VIII

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Ser un hombre libre tienes sus ventajas y sus desventajas, como, por ejemplo, tener la posibilidad de salir a donde se te dé la gana o de evitar fácilmente muchas responsabilidades, pero también puedes sentirte solo, sientes la necesidad de amar a alguien y que alguien te regrese de igual forma ese amor.

La ironía de la humanidad es que nacemos solos y queremos morir con alguien a nuestro lado, supongo que la soledad nos golpea desde que somos fetos incluso a los gemelos.

Cuando ingresé a la sociedad vi la necesidad de tener dinero, mucho dinero...

Eso me obligó a conseguir un trabajo de medio tiempo para poder llenar el tanque de mi viejo vehículo, era muy interesante porque en mi nuevo empleo de descargador había personas muy amigables.

El trabajo consistía básicamente en descargar y verificar productos de una empresa que recibía mercancía cada 2 o 3 días, la paga era muy buena.

Cuando empecé a salir con una chica que conocí la paga muy buena que obtenía se podría comparar a pequeños centavos que se podrían gastar en una sola noche... la chica se aprovechaba de mi o ¿yo me aprovechaba de ella? Esa cuestión me conllevó a terminar con esa derrochadora relación, lo bueno fue que con el próximo pago que iba a tener podría cambiar mi móvil y lo malo es que esa chica me hizo un pequeño susto diciendo que probablemente estaba embarazada. Lo cual fue completamente falso.

Un día dando mantenimiento a mi auto no podía sacar el filtro de aceite, mi abuelo se acercó y me ofreció ayuda, yo la rechacé rotundamente, suelo creer que soy muy terco, entonces dijo algo muy sabio ¨La ayuda es como el sexo, tienes que aprovecharlo cada vez que te lo ofrezcan¨. Reí un poco y el me mostró la manera correcta de hacer el cambio de filtro.

Hice amigos entrando a preparatoria solíamos ser un trío muy peculiar, éramos Kevin, Calixto y yo... Kevin era el chico más tímido que podrías conocer, era muy inteligente y jamás había tenido una novia en su vida; Calixto se parecía mucho a mí, pero la chica de quien se enamoró si se quedó con el hasta al final.

La primera salida que tuve con los chicos fue para buscarle una novia a Kevin, terminamos yendo a una plaza en donde le obligamos a hablar con chicas que pudieran a nuestro parecer ser compatibles con él. Cuando me aburrí de ver los fracasos de Kevin fui a buscar a alguien para perder el tiempo o al menos tontear un poco.

-Hola- dije saludando a una muchacha muy linda.

-Hola ¿te conozco? - respondió algo desconfiada.

-No, me llamo Sebas y me gustaría mucho conocerte- dije confiado y sonriente.

Terminamos hablando más de dos horas con aquella muchacha tan linda de cual nombre no puedo acordarme... pero no sé cómo ni por qué terminamos besándonos con mucha pasión en el bello anochecer en la plaza.

Fue una muy buena noche, En la madrugada mientras conducía de regreso a casa después de haber dejado a Kevin y Calixto en sus respectivas casas no pude evitar pensar en Karina, pensaba en que a pesar de todo lo que había sucedido, no me hubiese importado volver a intentar hacer las cosas de nuevo, creo que la amo... el sentimiento duele y resuena en tu pecho hasta quedar en tu pensamiento y soñar con ella.

-Al parecer estoy condenado a amarla toda mi vida- susurré y sonreí.

Mientras entré a mi casa ya casi amaneciendo, no pude evitar despertar a mi abuelo y me llegó un buen sermón...

Ese día no pude evitar pensar en Karina a toda hora, realmente pensaba en esperarla, en que, si ella mostrase al menos la mínima muestra de interés y amor en mí, yo podría esperarla toda mi vida si es posible, yo solo quería estar con alguien que despertara los mismos efectos que ella despertaba en mí, pero al parecer esa persona no existía.

La peor sensación que he llegado a sentir es la de extrañar a alguien de quien no sabes si volverá o quizás si esa persona también te extraña a ti, de algo que estaba más que seguro era que el amor que le tenía a Karina no era algo que cualquier persona pudiese borrar.

El problema no era estar con alguien más, si no que al estar con alguien más perdía el interés y solo quería volver con Karina, esa Karina que me dijo que se casaría conmigo y que se iría a cualquier lugar si iba conmigo; esa misma Karina que podría hablar hasta las 2 de la madrugada y despertarme puntual a las 6am para seguir hablando con ella, ¿a quién quiero engañar? Estoy enamorado de ella... aunque ella se haya ido y me dejase, aunque solo me esté utilizando yo quería que fuese ella y que me utilizase solo a mí. Era egoísta si se trataba de ella, ¿Quién no lo es con la persona que ama? Al final mi corazón late a mil cuando pienso en ella...

Solo me arrepiento de no haber sido el mejor, de no poder ser el mejor, ni lo suficiente como para que ella quisiera estar conmigo sin dudar.

La odio y la amo, es mi lucha mental, pero si tuviera la oportunidad de amarla, cero que dejaría de odiarla y si tuviera la oportunidad de dejarla de amar probablemente la odiaría ni le tomaría importancia.

Todas las noches miraba las estrellas antes de dormir y decía ¨buenas noches Karina¨

Y esta vez no será la excepción...

-Buenas noches Karina.

Todo por ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora