CAPITULO IV

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Amelia se encontraba descorsertada por lo que estaba pasando, toda la familia Weasley se encontraba comiendo cundo ellos aparecieron y se volvió un caos total, todos hablaban al mismo tiempo sin poder entender lo que decían.

-Bien familia silencio la están sustando-dijo en tono graciosos Charlie provocando una pequeña y corta risa por parte de Amelia

-Como te encuentras Lía-pregunto Harry acción que ocaciono que todo quedara en silencio.

-Bien, solo es el brazon que no lo puedo mover como quisiera, pero no duele-contesto con una sonrisa dirigida hacia todos en la gran mesa.

-Dejen que se siente y luego le hacen preguntas-regaño a los presentes el señor weasley.

-Gracias, por ir por nosotros-dijo ron el cual estaba frente a ella.

-Solo estaba haciendo mi trabajo-contesto un poco ruborizada por toda la atención te que tenia sobre ella.

-Pero si no fuera por ti no nos hubieran encontrado-comento Harry.

-Bueno la verdad fui por que me preocupe por ustedes- susurro.

-Lo sabemos, fuiste sin placa y corriendo el riesgo de que te suspendieran desde tu primer día, enserio muchas gracias Lía-dijo Harry

Todos estaban comiendo tranquilamente entre platicas y por lo que había escuchado, los gemelos se irían a vivir a su departamento de nuevo, Ginny se iría a escocia para su entrenamiento en quidditch, Bill regresaría a su casa junto con Fleur los cuales tenían una bebé de dos meses, Percy tenia su propio departamento el cual compartía con su novia, Harry se iría con Tonks y Lupin así que solo quedaba Ron, Charlie, los señores Weasley y ella en la madriguera.

Habían pasado tres días desde que se estaba quedando en la Madriguera, la mayor parte del tiempo se la pasaba con la señora Weasley ya que los chicos y el señor weasley tenían que trabajar.

Hoy tenia cita en San Mungo para que le revisaran el brazo y le quitaran esa molesta placa, las dos mujeres se encontraban dentro del consultorio esperando al Medimago.

-Como ha estado señorita Amelia?-pregunto un hombre de aproximadamente de veinte ocho años.

-Muy bien aunque un poco desesperada por que me urge quitarme esto-menciono con un suspiro

-Pues me da gusto decirte que hoy te retiraremos la placa, así que toma asiento en la camilla-

Molly que había visto todo se percato que el chico estaba coqueteando con Amelia la cual no se daba cuenta de tales intenciones lo que provoco una pequeña sonrisa por lo distraída que seguía siendo.

-Bueno eso es todo Amelia, espero verte de nuevo pero no en este lugar-dijo con una sonrisa que podía derretir a cualquiera pero no a ella.

-Hasta luego-respondio de forma simple.

Ambas se diriguieron hacia la Madriguera en la cual ya estaba Charlie y el señor Weasley esperando para que comieran juntos.

Durante la comida todo se mantuvo en silencio hasta que la señora Weasley decidio hablar.

-Por fin le quitaron la placa a Amelia y el medimago que la atendio se la paso coqueteando con ella-comento divertida dirigiendo sus palabras en dirección a su hijo Charlie el cual ya se encontraba tenso y con las manos bajo la mesa echas puño.

-Claro que no, solo estaba siendo amable-contesto ella sin darle importancia.

-Hija sigues siendo igual que cuando tenias la edad de Ginny, distraída con los chicos, el te invito a salir y le dijiste "Hata luego"-dijo riendo por lo sucedido y por la experesion de su hijo.

Después de esa pequeña charla siguieron comiendo en silencio hasta que una carta llego diciéndoles que la tia Muriel los necesitaba ver con urgencia por que lo que los señores Weasley se dirigieron a la chimenea, Amelia se encontraba colocando los platos en la parte de arriba por lo que tenia que pararse de pintillas pero una mano se coloco en su cintura haciendo que se sobresaltara.

-Te ayudo Eli-El era el único que le decía de esa forma-Eli- dijo una voz ronca en su oído lo que hizo que un escalofrio pasara por todo su cuepo, Charlie al colocar el plato en la ensimera pego mas su cuerpo hacia ella haciendo que la chi.ca sintiera algo duro entre su espalda, Charlie empezó hacer circulo por todo el estomago de la chica, haciendo que ella soltara un suspiro.

