Bones Exposed.

Capitulo 44 - Sweet Revenge 2 Parte

* segunda parte del especial, el próximo será un poco más largo :) espero les este gustando! No olviden comentar y votar 💙*

-Hola... yo...-. Titubee bastante nerviosa ¡Pero que patética soy! Compórtate Costello. Después de regañarme a mí misma mentalmente recobre mi compostura y termine de presentarme -Mi nombre es Ashley y por favor no me hables de usted-.

-Está bien, mucho gusto Ashley-. Sonrió regalándome una vista de su hermosamente perfecta y deslumbrante dentadura de millón de dólares.

Vaya que este hombre es lindo ¡Y él lo sabe!

-Bueno y dime David...-.

-Puedes llamarme Dave-. Dijo interrumpiéndome.

-Está bien Dave ¿Qué haces aquí? No me malinterpretes, solo se me hace extraño ver a alguien desconocido recorriendo con tanta confianza mi casa-.

-¿Tu casa? ¿Tú vives aquí?-. Pronuncio con un toque de nerviosismo.

-Si... bueno ya no, me he mudado a California pero esta es la casa de mi madre-.

-¿La novia?-.

-Sí, esa misma, y dime ¿De dónde eres o como es que llegaste aquí?-.

-Pues vengo de acompañante claramente-. Dijo divertido mientras lentamente se acercaba a mi para acomodar un rebelde mechón de cabello detrás de mí oído -Lindo estilo Ashley ¿Te has dado cuenta de que nuestros atuendos están coordinados?-. Pronuncio con un ronroneo lujurioso demasiado cerca de mi rostro.

Este tal "Dave" estaba invadiendo mi espacio personal y yo como una estúpida en lugar de empujarlo me quedaba enlelada viendo su sensual sonrisa y su varonil aspecto.

-T-tienes razón-. Susurre nerviosa -No lo había notado-.

Poco a poco su rostro se fue acercando más al mío mientras sentía como mis músculos se ponían cada vez más rígidos por el nerviosismo y la adrenalina de lo que ante mis ojos ocurría, quedando completamente indefensa. Sus labios comenzaron a rosar peligrosamente los míos cuando el sonido del carraspeo de una garganta hizo que este dios griego se detuviera justo a tiempo.

-¿Interrumpo algo?-. Cuestiono Pamela claramente FURIOSA.

-Oh dios-. Susurro Dave antes de voltear a verla -Amor... no es lo que parece... yo solo...-.

¿AMOR? ¡POR DIOS! ¿Qué mierda está pasando aquí?

-T-tu, eres Dave-. Titubee nerviosa - ¡Él es TU Dave!-. En ese momento me sentía completamente subnormal, no sabía ni en donde esconderme.

-Oh cállate Ashley, no seas hipócrita ¿no se supone que tú tienes a tu más que perfecto "Austin Carlile"? casi me matas ayer por qué le dije guapo y ¿tu si puedes venir libremente a zorrearle a mi novio y besarlo?-. Grito alzando la voz entre cada palabra.

-Pam... fue mi culpa, lo siento, pero en verdad que no la iba a besar, solo estaba oliendo su fragancia desde que entro a la cocina la estuve fastidiando con que me dijera cual perfume usaba ¿Verdad Ashley?-. Se excusó de inmediato Dave mientras me suplicaba con la mirada que le siguiera la corriente.

-Así es Pam, aparte no seas tonta ¡Sabes que amo a Austin! Y yo ni siquiera sabía que él era tu Dave, si no jamás me hubiera prestado para este mal entendido-. Seguirle el juego era lo mejor que podía hacer, no tenía ánimos de pelear con Pamela por una estupidez.

Aunque admito que su novio esta para comérselo entero, en el buen sentido de la palabra.

Si es que existe un buen sentido.

-Está bien... les creo-. Dijo mientras abrazaba posesivamente a su novio.

-Bueno si me disculpan... aún tengo cosas que hacer, lamento el mal entendido

Pam y mucho gusto David-.

Salí corriendo de la cocina para ir de nuevo a mi habitación, pero a mitad del camino me encontré con Alissa quien salió de la nada.

-¿Y ahora tu qué hiciste? Parece que viste un fantasma-. Dijo mientras me sostenía de los hombros.

-Fue algo mucho peor, ven te cuento aquí adentro-. Dije empujándola para entrar a nuestra habitación.

Una vez adentro me aleje lo más posible de la puerta, no sin antes ponerle el seguro para que nadie nos interrumpiera.

-¿Qué te pasa Ash? Me estas asustando-.

-Acaba de pasar algo... raro-. Susurre.

-¿Qué paso?-. Alissa estaba cada vez más nerviosa.

-Acabo de conocer al novio de Pamela, el tal Dave y...-.

-¿Y...? ¡No te quedes callada! Continúa ¿Cómo es? ¿Está bueno?-.

-¡Alissa, MAS QUE ESO!, está hermoso; el maldito es un completo Dios griego, aunque no es Austin Carlile pero se defiende-.

-¿Y eso fue lo que te altero tanto? ¿Qué el tipo ese este follable?-.

-¡Dios no! Obvio no-.

-¿Entonces?-.

-Casi nos besamos-. Dije mientras me tapaba la cara avergonzada con las manos y me dejaba caer el la cama.