*EN EL CAPÍTULO ANTERIOR*
Se encontraba ya en la puerta de la habitación de Inés, con el picaporte en la mano y con todas las esperanzas de revivir su amor y por fin ser feliz con la mujer de su vida en el... Por fin se decidió a intentar abrir la puerta, y se encontró que esta estaba sin seguro... ¿será que por fin estas almas podrán ser felices y entregarse en alma, cuerpo y corazón?...
*CAP. 4*
En ese momento para el no existía nadie más, es como si el mundo se hubiera paralizado entorno a él y a la bella mujer que se encontraba profundamente dormida y a la cual se permitió admirar con mucha alegría, pues ella le había demostrado con un simple acto que si estaba dispuesta a luchar por su amor, un amor que aunque se haya visto interrumpido en muchos momentos ahora tenía la oportunidad de resurgir y seguir...
V: Inés... (En susurros, pues no quería espantarla)... Inés... (Moviéndola con sutileza para poder despertarla)
I: mmmm... (Removiendose un poco y despertando)... Si... (Ahora encendiendo la lámpara de su mesita de noche y sonriendo para con el hombre que la observaba atentamente)
V: ¿Y bien...?, ¿Estás dispuesta a luchar por lo nuestro?
I: creí que con lo de la puerta te había quedado claro...
V: si, pero es que aún estoy que no quepo de la felicidad. Cuando pude abrir la puerta, todo, absolutamente todo desapareció y solo pensaba en lo que te había motivado a estar dispuesta a luchar por esto que sentimos.
I: Se que todos queremos vivir una realidad perfecta, per algo perfecto, no puede ser real... (Acariciándole la barba de una manera que lo derritió y sosteniendole la mirada, que venía acompañada de una sonrisa de sinceridad y ternura)
El no preguntó más, pues no se atrevía a hablar. Bien dicen que hay palabras que se quedan atrancadas en medio de la nariz y los labios, entre los besos y los miedos, en donde el silencio se hace necesario y los ojos predominan en una conversación de almas, almas destinadas a estar juntas...
I: (animandose a romper el silencio tomó la cara de el entre sus manos y lo miró fijamente)... lo estoy, estoy segura de que quiero luchar por nosotros y no quiero seguir siendo la cobarde de antes, la que huyó cuando... (viéndose abruptamente interrumpida por un beso apasionado y lleno de melancolía por parte de él)... Vic... Victoriano mi vida, por favor espera... (Intentando hablar, pero no dejando de corresponder al beso ansioso que le estaba proporcionando el hombre)... Necesito decirte el por qué me fuí antes con Loreto.
V: Shhhhh... (poniendo un dedo en los labios de Inés)... eso no importa, lo importante es que estás aquí, ahora, conmigo y no con ese imbécil y que ahora todo lo que debe interesarnos es el nosotros.
Dicho esto, ella asintió con una hermosa sonrisa y muy pronto las caricias no se dieron espera...
La ropa que los cubría empezó a estorbar y las palabras estaban de más... Por lo que Victoriano dejó de besarla para quitarse la ropa rápidamente y de la misma forma fue desnudando a Inés dejándola solo en ropa interior, dejando así al descubierto un hermoso cuerpo; unos cebos firmes, curvas despampanantes y un firme trasero.
Decididos, ambos querían volvé a ser parte el uno de otro después de tantos años e Inés cerro los ojos, dejándose llevar por el placer que le producía los exquisitos besos de ese hombre y su habilidad para desenvolverse al desvestirla.
Por su parte, Victoriano al tenerla totalmente desnuda, la miró y se dijo para sus adentros mismo "me gusta demasiado".
A ella del placer tan inmenso le empezaron a cosquillear los dedos cuando Victoriano le recorrió el cuerpo entero con los ojos, está se dispuesto hacer lo mismo que el y no pudo evitar morderse el labio cuando vio la gran protuberancia que imploraba por ser atendida...
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Hilo Rojo...
DragosteUn hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse. Sin importar el tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar... enredarse... pero NUNCA romperse... ¿o si? >>>> Debo agradecerle a Ale por ser mi compañera, am...