~ El libro de Rosé ~ (CHAENNIE/CHAESOO/ROZY-SUSÉ)

III. My eyes only look at you [Rozy/Suse]

Hoy en mi ciudad hace un bonito día de sol ~ así que me encerré en la oscuridad de mi habitación para traerles esta tercera parte   (ㆆ_ㆆ)   Espero les guste ❤

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Llorar siempre había sido un buen escape desde lo profundo de sus sentimientos más negativos. Le aliviaba y reconfortaba aquella pequeña catarsis rutinaria que tenía para sobrellevar el peso de una parte de su vida. Sin embargo, no esperaba que un llanto por Suzy fuese a suceder tan rápido. 

Recién caía en cuenta lo mucho que amaba a aquella mujer.

«Tengo un asunto importante, me llaman de la agencia», había dicho ella sin mirarla demasiado.

Chaeyoung había sido comprensiva como siempre. Aunque eso no quitaba todo el pesar que vino después que la mujer abandonara el lugar.

En esos momentos se encontraba camino hacia la residencia que compartía con las demás miembros. Agradecía que siguieran viviendo juntas, a pesar de todos los años que habían pasado siendo un grupo. Con eso su llegada a aquella casa sería mucho menos trágica.

Grande fue su sorpresa cuando nadie la recibió en aquel lugar. Las luces apagadas y el frío de la sala la recibieron. No pudo evitar sentirse terriblemente sola cuando cayó en cuenta que sus amigas no se encontraban por ninguna parte.

Se secó las lágrimas, tomó su bolso y salió con premura hacia la calle nuevamente. No quería estar sola en esa gran casa. 

No sabía exactamente a donde dirigirse, pero en esos momentos la calle, las luces del comercio y el ruidoso pasar de las personas parecía mucho más atractivo que el estar sintiéndose miserable en su propio hogar.

En medio de su caminata Chaeyoung notó que desde hace algunos minutos un automóvil la seguía. La mala suerte de aquel día la perseguía, sin duda; además de que Suzy prácticamente la había ignorado y abandonado en medio de su cita, ahora tenía a algún loco personaje queriendo abordarla.

Contaba con que la concurrida calle le serviría de escudo, sin embargo, el auto iba lentamente casi a la par de ella. 

En medio de su confusión tomó un camino un poco menos transitado, y aquel vehículo la adelantó dejándola parada en medio de la calle.

Una especie de encerrona frente a ella ocurría, y dos figuras salieron del automóvil. Una alta, casi tanto como ella y otra más pequeña, llevaban ropa negra, gorras negras y mascarillas negras. Definitivamente la iban a secuestrar.

Al menos, Park Chaeyoung tenía la seguridad que a la más pequeña le podría dar unos buenos golpes, esos mismos que Kim Jisoo le había enseñado en sus improvisadas clase de Taekwondo.

«Te haré sentir orgullosa, unnie», pensó Chaeyoung antes de aproximarse a la figura pequeña que se había casi abalanzado sobre ella. 

Chaeyoung le dio un golpe que le dio vuelta la cara a aquella persona antes de que pudiera llegar a tocarla.

La mujer se quejó por el golpe y cayó al suelo dramáticamente. Chaeyoung se quedó mirando la escena desconcertada. La voz de esa mujer se le hacía muy conocida.

—¡Mi hermoso rostro! —lloriqueó la mujer tomándose el rostro mientras seguía agachada en el suelo.

—¡Unnie! —dijo la otra figura yendo a socorrer a la primera. La voz de Lisa llegó a los oídos de Chaeyoung y esta abrió grande los ojos.