Recuerdo la primera vez que me gustó realmente una chica, hablamos de cuando todavía creía que podría ser un astronauta o un superhéroe…
Deyling me enseñó lo que era tener un ¨amor imposible¨, no hablé mucho con ella cuando era niño, tampoco recuerdo haberme hecho amigo de ella; tal vez solo era un niño mocoso poco atractivo que se interesaba por alguien a quien no le agradaba la idea de socializar con niños.
Ella destacaba mucho, era realmente bonita; supongo que lo que me llamó la atención principalmente es que ella usaba zapatos ortopédicos y eran muy extraños tenían unos grandes tubos que sobresalían hasta sus caderas, los niños se burlaban mucho de ella… yo la defendí muchas veces pero creo que nunca fui su ¨príncipe azul¨ ni el de ninguna persona…
Deyling no tenía amigas, se mantenía sola; creo que nunca dejó que me acercara a ella porque pensaba que le tenía compasión o lastima.La última vez que recuerdo haberla visto fue en la fiesta de despedida del curso, ese día fue la primera y la última vez que la vi sin sus zapatos ortopédicos y también fue la última vez que ella me dirigió la palabra; dijo algo muy raro ¨si hubiésemos sido contrarios, todo sería distinto¨ fue lo último que me dijo que causa revuelo en mi cabeza hasta ahora.
Los días pasan muy rápido, la vida es muy corta para ponerse a pensar en los ¨hubiera¨ pero es inevitable pensar en cómo serían nuestras vidas si no hubiésemos perdido a una persona o hubiésemos tomado la decisión correcta en vez de simplemente dejar ir a la persona que amas.Al siguiente año me cambié de instituto y mi mente también cambió…
La necesidad de sentirme amado aumentó en gran mayoría y quería sentir desesperadamente lo que se sentía dar un beso a los labios de una chica, siendo el chico nuevo del salón no tuve mucha oportunidad que digamos; tenía que ser reconocido o hacerme notar, en serio quería que una chica se interesara en mí y que se enamorara de mi forma de ser, lastimosamente no ocurrió en el tiempo que yo quería; lo irónico de estas cosas es que cuando ya te das por vencido y dejas de luchar por las cosas que quieres ¡es en ese momento cuando ocurren!
Casi a mediados del siguiente año conocí a una joven que era 4 años mayor que yo pero que de alguna forma nos entendíamos a la perfección, no sé si lo hizo por hacerme el favor pero estaba tan desesperado que no me importó.
–Será interesante; ten en cuenta que tu primer beso lo recordarás toda tu vida aun así ¿quieres que sea conmigo?- me dijo ella sonriente y haciendo un pequeño círculo con su dedo en la palma de mi mano me notó nervioso.
-Quiero hacerlo- afirmé de inmediato.
-Prometo que no abusaré mucho de tu inocencia- dijo burlándose de mí.
Estaba tan nervioso que estaba temblando y dudaba en hacerlo al último minuto; ella se acercó lentamente y sus ojos se cerraron, tomaba mi mano pero yo puse mi otra mano encima de la suya y decidí respirar muy despacio.
Mis labios se juntaron junto a los de ella; sentí sus delgados labios rozando delicadamente los míos, mientras ella puso sus manos en mi espalda y mordió muy suave mi labio.
No mentiré, cuando el beso acabó estaba muy calmado pero estaba ansioso por dentro.Así inició mi pequeña aventura que me gustaría llamar ¨momentánea¨, todos los días después de lo ocurrido íbamos a mi casa; como siempre estaba solo por mis padres, tuvimos lo que faltaba del año para vivir el momento.
Las cosas se volvieron más intensas con el paso del tiempo, nuestros besos solían ser de media hora a más, aprendí a depender de su lengua, nos besábamos tanto que creo que ella tenía mi saliva y yo la de ella… ya en los últimos meses del años los dos sabíamos que el fin estaba muy cerca, ella saldría e iría a la universidad, conocería a más personas y me olvidaría.
En el último mes ya me había acostumbrado totalmente a vivir con ella y había días que hasta dormíamos juntos.
-Quiero que me recuerdes aunque te enamores de alguien más- le dije mientras me sentaba en frente de ella.
-No podría olvidarte- me dijo sonriendo y tomando mi mano.
Nos besamos y entonces…
-Oye, quiero tocarlas- le dije tartamudeando y muy sonrojado.
-Sabes, me da pena pero…- levantó su camiseta.
Quité su sostén y ella tapó sus senos con sus manos, la besé y suavemente moví mis manos hacia su pecho, al tocarla ella se estremeció y su respiración se agitó, mi corazón latía más rápido que nunca parecía que estuviese en una maratón y fuese de primero; seguí mi instinto y lamí uno de sus senos, ella me miraba de forma extraña y se movía constantemente, una vez que yo terminé ella se puso el sostén suevamente y se colocó encima de mí, besándome desde el cuello hasta el abdomen, estaba totalmente excitado…
Después de ello, ella regresó a su casa y como ya había terminado su curso solo esperaba el momento de su graduación para inscribirse a la universidad.
Cuando entró en la universidad, todo se deterioró y poco a poco se fue alejando de mí hasta que finalmente consiguió un novio y me olvidó tal como lo dije.
Siempre pienso que las personas que están en tu vida son pasajeras, tal como en el transporte público; en ocasiones estás totalmente lleno de personas en tu vida y otras veces estás totalmente solo; apreciar los recuerdos que te dejan las personas y los sentimientos que aún viven al recordar es lo más valioso que tienes en la vida.
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Todo por ella
Teen Fiction¿Has sentido alguna vez que darías todo por una persona? A esa sensación se le llama ¨amor¨... Todos nos hemos enamorados, hemos tenidos amores fallidos, amores imposibles, hasta mal de amores... Si aún dado caso no has experimentado el amor... o er...