VI

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En algunas ocasiones nos gusta aferrarnos a aquello que nos daña, a aquello que nos lastima y a aquello que de alguna u otra manera nos mata; todos tenemos distintos tipos de vicios, algunas personas se vuelven alcohólicas para llenar el vacío que llevan dentro, a otras personas fuman para quitar su estrés, existen personas que se drogan para escapar de la realidad, hay algunas que toman y fuman para hacerse daño y morirse lentamente.

Conocí en un tiempo de mi vida a una mujer que tenía como vicio sufrir, llevaba 5 fracasos amorosos y tenían 3 hijos, dos niñas y un niño, de diferentes padres cada uno; diría que el último de sus amores fue el peor y el que acabó con ella.

Fue la única persona que según ella decidió amarla y respetarla por lo que era sin quitarle ni ponerle nada, que aceptó a sus hijos y que no le importaba sacrificarse con tal de la felicidad de ella y sus hijos.

Según esa descripción todos pensarían que ese tipo era el hombre perfecto pero la realidad de las cosas no era así; el solo era un hombre que se aprovechó de la debilidad de una mujer para conseguir una esclava a la cual le pagaba con golpes, malos tratos y promesas falsas, él trabajaba dos días seguidos y tenía un día de descanso para hacerle la vida imposible a su mujer, molestar a sus hijos y aprovecharse de lo poco que había conseguido con duro trabajo su mujer.

No entiendo como existen personas que creen que son horribles físicamente y se menosprecian por ello, piensan que no son lindos y que por esa razón nadie nunca jamás se interesará en ellas, creen que no deben de tener ambiciones y quedarse con el primero que se arriesgue.

Personas que son realmente hermosas están con tipos que las tratan completamente mal porque uno ama solo lo que cree que merece amar…
Las cosas no son como las pintan en las series y novelas de tv, la verdad del mundo es que puedes esforzarte hasta el máximo simplemente para ver cómo alguien que hace trampa se roba lo que con mucho esfuerzo tú intentaste ganar.

Esa pobre mujer que era adicta al dolor había desarrollado un cáncer que se acumulaba en su corazón, se acumuló hasta que reventó  y se convirtió en odio…

Una noche que su marido volvió del trabajo ella tomó la mejor decisión que pudo haber hecho en toda su vida; ella mandó a sus hijos donde su abuela para tener una plática con su marido… una última plática. Al inicio fue una discusión muy acalorada y fue hasta que ella apuntó con un arma a su marido que él decidió tratar de hablar con ella pero lastimosamente ya era demasiado tarde… no había nada de qué hablar.
Disparó el arma directamente al pecho de él para que sintiera lo que ella llevaba sintiendo desde hace mucho que se había amarrado a ese tóxico amor, luego ella se sintió liberada, ya se había librado del verdugo solo faltaba librarse del dolor que sentía ahora; tomó el arma y apuntó a su cabeza y solo pensó en dejar salir su pensamiento.

Ese suceso cambió el entorno en donde vivía y mi padre decidió que lo mejor era mudarse.

Cuando me mudé de hogar perdí a todos los ¨amigos¨ que tenía, creo que las personas que están cerca de ti es simplemente porque necesitan algo de ti o tienen interés en ti.

En ese tiempo estuve completamente solo, mis padres se habían separado y cada uno tomó un camino distinto, dejándome completamente solo en una casa que no conocía, por suerte mi padre solía mandarme dinero por medio de una cuenta, pero estaba solo.

Eso me conllevó a tenerle miedo a la soledad y a tratar de encontrarme a mí mismo, lo cual no fue muy difícil; todos iniciamos con las preguntas básicas ¿quién soy? ¿Quién quiero ser? ¿Qué hice para estar dónde estoy? ¿Por qué cometo tantos errores? Casi entro a la locura y me costó salir de la depresión en la que estaba, hasta que me llegó mi salvación de la persona menos esperada.

Todo por ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora