Escrito en Abril del 2021
Un crimen será la puerta para que un ser oscuro tome posesión de aquel cuerpo moribundo, agonizante y con sed de venganza, en su último aliento su dueño pedirá venganza como último deseo y el sobrenatural ser se lo conceder...
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Esa noche o lo que restaba de ella, mientras Vante permanecía en su habitación profundamente dormido, Taehyung no había cerrado los ojos, estaba con su esposa sobre su pecho en la enorme cama de su habitación. Pensaba en lo peligroso que era para su padre o hermano andar afuera, como un tiempo lo fue para él, ahora tendría un hijo, y también sería peligroso para el bebé si permitía aquellos ataques.
Lo había decidido, marcaría un precedente para que el mensaje fuera claro, salió cuidadosamente de la cama y dejó un delicado beso en la frente de Garin, se vistió y tomó su espada, salió de la habitación, fue a la habitación de su hermano, seguía en la misma posición que él lo dejó. Tocó su frente para asegurarse que no había nada más allá del poder de su padre y así era, su padre lo tenía en ese trance, en ese profundo sueño, pero también quería saber quién era aquel que había pretendido dañarlos y que hizo daño a Jerathel, así que mientras Vante estaba indefenso, se metió en sus recuerdos de esa misma noche. Vio a Vante llegando a aquella piedra donde subió, luego se acomodó y contempló con detenimiento las luces de la ciudad, parecía tan sereno y relajado, parecía tan en paz, después de eso la conversación con Jerathel y tiempo después el ataque a su hermano, lo había visto y ahora sabía a quién atacar.
─Ya has hecho tanto Vante... has pasado por tanto... has luchado con tanta garra que deberías estar cansado... ahora es mi turno hermano... ─se movió a la puerta y vio por última vez a su hermano antes de salir.
Taehyung bajó hasta el inframundo, tomó por segunda vez su forma ahora original, expandió sus imponentes alas negras y sus ojos rojos se iluminaron al llegar a aquel lugar. Era la primera vez que iba, siendo humano no salía ni del palacio, pero su hermano siempre le había contado como más o menos era, su padre le había mostrado lugares en ilusiones y no estaba tan perdido. Busco entonces los dominios de Astarot, mientras caminaba se iban creando llamas en los lugares que rodeaban el lugar, los que lo descubrían intentaban atacarlo pero sucumbían ante la espada. Estaban tan desprevenidos que poco a poco el lugar incendiaba, los demonios se quemaban con el fuego de Taehyung cuyo propósito era exactamente ese.
Taehyung ahora tenía tanta fuerza y poder que los demonios que lo restaban iban quedando sin sus cabezas y ardiendo en llamas, nadie supo en qué momento pasó que todo el lugar ardía bajo la mirada de odio de Taehyung. Hubo quienes insistían en detenerlo pero nadie se podía acercar a él, nadie podía tocarlo, su cólera creció más cuando vio cómo unos desertores de los que se habían burlado de su hermano se habían ocultado en aquella zona. El fuego se expandía según era la rabia que Taehyung sentía, nadie parecía estar a salvo, y el fuego arrasaba, los habitantes salían despavoridos entre llamas. El rostro de Taehyung se mantuvo inexpresivo, no le generaba ni placer, ni alegría hacer todo aquello, era diferente de Vante, pero más destructivo, era letal. El poder de Taehyung había alcanzado niveles extremadamente altos, estaba destruyendo aquella zona en tan poco tiempo, pronto ya nadie quiso atreverse a oponerse, buscaron en cambio huir pero Taehyung era tan letal como despiadado, cerco en llamas el perímetro para que nadie logrará escapar.
