Capítulo 33 - The Storm

150 12 1
                                    

En toda la noche apenas pude dormir unas cuantas horas, mi cabeza estaba a nada de explotar. Mi principal objetivo al llegar a California era dejar mi tormentoso pasado atrás y comenzar una nueva vida ¡Jamás imagine que este me seguiría hasta acá! He estado pensando demasiado en Kellin ¿Qué diablos voy a hacer con él? Negar que aún me arranca suspiros sería mentirme a mí misma pero ¿En verdad su perdón es sincero?

Comenzó mi día, el típico lunes aburrido en California, todos con sus rutinas cotidianas (incluyéndome) mi trabajo lo amo y mi profesión mucho más pero ¿Qué diablos estoy haciendo con mi vida? ¿Y si estoy destinada a volverme una solterona y vivir con 80 gatos y un Ashby cuando tenga 30? ¿En qué momento me ocasione este desastre?

Por el momento son bastantes preguntas para esta hora de la mañana igual y lo que actúa es mi facilidad de ocasionar una tormenta en un vaso de agua.

Entré al hospital para comenzar mi turno, salude a los chicos y me dispuse a olvídame de todo por al menos unas cuantas horas. Bromee con Aarón, trabaje con Mitch y almorcé con Chris; disfrutando segundo a segundo de este apático día haciéndolo menos tedioso así que cuando vi el reloj ya era mi hora de salida. El tiempo se me fue en un abrir y cerrar de ojos.

Estaba a punto de salir ya que recordé que Austin esperaba por mí en la entrada cuando escuche que me llamaban.

-Ashley! Por cierto, antes de que te vayas el director quiere hablar contigo-. Dijo Zacky mientras corría hacia mí.

-Diablos ¿Y ahora por qué?-. Dije frustrada.

-No lo sé, sólo me pidió que te avisara, está esperándote en su oficina-.

-Ok gracias Zacky-. Dije mientras iba al elevador.

Cuando entré pude ver que Zacky esbozó una curiosa sonrisa de picardía. A leguas se le notaba que algo estaba tramando.

Subí al quintó piso y al salir del elevador fui directamente a la oficina de James (el director del hospital) donde lo encontré meciendo su ostentosamente elegante silla mientras veía hacia la ventana.

-¿Que pasa James?-. Dije amablemente mientras me sentaba frente al enorme escritorio.

El solo hizo un sonido rasposo con su garganta y comenzó a girar su silla lentamente ya que sólo veía el aterciopelado respaldo de esta; cuando este quedo frente a mi quede shokeada al ver a Matt ahí enigmáticamente sentado, vistiendo una bata blanca haciendo contraste con su típico atuendo obscuro, al verme soltó una discreta sonrisa, haciendo aparecer esos tiernos hoyuelos que me derretían al instante.

-Buenas tardes, doctora Costello-.

-¿Qué diablos haces tú aquí?-. Dije sorprendida.

-Has estado evitándome y necesitamos hablar-.

-¿Acaso no hablaste con Quinn?-. Dije con un tono de voz bastante alto.

-Ash... Tranquila, no... -.

-¿Cómo diablos entraste?-. Lo interrumpí para seguir interrogando.

-Ya te dije que tengo contactos Ash desde el fin de semana me has estado evitando y creo que merezco una explicación así que deja de cambiar el tema-. Dijo seriamente.

En ese momento recordé el rostro divertido de Zacky cuando me dijo que subiera. ¡Estúpido mal nacido!

-¿Una explicación? ¿Que acaso Quinn no te ha contado nada?-.

-Si Ash, hable con Kellin, pero quiero que TU me digas que es lo que te pasa-.

-Está bien-. Suspire - Kellin y yo hace tiempo tuvimos algo pero todo término mal, muy mal-. Dije intentando no sonar emocional -Pero eso quedo en el pasado-.

Bones Exposed.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora