, Sev! Sev era la abreviatura de Severus, Severus Snape, Maestro de Pociones. ¿¡Cómo diablos no lo había armado !? Apretó la mandíbula y comenzó a hojear el libro de nuevo. Había leído sobre muchas de las cosas que los Maunders habían hecho en el diario de Lily, pero ahora estaba golpeado, pero tenía una febril necesidad de saberlo. Conocer todos los pecados que su padre había cometido contra el profesor Snape. Necesitaba saber lo que había hecho. Necesitaba saber todo lo que su padre le había hecho al pobre chico que llegó a odiarlo y también odió a Harry, a pesar de amar a su madre.

Después de eso, Harry no pudo evitar acercarse una vez más a la amiga de su madre. Harry, tan herido como estaba, tan enojado como estaba, tanto como odiaba la forma en que el profesor Snape le gritaba y gruñía (hasta cierto punto justificable), tanto como le repugnaba, por miedo a la reacción de su maestro de pociones. Sin duda alguna, Harry sabía que una vez Sev había sido amigo de su madre. No pudo evitar acercarse a ese chico. No pudo evitar llegar al mensaje tácito en esas preguntas en ese entonces.

Lamento profunda y amargamente la muerte de Lily.

Miró hacia arriba y el techo dio vueltas a la idea en su cabeza. Apretar y aflojar la mandíbula. Sev y Snape eran la misma persona. ¿Quería hacer algo con eso? No perdonaba, como regla general, pero lo que Snape se estaba disculpando no era culpa suya. ¿Era que? De cualquier manera, a Harry no le importaría derretir el Sev de su madre, como se opuso a Snape. Garabateó una nota en el reverso de su tarea de pociones.

Si me preguntara por Asphodel y Wormwood, por Monkshood y Wolfsbane, diría que agregaría un White Tulip y una Eglantine Rose. Te daría una poción de color amarillo narciso si añadieras una ramita de Hysinthea púrpura y una Estrella de Belén.

No iba a decirle nada a nadie, pensó Harry con determinación, mientras guardaba su tarea de pociones en su bolso. Si el profesor Snape no quería que nadie supiera que era amigo de Lily, Harry no lo diría. Ya le había hecho bastante al hombre. Su padre ya le había hecho bastante al hombre.