Estaba yo muy tranquila chismeando en la habitación de Reiji, que parecía más biblioteca que una habitación pero me voy por las ramas, cuando lo veo salir del baño en toalla.
Ya lo había visto desnudo, de hecho a todos, pero solo a travez del cristal empañado de la ducha, así no se vale.
Con el torso húmedo y las gotas de agua cayendo desde su cabello hacia su pecho. Si, actualmente era más ectoplasma de fantasma que Yurei... ustedes me entienden.
Es que solo imaginenselo. Todo delgado excepto los brazos, ojalá me de una nalgada con esas manos algún día.
Ay diosito que cosas digo.
-Ese cuerpecito que dios te dio, no es para que se lo coman los gusanos.- cantureé con la saliva prácticamente escurriendo de mis labios.
Aproveché que Reiji abrió el closet para buscar ropa que ponerse y, disimuladamente, bajé la mano hasta posicionarla cerca del borde de la toalla. Di un empujoncito y...
-¡OH POR DIOS!- en ese momento me olvidé de quien era, como me llamaba y quien era Subaru Sakamaki.
Luego de ver la Reijiconda en vivo y en directo estuve ida por un par de minutos, no era fácil de superar semejante vista. En el pasillo me encontre a Laito que estaba viendo, o más bien espiando, a alguien a través de la puerta semiabierta.
-¡YUI, LAITO TE ESTÁ ESPIANDO!- grité para joder.
-¡No es cierto!- oh, en serio se asustó. Laito me miró con ojos de cachorro asustado al notar que Yui lo había escuchado y se había escondido en el baño.- ¡Estúpida, Yui se dió cuenta, idiota!
-¿Cuantas veces te dije que te comportes? Así no vas a lograr que se fije en ti.- lo regañé.
-No puedo evitarlo ¿ok? Tal vez si pudiera verte a ti...
-Ya te dije que soy completamente plana, además no sé si en algún momento puedas verme.- negué.- Por cierto... ¿pOR QUE QUIERES VERME DESNUDA?
-¿Simple curiosidad?
-No seas pervertido, bueno, lo eres pero no te pases. Mi cuerpecito solo es para una persona.
-¿Quién?
-Ahora que lo preguntas... ni yo sé.- reí.
♡♡♡
-Espera un momento, repite eso de nuevo.- yo estaba que me quería desmayar.
Laito estaba sentado al borde de la cama de la habitación de Shu con carita emocionada.
-Que le conté a Ayato sobre la existencia de Yurei.- ahora si que me desmayé.
-¡Estúpida, mi Yurei, idiota!- gritó molesto Shu.
-¿Mi Yurei?- reviví.- Alguien pidió ShuRei.- inserte carita pervertida por favor.
-Solo fue una expresión.- se defendió el rubio.
-Es que estábamos un poco distanciados por culpa de Yui y entonces quisimos hacer las paces. Él me contó uno de sus secretos y yo le conté uno de los mios. No tiene nada de malo que sepa sobre ti.- se excusó.
-¿Y si todos los demás se enteran? Me van a querer echar de aquí y no quiero irme. ¡No quiero irme señor Stark!- dramaticé.- ¿Donde voy a vivir ahora?
-No te irás porque no voy a permitirlo.
-Laito...- susurré al borde de las lágrimas.
-En resumen, que creo que no deberias haberle dicho a Ayato sobre Yurei, le va a decir a los demás.- Shu habló luego del drama.
-Pues ya le dije- se cruzó de brazos.- ¡Puedes entrar Ayato!
La puerta de la habitación se abrió dejando entrar la cabellera roja de Ayato. Sin pensarlo me escondí detras de la espalda de Shu tan solo asomando los ojos.
-¿Hola?- saludó indeciso mientras miraba todos lados.
-¿Algún plan Shu?- le susurré al oído.
-Si pudieras poseer el cuerpo de Laito podríamos arreglar el problema.
Cierto, si pudiera poseer su cuerpo podría hablar en vez de él, revertir la situación. El problema era que no estaba segura de que pudiera hacerlo, aunque si podía levantar objetos y moverlos a voluntad entonces tal vez...
-Urgh.- se quejó Laito una vez metí una mano en su estómago a propósito.
-¿Estás bien Laito?- Ayato se preocupó por su hermano, ay pero que bomnito.
Intenté todo lo que pude para adentrarme en él sin atravesarlo, estaba super concentrada ya que no debía ser nada fácil. Ni siquiera me importaba las reacciones de los demás a mi alrededor.
-¿Laito?
-Estoy bien, creo.- hablé finalmente.
Yurei ha conseguido poseer un cuerpo.
ESTÁS LEYENDO
El fantasma de una dialover [Diabolik Lovers]
FanfictionToda amante de Diabolik Lovers siempre ha soñado conocer a los chicos, estar a su lado o simplemente que existieran. Es un hecho. ¿Y si te dijera que yo vivo con ellos? Lo que muestran es diferente a como son, la verdad es más divertida. Mi nombre e...