-¿Que tienes Eli-dijo mordiendo el lóbulo de su oreja

-¿Que estas haciendo?-dijo apenas en un susurro.

Charli no contesto y empujo mas su cuerpo al de ella, acto que hizo que el soltara un gruñido por la erección que tenia, comenzó a subir su mano derecha hasta llegar a uno de sus pechos los cuales estaban cubiertos con un sujetador negro, lo apretó y masajeo sacándole un gemido a la chica lo que le impuso a darle la vuelta y besarla con desesperación, Amelia siguió el beso colocando sus dos brazos por detras del cuello de Charlie para profundizar el beso

-Mierda, si sigues besándome asi no voy a poder para- susurro Charlie rosando sus labios con los de ella.

-No pares-Pidio Amelia

Charlie la tomo de las caderas, ella enrrollo sus piernas alrededor de la cintura de el sintiendo su erección en su parte intima haciendo que ella perdiera lo poco de cordura que tenia, el acariciaba su trasero y hacia un vaivén lo que hizo que la chica se desesperara.

-Charlie deja de jugar-le suplico con la voz agitada.

-Que es lo que quiere Lía, pídelo-sonrio de forma arrogante por la forma en la que tenia a Amelia.

-Solo hazlo carajos-respondio con un gruñido.

-Esa boquita amor-dijo bajándola hacia la mesa dándole la vuela provocando que su pecho quedara pegado a esta provocando una buena vista de su trasero al chico.

La chica al escuchar la ultima palabra sintió un frio por su columna y su exitacion aumento mas en la posición que estaba, Charlie le empezó a bajar el pantalón poco a poco dejando a la vista su trasero el cual resaltaba entre esas pantis color negro.

Acariciaba su trasero de forma torturosa, la chica iba a protestar pero una fuerte nalgada la interrumpien-Que es lo que quieres Lía?-pregunto Charlie de nuevo dándole otra nalgada.

-Que me folles, hazlo Charlie te necesito-con un tono desesperado y con la respiración entrecortada le respondio.

Y con eso Charlie comenso acaricair el clítoris de la chica sobre las bragas la cuales se encontraban mojadas por la exitacion que sentía en ese momento.

-Tan mojada, como siempre lo imagine-

Ella se dio la vuelta dándole un beso desesperado mientas sus manos bajaban hacia la erección de Charlie apreandola sobre el pantolon.

-Deja de jugar Lía o no me detendré cuando este dentro de ti-le advirtió.

Amelia le bajo el pantalón de Chanel con rapidez para posar su mano debajo de su bóxer y sentir su miembro entre su mano, mientras Charlie le sacaba la blusa dejando al descubierto sus tan apetecibles pechos los cuales los besaba entre en sujetador, ambos estaban necesitados por el otro, entre besos y jadeos subieron las escaleras hasta llegar a uno de los cuarto, una vez estando en el cuarto Charlie la acostó en la cama con delicadez besando desde su mandíbula hasta su abdomen.

-Carajos, eres preciosa, no tienes idea de cuanto te necesito en este momento-menciono con desesperación en su voz, ella solo se encontraba en ropa interior dejando a la vista su hermoso cuerpo, Charlie iba bajando su rostro hasta estar en su parte intima en la cual comenzó a dejar pequeños mordiscos haciendo que Amelia gimiera con desesperación, pero cuando estaba por quitarle la bragas unos pasos se escucharon por las escalera, ambos de un salto se pusieron de pie vistiéndose lo mas rápido que podían, con lo que encontraran a su paso

Bajaron las escaleras encontrándose con un Bill sorprendido y una Fleur con una risa cómplice en los labios, los chicos los cuales estaban apunto de tener sexo minutos atrás no se había percatado, que había ropa regada por diferentes puntos de la casa, se miraron entre ellos percatándose de como iban vestidos.

Ambos recogieron su ropa y se dirigieron en diferentes direcciones para cambiarse, el resto de la tarde nadie hablo de lo sucedido, en cuanto a Charlie y Amelia no se dirigieron la palabra después de lo sucedido esa tarde.

ETERNAL (CHARLIE WEASLEY) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora