Kookie ; Kookv / Taekook

[CAPÍTULO CUATRO]

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El grito para nada varonil que había escapado del fondo de la garganta de Taehyung junto al fuerte ruido que su cuerpo produjo al chocar con el piso crispó el cuerpo del híbrido, quien no tardó en tirarse a su lado, asustado.

— Taehyung ¿estás bien, te asusté mucho? Lo siento soy tan torpe —Taehyung respiraba con dificultad mientras el chico con orejas de perro frente a él tomaba su mano y la frotaba contra su rostro.

— ¿Kookie? —Taehyung preguntó confundido, aún con miedo reflejado en su tono de voz. El chico sonrió enormemente.

— ¡Sí! ¡Me reconoces Taehyung!

El castaño estaba a punto de tener una clase de crisis nerviosa, su cuerpo entero temblaba y de no ser porque pudo mantener al híbrido ocupado mientras intentaba descifrar como colocarse la ropa que le prestaba no hubiese podido correr a encerrarse en el baño, mientras marcaba desesperadamente el número de Wonwoo.

La voz adormilada de su amigo le provocó un poco de culpa, pero la mierda que estaba pasando en su casa era más importante que su sueño en esos momentos — ¿Taehyung? ¿Qué pasa? Es la una de la mañana.

— Escucha, una mierda muy rara acaba de pasar, encontré a Kookie.

— ¡Eso es genial!

— No, joder escucha —Taehyung tuvo que tomar un par de respiraciones al notar que tropezaba con cada palabra que decía atropelladamente— un puto perro acaba de transformarse en humano justo frente a mis ojos.

Escuchó la risa de Wonwoo del otro lado de la línea y su sangre hirvió, quería ir hasta su maldita casa solo para darle un buen golpe por no tomárselo enserio — No es gracioso ¡Joder Wonwoo, casi me da un infarto!

— Taehyung, ¿acaso nunca habías visto un híbrido?

— Solo había escuchado sobre ellos hasta ahora, ¡pero es completamente diferente que un perro por el que has estado cuidando durante meses de pronto se aparezca en pelotas frente a ti!

— Entiendo, respira hondo —Wonwoo le pidió al chico— no hay mucho que podamos hacer a esta hora y ninguno vive cerca de ti como para ir a ayudarte. No creo que el temperamento de Kookie cambié demasiado así que mantenlo en tu casa por esta noche, mañana veremos que hacer al respecto ¿bien?

— Bien —Taehyung respondió de mala gana y se despidió, terminando la llamada.

Tardó un par de minutos dentro del baño mientras mojaba su cara para calmar sus nervios.

Encontró a Kookie sentado en el sofá, con la mitad de la ropa colgando de su cuello y suspiro con dificultad. Era como tratar con un lindo perrito, con su lindo y adorable Kookie, aunque sin pelo por todos lados y más alto que él.

— ¿Problemas con esto?

Taehyung se acercó hasta él y lo ayudó a vestirse correctamente, bajando la camiseta hasta que su pecho estaba abrigado, se sintió como un enfermo al ver el rostro sonriente del híbrido y pensar que era hermosísimo.

— ¿Por qué escapaste del refugio Kookie? ¿Aún debería llamarte de esa forma o tienes un nombre?

— Mi nombre es Jungkook, pero me agrada Kookie es lindo igual que tú —Jungkook, al parecer, no tenía idea sobre lo que significaba espacio personal, pues ni bien Taehyung estuvo sentado correctamente en el sofá recargó su cabeza en sus muslos, y tomó su mano para que comenzará a acariciar su cabello— yo, lamentó haber huido, no quería preocuparlos pero, escuché que tenía que ir con alguien más y ¡no quiero separarme de ti, tú eres mi dueño Taehyung!

Taehyung sintió ese nudo en su garganta al escuchar la angustia en la voz del híbrido, sus orejas se encontraban caídas tristemente, perdiéndose entre su cabello negro. Pero ya no podía sentirse de la misma forma, y en parte se sentía lastimado porque nunca notó que el perro era en realidad un híbrido, y había estado ocultándolo por todo ese tiempo.

— ¿Por qué no quieres mantenerme contigo? Tú siempre cuidas de mí, eres mi dueño —un notable puchero se formó en sus labios, buscando con más reticencia las caricias suaves del chico.

— Kookie, yo, no puedo cuidar bien de ti. Necesitas alguien que pueda brindarte toda su atención y darte comida y amor, y yo estoy demasiado ocupado, por más que me gustaría no puedo quedarme contigo ¿entiendes?

— Seré un buen chico, lo prometo, la vez en que rompimos un saco de croquetas fue un accidente. Yoongi y yo solo queríamos estirar las patas.

— ¿Yoongi? ¿Hay más híbridos en la veterinaria? —Jungkook asintió inocentemente y Taehyung suspiró con pesar— Hablaremos sobre eso después, y sobre cómo no debieron mentirnos a pesar de estar hambrientos.

— Me portaré bien Taehyung —los ojos de Jungkook se llenaron de lágrimas— lo prometo, solo, permíteme quedarme aquí contigo, no te molestaré.

Taehyung siguió acariciando su cabello sin contestar ante la petición desesperada y los ojos del híbrido comenzaron a pesar, hasta que su cuerpo comenzó a ceder y él entró en un profundo sueño.

Una parte de él le pedía conservarlo, probablemente si le explicaban la situación a Hoseok el chico lo comprendería y aceptaría que Jungkook se quedará a vivir con él, pero la otra, seguía insistiendo en que era lo mejor para el híbrido.

Además, de todas formas, él no tenía ni la menor idea sobre cómo es que debía cuidar de un híbrido, apenas y había aprendido un poco sobre ellos pues decidió no especializarse en esa rama.

Probablemente después de saber su estado de híbrido hasta Hoseok decidiera no adoptar, si es que más híbridos habían sido adoptados aún debían hacérselo saber a sus adoptantes, y dejarlos decidir si conservarlos o no; no podían engañarlos porque probablemente no resultará bien para ninguno, y asegurarse de que estarían a salvo.

Taehyung tapó a Jungkook con una manta y lo dejó dormir sobre el sofá de su departamento, y él mismo fue a recostarse a su habitación, sin que le costará ningún trabajo comenzar a dormir.

Se sentía exhausto física y mentalmente, demasiadas cosas habían pasado en ese día, y su cerebro aún intentaba procesarlas.

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