El fantasma de una dialover [Diabolik Lovers]

Capítulo 9

Los siguientes días fueron bastante normales aunque estuve pegada 24/7 en la espalda de Yui. Noté como le hacía ojos de cachorritos a Subaru e incluso como intentaba acercarse a él. Prácticamente le estaba gritando: ¡Subaru dame bolaaaaa!

Ayato era otro que estaba de la misma forma pero con Yui, lo disimulaba con su forma de ser pero era lo mismo. Me daba risa verlo molesto porque Laito le regalaba dulces a la rubia y esta los aceptaba sonriente.

En esos días supe que Yui si tenía un diario, a veces antes de dormir escribía en él sobre lo que lee sucedía en el día. Poco a poco se fue dando cuenta de que Laito intentaba ser amable con ella ya que no la molestaba más.

Por otro lado me dió risa cuando escribió que Ayato le daba un poco de miedo porque siempre la perseguía.

Una tarde todos decidieron salir a dar un paseo por la ciudad. Parecía que estaban de buen humor y yo estaba encantada de ir con ellos.

-Siempre me he preguntado si eres otaku...- susurró Shu a mi lado.

-A mi me sorprende que hayas aceptado venir con todos.- le respondí.- Y si, soy otaku, ¿como no te has dado cuenta?

Kanato dió la hermosa idea de que fueran a comer en un restaurante cercano. Reiji poseía la extensión de la tarjeta de Tougo así que no había problema con el dinero.

Terminaron en un restaurante italiano. La baba se me salía al ver aquella lasaña sobre la mesa y sin poder probarla, menuda tentación. Mi manera de vengarme era hacer monerías hasta ver a Shu atragantarse con la comida.

Lo cual no fue posible, solo logré que riera un poco.

-¿De que ries?- le preguntó Laito.

-Oh nada, solo me acordé de la vez que te encontré en el laboratorio de Reiji cogien-

-¡No lo digas tan alto! No quiero que Reiji se entere.- le susurró de manera desesperada.

Imaginense mi cara al escuchar tal cosa, muy natural no era. Eso es lo bueno de escuchar conversaciones ajenas sin que sepan que estés ahi. De lo que se entera uno...

-Y yo que quería contarte algo que me pasó.

-¿Necesitas más condones? Ya te dije que vayas a comprarlos tú.

-No es eso.

Un mal presentimiento se adueñó de mi cuerpo, Shu me dirigió una mirada sospechosa por unos segundos antes de prestarle atención a Laito nuevamente.

-Una voz misteriosa ha comenzado a hablarme recientemente y me está ayudando con un par de problemas, dice que es una diosa y que tiene una misión.- lo dijo todo de un tirón.

Ya valí.

-Una voz ¿no?- Shu me miró de reojo.

-Si, dice llamarse Afrodita. ¿No parece loco?

-No, creo que el fantasma de una loca fan quiere cumplir sus deseos.- me horroricé al escuchar que prácticamente le estaba contando sobre mi. Estaba a punto de meterme a decir algo pero la risa de Laito me detuvo.

-No seas tonto, eso es imposible.- se metió un pedazo de lasaña a la boca.

-¿Crees que existe Afrodita pero no un fantasma?

-Pues si, quizas los dioses si han existido durante todo este tiempo. Además, lo del fantasma da algo de miedo.

Mi corazoncito se rompió al escuchar tales palabras salir de sus labios.

-Laito, esto es en serio, no es Afrodita, es el fantasma de una chica que murió y nos ha estado vigilando desde entonces.

Miré la carita del castaño a ver como reaccionaba pero parecía incrédulo. Shu continuó comiendo sin hacerle más caso, de su parte ya lo había dicho todo.

-Anda ya, deja de decirme eso...- rió.

-Es la verdad Laito.- esas palabras que dije a su lado detuvieron sus acciones.- Me llamo Yurei, lamento haberte engañado.

-¡No mames!- gritó.

Todos en la mesa lo miraron asombrados a excepción de Shu que continuaba comiendo. Ahora tenía una sonrisa divertida mientras observaba el rostro asustado de Laito quien aún no procesaba por completo la información.

-¿Que pasa?- preguntó Reiji.

-Lo que pasa es que-

Automáticamente Shu le metió un pedazo de lasaña en la boca con un tenedor a Laito para que no dijera nada, lo estaba hasta atragantando al pobre, no era cuestión fácil que el castaño anduviera por ahí contando que una fantasma fangirl los estaba acosando.

-Al parecer tiene mucha sed. ¿Verdad Laito?

-Si, ¿verdad Laito?- repetí del otro lado para intimidar.

Obviamente no pudo contra la mafia y asintió derrotado.

-Bueno pero no hagan tanto ruido, estamos en un restaurante.

-Te soltaré pero no puedes decirle a nadie que Yurei esta aquí ¿entendiste?- Laito asintió varias veces hasta que Shu se apiadó de él.

-Esto es tan creppy, ¿porque no habías dicho nada?- quiso saber.- ¿Puedes verla?

-Justo por eso no dije nada, no quería que se enteraran que puedo ver fantasmas.

-Pero eso es genial, no entiendo porque no quieres.

-Creeme, no quisieras ver lo que yo he visto.

La mirada del rubio se perdió por unos segundos y me asusté. ¿Que tanto había visto?

Ay pero que buena persona soy actualizando tan rápido :)

Solo les voy a decir que no se acostumbren ajsjsj

Besitos en la cola ^3^