Capítulo 2

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La noche siguiente, mientras cenaban, yo estaba ahí como acosadora mirándolos comer. Me senté junto a Shu que estaba en una de las esquinas. Este llevaba el tenedor a su boca como si no tuviera ganas, tenía delante su comida favorita y prácticamente no le hacía caso.

Aparte de eso estaba totalmente aburrida, sola, abandonada, no tenía nada que hacer. Estar muerta es una mierda, no se lo recomiendo a nadie.

Cuando mueres no hay una luz al final del túnel ni ves la vida entera pasar delante de tus ojos, nada de eso. Simplemente todo está negro y ya. Ni un tutorial le dan a uno sobre que hacer después de la muerte.

No sean como la prima Yurei que no miró a los lados de la calle al cruzar, siempre tengan cuidado.

En un arrebato de aburrimiento comencé a tararear la canción de Baby Shark a la vez que bailaba. Yo estoy consciente de que parezco una lombriz al bailar pero no me daba verguenza justamente porque nadie me veía.

De manera inesperada Shu rió discretamente.

-Uy quieto.

Solo fue unos segundos pero pude ver su angelical sonrisa, esa hermosa sonrisa que pocas veces se ve pero que ilumina tu día. Creo que el podría grabar un comercial de Colgate y hacerse millonario.

No espera, ya son millonarios.

-¿De que te ries?- le preguntó Laito.

Shu volvió a ponerse serio pero no respondió, al notar que le hicieron la ignoración Laito solo hizo una mueca y continuó comiendo.

Después de la cena todos fueron a dormir. El horario que tienen ellos es muy diferente al horario humano, tampoco es que me importe mucho ya que me di cuenta de que no sufro de cansancio por lo tanto nunca tengo sueño.

Ventajas de ser fantasma.

El gran reloj del salón anunció las 6 am así que me dispuse a encontrar algo para entretenerme pero no encontré nada interesante. Como no me gusta estar sola fui directamente a la habitación de Reiji, me eché a su lado y estuve un rato observándolo.

Cuando él sonríe también es muy guapo.

En la tarde, si, en la tarde porque ellos duermen de dia, el primero en levantarse es mami Reiji y va a despertar a los demás. Ni siquiera intenta entrar a la habitación de Shu porque sabe que por más que intente levantarlo este lo hará a la hora que se le venga en gana.

¿Un dato curioso? Laito ronca.

Increiblemente Ayato se ofreció para ir a despertar a Yui y yo de curiosa fui detrás de él. Resulta que ella babea la almohada cuando duerme pero aún así se ve bonita.

Estaba atardeciendo ya, los rayos del sol desaparecían lentamente. Era una bonita escena si estabas presente.

Ayato, antes de intentar despertarla, la observó por unos segundos. Incluso apartó un mechón del cabello que estorbaba en su rostro.

-Oye, es hora de levantarse. Vamos a desayunar.

Ellos le dicen desayunar, normalmente esta sería la hora de merienda.

Se me hizo tierno ver como Yui intentaba abrir los ojos pero le costaba trabajo debido al sueño que tenía. Se estiró como gatito y balbuceó un par de cosas antes de fijarse en que Ayato la había despertado.

-Gracias Ayato.- sonrió Yui, ante todo educada.

Yo estaba acostada boca abajo mirando el chisme mientras balanceaba las piernas. Entre ellos se quedaron mirando fijamente y era en ese momento cuando yo quería saber que era lo que estaban pensando.

El fantasma de una dialover [Diabolik Lovers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora