Shigatsu wa kimi no ai [Mes Nejiten 2021]

Rubor gélido.

Deslizar, deslizar, girar, rapidez, concentración, salto y...¡Perfecto!

Se movió por el agua congelada con una sonrisa, sintio el aire helado acariciar su rostro. El invierno había llegado a la ciudad con rapidez, congelando todo a su paso. Los árboles frondosos del parque dejaron caer sus hojas, entreviendo sus cuerpos desnudos. Tenten respiró profundamente viendo su aliento salir visiblemente de sus labios. Sus pies moviéndose para deslizarse por el agua del lago congelado de aquel pequeño pueblo.

El frio intentaba colarse por su abrigo con intensidad, estaba amaneciendo y ella había asistido a practicar al lago antes de que abrieran la pista para dominio público. Era el único lugar que tenía para practicar sus rutinas además del día de la semana que podía permitirse pagar en la pista particular de la ciudad. No tenía entrenador, por lo cual se las apañaba sola con gran determinación y disciplina, aparte de sus responsabilidades escolares. Agradecía que el invierno fuera sinónimo de vacaciones escolares, por lo cual podía acudir más temprano a la pista.

Se concentró en lo que hacía en el momento y aumentó la velocidad dando vueltas en el lago para lograr otro buen salto. Dio la vuelta quedando de espaldas y sintió su corazón acelerarse en su lugar por la adrenalina que causaba realizar cada uno de los saltos.

Saltó sintiendo el golpeteo fuerte de su corazón, la adrenalina transcurrir por sus venas y el deje de una esperanza. Aterrizó sobre su pie derecho y el izquierdo levantado, patinando hacia atrás. Sonrió arrogantemente mientras se dejo llevar por el impulso de su movimiento.

―Axel perfecto―pensó con una sonrisa en el rostro, mientras aumentaba la velocidad dejándose llevar.

Sus manos sintieron aquella sensación que día con día se produce, libertad, tenacidad y felicidad. Dio media vuelta al sentir como llegaba al borde del lago, tenía un control absoluto y conocimiento de la longitud del lago de la ciudad. Su tiempo yendo a practicar a ese lugar con gran regularidad se lo permitían. Tenten abrió los ojos totalmente al ver a una persona dentro de los limites del lago, bastante cerca de su posición actual. Sin embargo, la sucesión de hechos tan rápido no el permitió fijarse en ningún detalle. Simplemente accionó el freno en sus patines pisando sobre la parte trasera y moviendo sus pies en diagonal para forzar aún más detenerse. Un rápido actuar que sabía tenía consecuencias. La acción súbita desencadenó un movimiento brusco, cayendo al hielo y golpeando su trasero.

―Como duele...―se acarició su parte posterior, una vez que el retumbar de la superficie abandonó su cuerpo.

Sintió un dolor en su espalda, causante del golpe estridente. Las caídas en el hielo eran las peores que había experimentado, por el alcance y la vibración que causaban.
Se levantó con la agilidad que su tiempo en el lago le había dado y detuvo sus orbes avellana en la persona que consideró inteligente el ingresar a la pista, sin patines, cuando alguien estaba en ella. Se levantaba temprano para tener el lago para sí misma y evitar este tipo de situaciones. Alguien había intervenido en su tiempo, cuestión que le desagradó bastante. Tenía una rutina, un tiempo y una organización que respetaba conforme a lo establecido. Algo como esto tan súbito movió todo en su interior. Reprimió las ganas de gritarle con intensidad.

―No te he visto, lo siento. ― Su intento de cordialidad salió antes de su boca. ― Pero no fue demasiado inteligente adentrarte a la pista sin patines e interrumpir cuando alguien practica para una competencia. ― Ahí termino su cordialidad y su enojo se hizo evidente.

El hombre enfrente suyo la observó y fue testigo de cómo su ceja derecha subía en conmoción de ese último comentario. Su cabellera larga caía por su espalda, pero un mechón acariciaba su rostro cuando el viento helado sopló. Tendría unos veinte y tantos. Sus ojos color perla la observaron detenidamente y de forma sutil una sonrisa arrogante adornó sus labios delgados.