La bombera estaba esperando a su novia impaciente a que llegara de trabajar. Un día intenso para ambas chicas en mayor o menor medida, pero esa información era algo que Maya no disponía todavía. En cuanto la rubia escucho las llaves girar dentro de la cerradura, corrió hacia la puerta para recibir a su chica, pero en cuanto divisó la cara de hastío que llevaba la italiana, le hizo cambiar de planes.
Las alertas de Maya se dispararon y observo con cautela a la castaña, que nerviosa, se llevaba los dedos al puente de su nariz. Algo peliagudo había tenido que ocurrir... ¿Algún parto complicado?, ¿muerte de alguna mamá primeriza? Dios, esperaba que nada de eso hubiera ocurrido. Por más que observaba y analizaba a Carina para averiguar el motivo de su semblante, más perdida se encontraba. Maya nunca había sido una experta en reconfortar a la gente, pero la mirada de la italiana le partía en dos. De repente, la castaña, tiró las llaves al suelo causando un gran estruendo, haciendo sobresaltar a la más joven.
-Carina, ¿qué ha pasado?- Preguntó la bombera preocupada. La italiana, recogió automáticamente las llaves del suelo arrepentida por el estruendo que había generado y sin mediar palabra, se acercó a su novia para darle el beso de bienvenida que le debía. Maya paciente, aprovechó ese instante de calidez de parte de su novia, para juntar su frente con la de la medico y acariciar su mejilla.
-Tienes una novia que es una estúpida- Le espetó con desazón. Maya sonrió tímidamente ante el comentario escueto de su novia, y chocó su nariz contra la de ella inquiriendo una explicación.
-Me han robado, me han asaltado esta noche y me han quitado todo el dinero de la cartera.- Le explicó enfadada. La bombera, preocupada, agarró con intensidad la cara de la italiana buscando algún signo de violencia o daño físico pero no logró divisar nada.
-Tranquila bambina, estoy bien, si el atracador me llegaba poco más de la cintura- Le tranquilizó la italiana, sabiendo que Maya estaría de los nervios imaginándose dios sabe qué.
-¿Cómo?- Preguntó la rubia sin comprender.
-Me ha robado una maldita niña..-Finalizó avergonzada. Maya no lo pudo evitar y una risotada salió por su boca sin poder llegar a frenarla.
-Perdona, cariño no me río de ti, si no que- Maya no pudo terminar la frase. De nuevo, otra risotada salió de su cuerpo, obligándose a separarse de su novia para poder reírse a gusto.
-Muchas gracias Maya, me siento más estúpida todavía, no hay nada cómo volver a casa y tener el apoyo incondicional de tu novia- Le increpó molesta por la situación. La bombera, arrepentida se volvió a acercar a su chica, y le abrazó con cariño.
-Lo siento mi amor, soy una idiota a veces, ¿cómo ha sucedido?- Preguntó la rubia con verdadero interés. La medico, relató lo ocurrido con pelos y señales. Carina se sentía impotente no solo por el hecho de que le hubieran robado delante de sus narices, o el hecho de que fuera una niña pequeña quién le hubiera desplumado, se sintió impotente por no haber podido ayudar a esa niña. Siendo menor de edad y robando a esas altas horas de la noche, no creía que fuera algo casual, o por gusto. Después de que la bombera, le tranquilizara con arrumacos y unos cuantos besos, cenaron y se tumbaron la cama en un agradable silencio.
-Cariño, no pasa nada, mañana después del trabajo te acompaño a comisaría y hacemos la denuncia.- Le aconsejó la rubia medio adormilada.
-¿Cómo que una denuncia?, Maya no pienso denunciar a una niña- Le contestó la italiana confundida. La bombera, se incorporó, y la observó con seriedad.
-Carina, tienes que denunciar... hoy te ha pasado a ti, pero mañana le va a suceder a otra persona... ¿y si esa delincuente está metida en alguna banda criminal?, o peor, ¿se mueve en grupo, y buscan y seleccionan a sus víctimas para luego robarles?-
-Mi amor, no te montes películas, es una maldita cria, no Al Pacino, no voy a generarle más problemas, bastante tendrá con lo que tiene...- Le explicó dándose la vuelta en la cama para quedar frente a ella.
-Lo que tu quieras, pero te ha robado una cartera, seguramente no seas la primera persona a la que le haya robado..- Opinó molesta. Maya no entendía el punto de vista de su novia, niña o no, era una delincuente. La medico decidió ignorar el ultimo comentario de la rubia, y se abrazó a ella para obligarse a dormir. Había sido un día largo, y la italiana estaba exhausta.
-Buenas noches mi amor- declaró anunciando su inminente sueño.
-Descansa-Contestó cabezota, sin dar su brazo a torcer. Minutos después, Carina, cayó en los brazos de Morfeo. Maya, dejó su terquedad de lado, ya que la médico estaba profundamente dormida y asegurándose que su orgullo no saldría dañado, abrazó fuertemente a su novia mientras le pasaba los brazos por debajo de la cintura.
-Buenas noches Carina, mañana será otro día.- Le susurró esto último mientras depositaba un suave beso en su sedosa melena.
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CUIDADO CON LO QUE DESEAS, BAMBINA.
Fiksi PenggemarA pesar de que el mundo está patas arriba, Carina y Maya están en su mejor momento. Salvo por un pequeño problema, problema que van a tener que aprender, y enseñar... ¿serán capaces? No sé qué va a salir de esto, pero espero que os guste ¡Disfrutad...