Bones Exposed.

Capítulo 41 - My Sweet Unvalentine

A las 6:30 de la mañana desperté emocionada por el viaje, apenas pude conciliar el sueño, Alissa estaba terminando de arreglarse mientras hablaba por teléfono entre susurros desde la sala.

-Si... a las 8 más o menos, no lo sé, llegaremos una hora antes odio esperar... si, si, tu tranquilo todo saldrá bien-.

No le di importancia a su conversación ya que seguramente sería otra estúpida discusión con su "futuro ex novio", así que me dirigí a la ducha con la ropa que usaría en la mano para comenzar a arreglarme ya que tenía muy poco tiempo; 10 minutos después nuestro taxi llego a recogernos, subimos las maletas al auto y nos dirigimos al aeropuerto íbamos con tiempo de sobra.

-¡Dios! Estoy muy emocionada de ver a mi madre-. Dije entusiasmada.

-Ya me lo imaginaba-. Sonrió Alissa - ¿Y cómo se llama su prometido?-.

-Taylor-.

-Lindo nombre-.

-Lo sé, muy elegante-. Sonreí.

Llegamos al aeropuerto y fuimos a dejar las maletas, aunque solo llevábamos una cada quien es un fastidio llevarlas a todos lados y dejarlas a última hora. Estábamos en la sala de espera, yo escuchando música y Alissa totalmente sumergida en un libro; cuando faltaban 15 minutos para poder abordar nuestro vuelo Alissa llamó mi atención jalando uno de mis audífonos.

-¿Qué carajo te pasa?-. Dije algo enojada, odio que me quiten los audífonos a mitad de mi canción favorita.

-¡Cállate y escucha! Creo que te están hablando a ti-. Regaño

-"Pasajera Ashley Costello, favor de pasar urgentemente al módulo de información" -. Resonaban las palabras de esa peculiar voz electrónica en todos los altavoces del aeropuerto.

¡Mierda! ¿Ahora qué demonios paso?

Malhumorada me acerque a tal modulo donde un policía estaba esperando "pacientemente" a que yo apareciera; era un hombre alto y fornido con un peculiar tono muscular, resultaba inquietantemente intimidante.

-Soy Ashley Costello, hace un momento estaban llamándome ¿Me decir que sucede?-.

-Si claro, pase por favor-. Dijo el intimidante hombre mientras abría la puerta de la pequeña oficina para dejarme pasar -Al parecer su hijo esta extraviado, llego bastante desesperado preguntando por usted-.

-¿Qué? Un momento... ¡¿Cual hijo?!-.

-Pues su niño, le repito que estaba preguntando por usted-.

-¡NO! Debe haber una equivocación, yo no tengo hijos, de hecho viajare sola, bueno, con una amiga pero ningún niño-.

-Pues no lo sé, iré por él, permítame un momento si gusta tome asiento-. Dijo mientras salía, dejándome sola con mi confusión. ¿Quién mierda será ese niño?

Nerviosa comencé a caminar de lado a lado hasta que escuche que la puerta se abría lentamente a mis espaldas, gire sobre mis talones para conocer al dichoso mocoso chismoso que se hace pasar por mi hijo pero cuando voltee me lleve la sorpresa de mi vida, estaba al borde de un infarto, sentía que mis rodillas estaban a nada de dejarme caer, no podía creer lo que mis ojos estaban viendo.

-¿Austin? ¿Qué haces aquí?-. Dije con un hilo de voz.

Austin entro lentamente a la oficina y se comenzó a acercar a mí, mi corazón comenzó a latir con más fuerza y rapidez ¿pulmones? ¿Para qué diablos es eso? Mi cuerpo falla de muchas maneras cuando este hombre está a centímetros de mí.