Sakura no era alguien que se dejara intimidar fácilmente, pero cuando se encontró en un restaurante elegante, rodeada de gente vestida con formalidad, mientras ella llevaba jeans y blusa; no pudo evitar sentirse fuera de lugar y sumamente incómoda.
Sobre todo porque el imbécil frente a ella de pronto la miraba y le daba una sonrisa llena de autosuficiencia; se estaba vengando por la interrupción, apostaría su sueldo a qué así era.
«Maldito» pensó con molestia.
Después del postre Tomoyo comenzó a preguntarle cosas sobre su vida y su nuevo trabajo, quería saber su opinión sobre regresar a Tomoeda y si le estaba costando adaptarse al cambio de clima.
Indudablemente disfrutó conversar con ella, no sintió que fuera una entrometida ni mucho menos con tantas preguntas personales.
—Syaoran, te ves molesto. ¿Sucedió algo? —preguntó de pronto Tomoyo notando el gesto de fastidio en el mencionado.
Él negó tomando su vaso de agua.
—Cosas del trabajo —contestó con una discreta sonrisa en su dirección.
—Espero que nada grave —dijo ella poniendo su mano sobre la de él y dándole una mirada cargada de cariño.
Sakura los había estado observando hasta que de reojo notó que Eriol se enderezó de más en su silla.
—No, interrumpieron una importante reunión que planeé por semanas, pero ya me encargaré de eso —refutó el castaño viendo de soslayo a la que sintió como intrusa.
Ella captó la indirecta e hizo girar los ojos con enfado. ¿Debió adivinar que estaría en el departamento de su mejor amigo y que no debía interrumpir?
—Estoy segura de que así será. —Tomoyo sonrió ajena a la ya muy ensayada batalla de miradas entre los castaños.
—Sí, pienso hacer algo para que paguen su error —continuó el hombre antes de beber.
De pronto brincó al experimentar dolor en la pierna, incluso el agua se le derramó un poco y vio pasmado a la mujer frente a él. ¿Acaso lo pateó? ¿En serio seguía con esas mañas?
Recibió una sonrisa de falsa inocencia que le respondió.
Tomoyo no se dio cuenta del intercambio, veía algo a lo lejos con las cejas arqueadas.
—Mira, Syaoran, es la organizadora de eventos que te comenté —señaló moviendo el brazo del mencionado.
Él volteó un poco, no antes de darle a Sakura una mirada de advertencia, y vio a dónde señaló su pareja. Tomoyo llevaba semanas hablando de la persona, la quería para organizar el after de su próximo desfile de modas; actualmente estaba platicando con algunos caballeros en el bar del restaurante.
Sakura escuchó a Eriol suspirar y lo miró contrariada cuando se incorporó. Tomoyo y Syaoran lo observaron, la primera con confusión, el segundo con irritación.
—Recordé que debo hacer una llamada, disculpen —musitó y caminó de manera apresurada a la salida del restaurante.
Sakura frunció el ceño mientras lo veía alejarse. ¿Por qué parecía que estaba huyendo?
—Voy a tratar de que me dé una cita, denme un momento —avisó Tomoyo imitando al que segundos atrás se retiró.
Syaoran se levantó por cortesía, sin embargo, una vez que se alejó, regresó a su asiento y volteó a donde Eriol se dirigió mientras sacudía la cabeza.
—¿Entonces voy a pagar por mi error? —preguntó Sakura cruzando los brazos e interrumpiendo su debate interno.
Él la miró por unos segundos antes de que una mueca de burla se formara en sus labios.
ESTÁS LEYENDO
Si de ti se trata...
FanfictionDicen que la vida da muchas vueltas, dicen que del odio al amor hay un paso, dicen y dicen y solo algo queda nos queda claro... Cuando de ti se trata, no hay nada asegurado.