𝑴𝒚 𝒔𝒘𝒆𝒆𝒕 𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂 (𝑷𝒊𝒄𝒐 𝒙 𝑲𝒆𝒊𝒕𝒉/𝑩𝑭 𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆)

|C|apítulo 1

El peliceleste estaba en la semana dos después de aceptar el desafío del padre de su mejor amiga, de fondo sonaba South, Skid y Pump hacían su característico "Spooky dance" mientras el Beta se preparaba mentalmente para la batalla, solamente tenía 3 oportunidades por semana y no debía cagarla o si no, todo su plan para salvar a su amiga se iría por la borda y la terminaría decepcionando.

A pesar de ser solo unos niños, aquel par era muy talentoso y seguramente en el futuro serían un dúo altamente reconocido, la batalla estaba muy reñida y fue casi por milagro divino que el Beta le ganó al dúo en el primer intento de aquella canción.

— Señor Keith, cuando seamos grandes queremos ser iguales a usted — Habló Skid mientras se bajaba de la espalda de Pump, ante esto, el chico calabaza solo asentía.

— No es necesario, ustedes ya son muy talentosos, si practican lo suficiente, van a llegar a ser famosos siendo ustedes mismos y no intentando ser iguales a alguien más — Dijo Keith mientras ayudaba a Cherry para que bajara de los parlantes mientras les dedicaba una sonrisa sincera al par.

— Estoy de acuerdo con él, ustedes pueden lograr muchas cosas si se lo proponen — Mientras Cherry decía eso, abrazaba al par con cariño, cobriendolos con su aroma a frutos rojos y caramelo, ya que ésta tenía su lado maternal ya medio desarrollado.

Después de terminar aquel abrazo pero antes de que Skid y Pump se despidieran, todo se volvió negro derrepente, un sonido perturbador se escuchaba por toda la habitación, los Spooky Kids habían desaparecido por arte de magia y en su lugar, había una especie de Monstruo limón con una sonrisa bastante perturbadora diría yo.

— ¿Y quién eres tú? — cuestionó Cherry despreocupada, no se si se los dije pero, plot twist: ella es una demonio.

— ¿Yo? Nadie importante —Habló aquel monstruo con una voz bastante espeluznante — Solo quería venir por un snack — Cuando aquel monstruo dijo eso mostro una sonrisa aún más terrorífica que la anterior.

Aquella situación no afectaba a Cherry ya que, si se salía de control, podría recurrir a sus habilidades demoníacas pero el pobre Keith, por más que intentara parecer tranquilo era un manojo de nervios, daba gracias de no poseer un aroma, porque eso lo delataría en un instante.

— Lo lamento pero, no tenemos ninguna cosa para comer — Habló el peliceleste tratando de que no se le notaran los nervios, cosa que consiguió.

— Creo que no lo entendiste muchacho, el snack es tu noviecita — Dicho esto, el limón procedió a acercarse de manera peligrosa a Cherry.

— Mmmmmm yo creo que no — Habló Cherry mientras lo esquivaba con gran facilidad.

— ¿Encerio no hay otra manera de resolver esto que no sea a los golpes o que te comas a Cherry? — Cuestionó el beta.

— Y... ¿Que propones tú? — Exclamó la omega mientras se alejaba del limón pero sin acercarse a Keith, si él monstruo se daba cuenta de que ella era una demonio y Keith si era un humano, podría ser peligroso para él.

— No lo sé ¿por algo pregunto?

— Los llevo observando un largo rato — Habló el monstruo con cabeza de limón — ¿Que era eso que hacían con los otros 2? ¿Batallas de canto? — Se dirigió al beta, a lo cual asintieron — Bueno, hacemos esa cosa y el premio es tu noviecita, si tu ganas, me voy y los dejo en paz.... por ahora pero si yo gano, me la voy a comer como un pequeño snack — Habló con un tono de voz un tanto perturbador — Si no aceptan, me los voy a comer a los 2, ¿Que dicen? Es una buena oferta, ¿No lo creen?

Dicho esto, se posiciona en su "lugar" para la batalla, a Keith no me queda nada más que resignarse y pensar en el que pasaría si pierde ésta batalla de vida o muerte. El limón empieza a cantar una canción del como se va a comer a Cherry y a Keith con una parte sobre el proceso de como los cocinará si pierden y Keith, digamos que medio repetía lo mismo pero a su modo, el resultado fue que el Beta salió vencedor y el limón se fue igual que como llegó, por arte de magia.

Los Spooky Kids aparecieron como si nada de eso hubiera pasado y nisiquiera estaban enterados de que se les apareció un monstruo limón come-humanos, pero al final, es mejor para ellos, aún son unos niños.

Después de jugar un tiempo con los niños, los fueron a dejar en sus casas, después fueron a la de Cherry, Keith se despidió de su amiga y partió hacía su casa, agotado y pensando en cuál será su próximo reto, contra quién sería ¿Conocerá a la persona del próximo reto? Mientras su cabeza estaba llena de incógnitas, llegó a su hogar, una casa en un barrio tranquilo, la cual era herencia de sus fallecidos abuelos, ni muy grande ni muy pequeña, simplemente perfecta, ni bien entra a su morada, lo recibe una gata gorda y peluda, cortesía de su abuela.

— Hola Sharon — Le habló a la mascota de su fallecida abuela, a lo que la gata le respondió con un "Miau" — ¿Te comportaste bien? ¿No hiciste algún desastre? — Le seguía hablando a la gata, mientras ésta se frotaba en sus piernas como forma de afecto.

Después de esta intervención de la gata, Keith fue al baño para darse un baño, no sabía si ducharse o relajarse en la bañera, al final optó por la bañera, lo necesitaba. Necesitaba relajarse y darse un tiempo para el mismo, cosa que no hacía hace bastante, se tomó media hora para relajarse y Dios, hace tiempo que no se sentía tan bien.

Después de aquel baño de tina, se tomó el tiempo de cuidar su piel con cremas y se vistió con un kigurumi de Stitch que le había regalado su amiga, cabe destacar que éste era una talla más grande, porque Cherry se había equivocado de la talla y no lo cambiaron dentro del plazo, pero Keith le dijo que no había problema porque:

1) Lo usaba en casa, por lo que (casi) nadie lo veía.

2) es más cómodo.

3) por más vergonzoso que sea para Keith admitirlo, le gustaba usar ropa más grande que el, se sentía de alguna manera "protegido" y sentía que ser "tierno" era lo suyo, algo raro para los Betas, pero para los gustos colores.

Después de eso, el chico se hizo una cena simple y se puso a ver por milésima vez "El viaje de Chihiro", una película de Studio Ghibli que (a su parecer) era una de las mejores de éste estudio de animación.

Terminando de ver dicha película se fue a dormir junto a Sharon, quedándose dormido escuchando los ronroneos de la gata.

Mientras tanto en otro lado, el padre de Cherry se encontraba en un callejón, junto a él, un muchacho que no debía pasar los 20 años.

— Entonces ¿Es un trato? Tranquilo, solamente debes rapear con el, si lo encuentras necesario puedes llevar a tú Uzi— Habló Daddy Dearest, extendiéndole la mano a la otra persona.

— Trato hecho señor — Le contestó aquel muchacho estrechando las manos con el hombre-demonio-padre de Cherry, cerrando aquel trato, sin saber, que su vida iba a cambiar.

13/06/2021