RESPIRA.

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POV CARINA.

La médico baja intrigada las escaleras seguidas de Warren. Odiaba las sorpresas, nunca sabía cómo reaccionar ante ese tipo de situaciones.

-Pasa, está con Hayes- Le informó el bombero.

Con un nudo en el estómago debido a la impaciencia, abrió la puerta con miedo de no saber lo que se iba a encontrar en el interior.

-Doctora DeLuca, ¿qué tal ?, aquí tengo a esta niña, no hay manera de que se deje coser, ha preguntado por tí varias veces, ¿verdad? - Le informó el pediatra a la médico de manera calmada.

La italiana sonrió al ver de quién se trataba. Sam tumbada en la camilla, albergaba una gran brecha en la frente y un pequeño hematoma en el pómulo. A pesar de las circunstancias, parecía más tranquila al divisar un rostro conocido.

-¿Sabes quién le ha traído? - Preguntó Carina preocupada ante el estado deplorable de la niña.

-Si, la ha traído un chico, un trabajador social que trabaja con los críos en el centro, está esperando fuera. El tutor no sabe qué ha pasado, ella tampoco me ha querido contar nada, pero por la profundidad de la herida, y el hematoma del pómulo me puedo hacer una ligera idea .....-

-Cormac, ¿te importa dejarnos a solas ?, le atiendo yo si no te importa- Se ofreció amable.

-¿Estás segura? - Le preguntó sorprendido. Carina asintió levemente con la cabeza, mientras que el doctor Hayes aceptaba la proposición de la italiana y salía a informar del estado de salud al encargado de la menor.

-¿Te puedes tumbar, bambina?, Quiero examinar bien esa herida.- Le ofreció. Samantha, con nerviosismo, comenzó a tocarse la trenza de su pelo, mientras observaba con inquietud la habitación que le rodeaba.

-No va a entrar nadie, solo vamos a estar tú y yo- Le aseguró. La pequeña la analizó con la mirada, pero acabó accediendo tumbándose en donde la médico le sugería.

-Te voy a echar un spray para desinfectar la herida, puede que te pique un poquito- Le advirtió.

La médico fue hacia el carrito de las curas, (manera coloquial que tenía de llamarlo) y agarró el botecito para proceder a esterilizar la abertura de la frente.

-¿Preparada? - Preguntó. La pequeña asintió de manera dudosa, y cerró los ojos con fuerza. Bastó un toque para que la niña empezara a revolverse en la camilla.

-Me escuece, ¡Haz que pare, por favor! - Le pidió con voz llorosa mientras no dejaba de retorcerse.

La médico, aprovechó la vulnerabilidad de la pequeña para utilizar la mejor medicina que conocía dirigida a los infantes, la que pasaba de generación en generación y nunca le había fallado. De manera sutil, la más mayor agarró la carita de la pequeña y se acercó a su rostro con lentitud. La menor, sin fiarse del todo, observaba sus movimientos con estupefacción, esperando el siguiente movimiento. Cuando la italiana estaba a pocos centímetros de la herida, comenzó a soplar levemente sobre ella, gesto que agradeció la niña ya que se calmó casi de manera inmediata.

-¿Mejor? -Preguntó casi de manera inaudible.

-Si ... me dolía mucho- Confesó avergonzada. De nuevo, Carina se dirigió al carrito, y agarró todo lo necesario para poder coser a su peculiar paciente. Samantha, que no le quitaba ojo de lo que estaba haciendo, se aterrorizó al ver que lo que estaba agarrando la mujer era una aguja y no de las pequeñas precisamente.

-No me vas a pinchar, ¿Verdad ?, no quiero que me pinches, si me pinchas me voy.- Amenazó moviéndose de la camilla, mientras intentaba incorporarse.

La médico, que vió venir la complicada situación que se le avecinaba, volvió a agarrarle con delicadeza las mejillas dándole la oportunidad de separarse si lo requería y le obligó a que le mirara a los ojos.

-Mirame Sam- Le pidió con dulzura.- Mirame a los ojos, y no quites la vista de ellos, ¿está bien?, Respira ..- Le pidió en voz baja.

La pequeña se concentró en su mirada, y poco a poco se volvió a relajar.

-vamos a terminar antes de lo que piensas bambina, ya lo veras- Le reconfortó, mientras le regalaba una pequeña caricia en el moflete.

POV MAYA.

Maya llegó al lugar del accidente seguida de sus compañeros. La policía ya se encontraba acordonando el edificio, para evitar que el resto de civiles se acercara al lugar del suceso.

-Herrera, Gibson, aquí Bishop, ¿me recibís? - Preguntó firme. Ninguna respuesta al otro lado.

-Herrera, Gibson, ¿me recibís? - Volvió a inquirir.

-Capitana soy Gibson, tengo a tres de los cuatro civiles conmigo. Herrera, se separó para buscar al cuarto y no contesta a la llamada.- Informó Jack tratando no perder la calma.

Travis y Vic miraron a Maya preocupados esperando las órdenes de la capitana.

-Situación- Volvió a preguntar manteniendo el control.

-Estamos atrapados, la única salida por la que teníamos oportunidad, ha quedado cerrada por los escombros y el fuego, necesito que nos saques, ¡Ya! - Pidió esta vez más alterado.

-En qué parte del edificio os encontráis-

-Al suroeste de la entrada principal, hay una claraboya en el techo de la habitación- Volvió a informar.

-Aquí capitana Bishop, llamamos del 19, necesitamos refuerzos, avenida Newell St, junto al Rogers Park.- Pidió por el interfono que llevaba colgado.

-Recibido- Le contestaron a través del Walkie.

-Hughes, Montgomery, id a por lo necesario para tirar esa pared abajo- Ordenó mientras se colocaba la bombona de oxígeno a la espalda, y se dirigía a subir por la escalera, para entrar al interior del edificio.

-Capitán, espera, Bishop, ¡MAYA! - Le gritó Vic a su compañera, al averiguar lo que quería hacer.

-¿Se puede saber qué narices estás haciendo?, No puedes entrar sin ningún compañero ahí dentro, estás saltándote los miles de protocolos que tenemos, puedes morir ahí dentro- Le gritó esto último a la desesperada mientras observaba a la rubia subir por la escalera .

-Voy a buscarla, Montgomery y tú una vez que consigáis abrir el espacio para que puedan salir, encargaos de Gibson y los civiles, yo me encargo de Herrera-

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⏰ Última actualización: Jun 08, 2021 ⏰

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