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Cuando vas creciendo descubres dos cosas muy importantes; la primera es que necesitas entrar en el bucle del dinero (sin dinero- trabajo- gastar dinero) para poder suplir tus necesidades dependiendo completamente del dinero para tener un buen estatus social, y lo segundo es que necesitarás toda tu vida a una compañera que esté a tu lado, que se vuelva tu felicidad, tu tristeza, tu pensamiento, tu vida…

El hombre depende completa y totalmente de la mujer, quien lo niegue será porque está despechado o tiene preferencias sexuales distintas; un hombre enamorado es capaz de hacer lo imposible por quedar bien con su amada. El error más cometido por los hombres es que convierten a la chica que aman en su completo mundo, yo soy hombre y todavía no veo el error en ello, pero las mujeres si, al parecer eso es dañino para la relación.

Nadie puede entender las acciones de otras personas, nadie puede saber qué es lo que piensan y mucho menos pueden decidir por las otras personas.

Si aplicamos esa frase en el amor es lo mismo; si tu pareja hace algo equivocado que te afecta solo a ti de seguro no miró las repercusiones de esa acción hacia ti, Cuando te da un ataque de celos y tratas de ¨disimularlo¨ pero se nota a leguas que estás actuando forzado, piensas mil cosas cuando tu pareja te dice ¨estás raro, ¿te sucede algo?¨ y solo contestas ¨estoy bien, no es nada, no te preocupes¨.

Si te enamoras lo único que tienes asegurado con esa persona de la cual te enamoraste es que sufrirás, si conquistarla fue un martirio cuando estén en la relación las cosas se complicarán más, es salir de un problema para entrar a otro peor.

Cuando terminó mi relación con Karina todo fue un vasto castigo, quería arrepentirme y decirle que la amaba, por alguna razón cuando ella me hablaba yo casi automáticamente por instinto actuaba frío con ella, pero por las noches esperaba sus llamada o me dormía hasta altas horas de la madrugada pensando en ella y la probabilidad de que ella estuviese soñando conmigo, es estúpido decirle a alguien que no te vuelva a hablar y esperar que te hable nuevamente, así queridos amigos es el pensamiento humano.

Odiar o Amar ¿Cuál es peor? Naturalmente una conlleva a la otra, cada una nace por distintas razones pero a veces se combina, ya sea, amar a una persona pero odiar las acciones que hace.

Yo amaba a Karina y me odiaba a mí mismo por amarla, por dejarlo todo por ella y que ella pensara que eso fuese malo, pero muy dentro de mi vivía la ilusión de un amor perfecto; imaginarme viviendo con ella, haberme casado con ella y haber tenido uno o dos hermosos retoños que serían la mitad de los dos y el doble de nuestro amor, trabajar y que el único vicio que pudiese tener fuese el de la droga más poderosa de sus besos.

Cuando me forcé a superarla estando con chicas por el simple despecho solo me conllevó a sentirme vacío, a estar como el viento tratando de huir de mí mismo, no funcionó y volví al mismo punto de extrañarla pero de suprimir ese  sentimiento, hasta que exploté.

Decidí ir un día donde ella.

-Te amo, en serio te he extrañado; sé que soy un completo idiota pero te necesito en mi vida, no puedo pensar en nadie más que tú y hasta sueño contigo, lo siento pero realmente estoy muy enamorado de ti- le dije un poco exaltado, pensando que era un completo idiota por ceder al ¨esta vez dejaré que alguien luche por mi¨.

-Yo, también te amo Sebastián… pero creo que deberíamos pensar en nuestros futuros- dijo un poco nerviosa, y con una cara algo entristecida.

-Somos jóvenes y probablemente conozcas a alguien mejor que yo- agregó y acomodó sus lentes.

-No me digas eso que duele mucho- respondí metiendo mis manos a los bolsillos de mi pantalón.

Hubo un pequeño silencio incómodo y entonces yo decidí irme, no tenía nada más que hacer ahí… no podía estar con alguien que no quería estar conmigo.

-¡Espera!- me jala del brazo evitando que siga caminando.

-¿podría besarte una última vez?- me preguntó con un semblante muy triste.

No dije nada pero asentí con la cabeza.

Al inicio lo pensé, no podía verla a los ojos ella me hizo sentir lo mismo que cuando la vi por primera vez y me ocurría siempre que estuviese cerca de ella, mi cuerpo comenzó a temblar, mi corazón se agitó y mi ser comenzó a moverse solo.

La tomé de una mano y con mi otra mano la coloqué sobre la parte baja de su espalda; acerqué mis labios hasta cierto punto para ver si ella acercaría los suyos, y ella lo hizo, me sentía alegre y triste al mismo tiempo, la sensación seguía siendo tan increíble como lo fue la primera vez que la besé, metí mi lengua en su boca y junto con la de ella hicimos que el mundo temblara ante nuestro amor, me perdí en su boca no podía detenerme, mis manos estaban en su espalda y las moví hacia su hermoso cabello que me volvía loco, mordí uno de sus labios y después me centré solo en su lengua, tomé mis manos y las puse sobre sus mejillas luego las puse encima de sus manos y la vi fijamente a sus hermosos ojos marrones, le dije ¨en serio te amo¨ y la volví a besar por un largo tiempo más.

-No creo poder vivir sin ti- le dije y mis ojos comenzaron a ponerse cristalinos.

-Yo, no sé con qué mujeres estés ahora pero quiero lo mejor para ti- me dijo casi llorando.

-No estoy con ninguna mujer, no porque no pueda, sino porque te amo a ti, no puedo estar ni pensar en estar con alguien más que no seas tú porque lo mejor para mi eres tú- le dije mientras tomaba su mano y la miraba a los ojos.

-Te amo- dijo llorando.

-Yo también te amo- agregué y nos abrazamos por un largo tiempo, hasta que decidimos bailar por última vez la primera canción que bailamos cuando éramos solo amigos.
Después de ellos nos dimos ¨un tiempo¨ para pensar y decidir nuestro futuro aunque no había nada que pensar, lo mejor era no volver al mismo bucle y esperar un poco a que las cosas cambiaran, éramos jóvenes y podíamos hacer lo que sea que hubiésemos querido.

Y yo solo quería estar con ella… 

Todo por ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora