Jimin amó a Yoongi desde que lo vio por primera vez, hacía sentir especial su pecho, aún cuando él no sabía lo que era el amor, pero al pasar el tiempo descubrió que, eso en su pecho era amor, sin embargo, Yoongi tenía miedo de ese sentimiento que c...
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El olor a galletas de jengibre y mantequilla inundaban toda la cocina y sala de la casa de Jimin, el olor se expandía hasta la sala de baile donde un fascinado Yoongi observaba a su pequeño hijo y Kai bailar al ritmo del cascanueces. Namjoon estaba a su lado sonriente, lo cual aún extrañaba a Yoongi, Namjoon jamás habría deseado estar cerca de un niño, ni siquiera los niños de su familia, siempre trataba de mantener la distancia, pero ahora estaba allí viendo a dos pequeños bailar ballet. Yoongi jamás creyó a ver a su amigo de toda la vida completamente enamorado, pero lo estaba y eso alegraba a Yoongi.
La puerta se abrió y entraron Jin y Jimin, llevaba la merienda de los niños. Yoongi había notado que Jimin lo había ignorado los últimos dos días, eso le molestaba, no entendía la razón, pero lo averiguaría.
Se levantó de donde estaba y caminó hacia él, Jimin lo vio y luego giró su rostro, sí, eso le molesto a Yoongi, no entendía lo que había hecho mal. — ¿Vienes un momento? — pidió, al principio Jimin hizo caso omiso, pero luego suspiró y se dio la vuelta
— ¿Hice algo para molestarte? — preguntó Yoongi
— No entiendo tu pregunta — dijo, indiferente
— Desde hace dos días ni siquiera me hablas, evitas verme — recordó
Jimin no quería admitirlo, pero tenía razón Yoongi, él había sido muy evasivo con Yoongi, lo había sido desde el día que descubrieron que San y Nayeon eran hermanas.
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Dos días antes...
— Vaya, hasta Jimin está aquí — ella sonrió aún sin soltar el brazo de Yoongi, Jimin pudo ver un brillo alegre en los ojos de Yoongi, quizás aún le gustaba Sana
— Hermana vamos a hablar — había pedido Nayeon tratando de romper el incómodo momento
— No, me quedaré con Yoongi y el pequeño mons... niño — ella sonrió y se acercó a Yeonjun — quizás en un futuro podría ser tu mami — sonrió ella
La vena la vena en el cuello de Jimin salto y tomó a Yeonjun en sus brazos. — El ya tiene un padre, no necesita una madre — le dijo
— Sí, su padre Yoongi — Sana alargó su brazo e intentó tocar a Yeonjun
— Por favor, no intentes tocar a mi hijo — Jimin había recalcado la palabra "hijo"
— Pero, pensé que eran hermanos — ella hizo un sonido de asco y vio de Yoongi a Jimin
— No, no lo somos, ahora suéltame — pidió Yoongi
❄️
Ella soltó su brazo y luego salió de allí, desde ese día Sana había conseguido en número de Yoongi y no paraba de enviarle mensajes, lo que tenía a Jimin muy celoso y molesto, muchas veces descubrió que Yoongi se reía con los mensajes.
