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La noche fue entrando cada vez más y una súper luna iluminó el camino por donde unas imponentes alas negras iban siendo guiadas, el viento hacía volar los cabellos grises del demonio que caminaba a paso calmo por ese sendero donde nadie se atrever...

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La noche fue entrando cada vez más y una súper luna iluminó el camino por donde unas imponentes alas negras iban siendo guiadas, el viento hacía volar los cabellos grises del demonio que caminaba a paso calmo por ese sendero donde nadie se atrevería a caminar siendo un hombre normal. Sus pies habían recibido la orden de su cerebro y lo llevaban de nuevo a la cabaña donde hacía muy poco había sido cuidado por su padre, quería sentirse seguro como ese día, necesitaba sentir que volvía a un hogar, sentía la necesidad de engañarse de alguna manera. Así lento y en medio de la noche, casi madrugada llegó a su destino, entró y estaba vacío, busco la habitación y se metió a la cama, lentamente fue tomando su figura humana, sus alas volvieron a resguardarse y se abrazó así mismo viendo en un punto perdido, se sentía vacío, burlado, se sentía peor que cuando salió del palacio. Ya no sentía ni necesidad de llorar, solo no había más que sentir o simplemente no sabía cómo llamar aquella sensación, se quedó así por un rato hasta que de nuevo dolió su garganta, de nuevo sus ojos se humedecieron y de nuevo dejó de ser un demonio sádico para convertirse en un humano herido emocionalmente. ─Arlener... Padre ¿me escuchas?... ─dijo Vante con una voz débil, quebrada.

Arlener había estado ahí todo el tiempo, sobre el techo, pero espero a que fuera Vante quien lo llamará, no quería invadir su espacio, quería que él le hiciera saber cuándo lo necesitará. ─Te escucho... solo esperaba... ─Se sentó en cama y acarició el cabello de su hijo.

─Ellos nos tratan como a sus títeres... jamás vieron nuestro bien... solo decidieron como en un juego de ajedrez... como ven al mundo ─Vante soltó todo aquello con rabia y dolor.

─Pero estamos juntos... yo quiero que volvamos al inframundo... sin Taehyung aquí no tenemos nada más que hacer... ─pidió el mayor.

─Lo haremos padre... pero primero cumpliré con Taehyung, porque esos malditos iniciaron todo esto,¡¡los haré pagar y suplicaran la muerte!! ─la expresión del joven demonio era de odio genuino.

─Sabes que tienes mi autorización... ¿Quieres que te acompañe? ─preguntó el mayor.

─No, quiero que estés a salvo, quiero que me esperes aquí, porque quiero y necesito saber a dónde ir cuando todo esto acabe... eres mi hogar... mi familia ─expresó aquello sabiendo que estaba hablando como si fuera humano, fue consciente de eso, pero esta vez no le importó y dejó que esta se manifestará.

─Hijo... ─Arlener se quedó sin palabras, esta vez no supo qué responder, entendió la necesidad que Vante sentía, fue la misma necesidad que lo llevó a tener hijos.

Después de esa emotiva reunión con su padre Vante volvió al palacio, a su habitación, a Garin, seguía hundida en un profundo sueño, la vio con ternura, la amaba y también había empezado a amar a su sobrino no nato, debía despedirse de ella para ir en busca del resto de asesinos. Subió a la cama y la abrazó por la espalda, amaba su aroma, no tenía derecho, no debía pero lo necesitaba, ella no le había hecho mal alguno más que él amar perdidamente a su hermano y eso le ganaba en gran medida el corazón.

POSEÍDO 1 一KTH一 +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora