El fantasma de una dialover [Diabolik Lovers]

Capítulo 24 - Especial

-¿Cuando es tu cumpleaños Yurei?- preguntó Laito en un momento de total aburrimiento. Ambos veíamos la TV sentados en el sofá.

Los demás estaban tan ociosos como nosotros pero no se quejaban en lo absoluto. Era Halloween si, aún así en vez de celebrar solo se aburrían.

-Ah, mi cumpleaños es el 31 de Octubre.- respondí sin importancia.

-Claro, el 31 de... ¡pero si es hoy!- gritó Laito levantándose rápidamente.

Por eso ahora se encontraban corriendo de un lado a otro aunque les pedía que se detuvieran. En realidad como ahora estaba muerta no había necesidad de gastar tiempo y energías en celebrarme un cumpleaños si no puedo comer pastel o recibir regalos.

-En serio, no hace falta que...

-Ni hablar, ahora eres parte de nosotros así que te haremos algo.- habló Yui obligándome a quedarme sentada en el sofá.

¿Que pensarán hacerme?

Me pasé prácticamente toda la tarde aburrida leyendo uno de los libros de Reiji, no tenía permitido moverme de allí hasta que me dieran permiso. En realidad si podría moverme pero sería malo que lo hiciera. Seguramente dejarían de hablarme una semana como castigo.

Ya cuando llegó la noche fue que volvi a tener noticias de todos. Me dejaron pasar al comedor donde me dejaron tener la silla del rey en la mesa. A los lados ellos se quedaron de pie, sobre la mesa había un pequeño pastel de chocolate con unas velitas, más concretamente 18.

-Chicos...

-Feliz cumpleaños Yurei.- hablaron a la vez.

Como es común, luego de eso cantaron el feliz cumpleaños y yo no sabía donde meterme. Me estaba muriendo de verguenza entre tanta atención, soplé las velitas totalmente avergonzada.

-Yui, ya sabes que hacer.- le habló Kanato antes de desaparecer.

Todos los demás lo siguieron, solo quedó Yui en el comedor con una sonrisa esperando por mi.

-¿De que hablan?- pregunté curiosa.

-De tu regalo, como no puedes tener un objeto pues... decidieron darte algo que pudieras recordar.

-No entiendo lo que quieres decir...

-Ven, sigueme.

Ambas fuimos caminando por los pasillos mientras conversábamos, a pesar de ser algo preparado rápidamente estaba siendo muy bonito todo. Realmente iba a recordar este cumpleaños toda mi vida, y no era que los anteriores hubieran sido malos sino que este fue realemente especial.

Sin darme cuenta, no sé como, llegamos a la gran habitación del piano donde los chicos estaban sentados de manera circular alrededor de una silla. Laito se encontraba frente al piano y Shu sosteniendo un violín, realmente quería saber que tenian en mente. Yui me hizo pasar y tomó asiento en el circulo también.

-Ven, sientate allí.- me señaló Subaru.

-¿Todos listos?- preguntó Laito cuando me hube acomodado en mi lugar.

Subaru carraspeó antes de removerse tímidamente en su lugar, parecía querer decir algo pero antes de que pudiera hacer siquiera el amago Laito comenzó a tocar el piano suavemente.

"Hola, viniste hacia mi, dándome de tu tímida escencia.

En mi confuso sueño, estuviste brillando, deslumbrandome."

Reiji comenzó a cantar y un jadeo escapó de mis labios, no podía creer que realmente fueran a hacerlo para mi. Cubrí mis labios intentando frenar el montón de emociones que tenía en ese momento.