In your mouth | ChanBaek

019. Capítulo diecinueve

—Te dijimos que no intervinieras.

El cuerpo de YiFan se estremeció de inmediato, odiando el regaño que le estaba dando JongIn, aunque con tanta tranquilidad como siempre, tomando asiento a su lado casi al mismo tiempo que JunMyeon, quien lo veía con tanta o más desaprobación que los otros dos que se dejaban caer uno a cada lado de ChanYeol, negando continuamente con la cabeza.

Sí, la había cagado, lo sabía, pero no era necesario que los cuatro se pusieran de acuerdo para repetírselo una y otra vez.

—¿Cómo pudiste hacerle eso? ¡BaekHyun es tu mejor amigo! —reclamó MinSeok, cruzándose de brazos sobre la mesa en la que todos estaban reunidos, a excepción del muchacho que de seguro estaba pensando si quedarse en la universidad o solo irse.

—Nini es mi mejor amigo —corrigió sin más, como si no le importara disculparse, y es que quizás era más fácil rodear el brazo del menor con los suyos, buscando ese consuelo que obviamente no le daría—. BaekHyun es más parecido a un hermanito pequeño, y estoy seguro de que necesitaba un empujoncito.

Y, dicho eso, no hizo más que ver a ChanYeol, quien seguía inmóvil en su lugar, sin ser muy consciente de la discusión que estaban teniendo sus amigos, de pronto los cabos ya no estaban tan sueltos como antes, pues cada recelo de BaekHyun cobraba sentido. ¿Por eso seguía hablando de los sentimientos como si fueran una basura? ¿Por eso se negaba a aceptar que le gustaba, incluso si ya no tenía cómo esconderlo? ¡Incluso había caído en la trampa que armó con YiFan, pidiéndole que inventara el rumor de que había salido con una chica!

—¿También se habrá enojado conmigo?

Su pregunta tomó por sorpresa a cada miembro del grupo, quienes dejaron de discutir en seguida para verlo directamente, repasando cada rasgo de su rostro, casi como si buscaran algún vestigio de sarcasmo o de burla, su pregunta no podía ser tan auténtica como efectivamente lo era.

—¡Baek está enojado contigo desde que te conoce! —respondió MinSeok, intentando cambiar el rostro de funeral que tenía ChanYeol, mas parecía como si solo lo hubiera empeorado.

—Lo que Min quiere decir —repuso JongIn, sus ojos rodando apenas un poco—, es que han pasado siglos desde que todos somos amigos, pero ustedes son los únicos idiotas que siguen en constante tensión.

—¡Es exactamente lo mismo! —reclamó el mayor de todos, defendiendo a su mejor amigo—. Al fin y al cabo, BaekHyun es el único que se niega a aceptar el cariño de ChanYeol.

—¿No has pensado en decirle que te gusta? —intervino JunMyeon, quien siempre era el último en hablar.

—Se lo he dicho un millón de veces, ¡todos lo saben! —reclamó sin más, cruzándose de brazos con evidente molestia—. Incluso me prestaste un carro para la cita que tuvimos, ¿o acaso ya lo olvidaste?

—Una cita en la que BaekHyun casi se lo come, por cierto —agregó YiFan, soltando una risita aguda que denotaba la incomodidad que sintió al quedarse hipnotizado por la escena que veía perfectamente desde la ventana de su cuarto, ¿y quién lo podía juzgar? ¡Si había sido imposible no quedarse viendo la forma en que el menor casi se subía a las piernas de ChanYeol para profundizar el segundo beso!

—BaekHyun está loco por ti, eso también lo sabemos —continúo JunMyeon, asintiendo para sí mismo como si estuviera de acuerdo con sus propios pensamientos—. Tú también lo sabes, ¿no? Pero sigues quedándote de brazos cruzados cuando podrías enfrentarlo y ya.

—¡Yah! No puede hacer eso —reclamó YiFan, negando con la cabeza ante la pésima idea que había tenido el mayor de sus amigos—. Todos sabemos que sigue herido por lo de YiXing, y la cosa no es tan fácil como ir y…

—¿YiXing?

ChanYeol lo interrumpió tan sorpresivamente que, recién después de repasar una a una sus palabras, YiFan se dio cuenta de su error. Había mencionado al ex novio del menor, le había dado un nombre específico a cada uno de sus temores y, por si fuera poco, lo había hecho justo enfrente de ChanYeol, quien era el único que no conocía toda la historia.

BaekHyun lo iba a matar.

—¿Qué le hizo YiXing?

Ninguno fue capaz de contestar, no les correspondía, incluso si ChanYeol los veía con firmeza y su mandíbula se tensaba lo suficiente para intimidarlos, para advertirles que estaba dispuesto a zamarrearlos cuánto fuera necesario; a ninguno de ellos les correspondía hablar de la vida personal de BaekHyun, por mucho que YiFan hubiera metido la pata.

—¿No dirán nada?

El silencio solo confirmaba sus sospechas, y eso le molestaba, le molestaba como el jodido infierno, había tenido todas las señales frente a él, una por una, pero había sido demasiado estúpido como para notarlo, había sido un imbécil de primera que solo pensó que una ruptura había dañado el tierno corazón de BaekHyun, cuando la verdad era más profunda que eso, la verdad siempre había sido mucho más oscura que eso.

Todavía recordaba aquel día en que el menor había llegado a la universidad con más ojeras de lo normal, sus ojos hinchados, sus labios partidos, su nariz rojiza y su voz siendo incapaz de articular palabra, solo se había quedado en silencio junto a YiFan, buscando su amparo. No, no había sido un resfriado; no, tampoco se trataba de una ruptura común y corriente; y no, definitivamente no estaba bien quedarse de brazos cruzados, pero él no lo había hecho.

ChanYeol intentó ayudarlo, él intentó consolarlo, saber qué estaba mal, qué lo tenía así, pero bastó con que tocara su brazo para que BaekHyun simplemente le gritara, mientras que algo parecido al dolor oscureció todo su rostro, y no supo qué hizo mal hasta que YiFan simplemente le pidió que no lo volviera a tocar, excusándose en que había pasado una mala noche.

Ese par de segundos habían sido tan potentes que se prometió que no volvería a tocar al menor sin que este lo autorizara, por mucho que quisiera, pero jamás pensó que había algo más detrás de eso, algo más profundo, algo más doloroso, algo que ninguno quería decirle y algo que, sin lugar a duda, lo estaba exasperando.

—¿Por qué mierda se quedan callados cuando…?

—No nos corresponde contarte los detalles —JongIn habló finalmente, tan serio como antes, dándole una leve sonrisa que lo exasperó aún más, ver a su amigo ponerse de pie no ayudaba siquiera un poco, menos cuando JunMyeon y YiFan lo seguían de cerca.

—No sea demasiado agresivo al preguntar, hyung —aconsejó SeHun, dándole una suave palmadita en el hombro antes de seguir a los mayores, parándose a un lado de la mesa.

—Suerte —sonrió MinSeok al final, luciendo bastante preocupado por el resultado de la conversación que seguía. Todo era incierto de ahí en adelante.