Eternidad

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Día 13: Princesa/ Príncipe

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Se movió impaciente en las orillas del rio mientras miraba todo a su alrededor, esperando a que el sol indicara que era momento. Jugueteó con una rosa que portaba en las manos y evitando que los sentimientos salieron de su boca.

Estaba nervioso, ansioso y abrumado ante el hecho de volver a verla después de tanto tiempo.

Aunque debía admitir que cada que volvían a reencontrarse se sorprendía más, ella estaba más hermosa, belleza y radiante. Como si el tiempo no avanzara desfavorablemente para ella. Entendía que era un regalo de los mismos Dioses por las telas hermosas que les tejía.

Las aves formaron el puente que permitía que podían cruzar el rio y Neji se acercó con rapidez, avanzando por aquel puente vivo. La vio acercarse por el lado contrario y una sonrisa escapó de sus labios sin poder controlarlo, aquella sonrisa que solo podía dedicarle a ella una vez al año.

El padre de Tenten, Rey celestial, desaprobaba su relación, él era un simple pastor y ella era la princesa de los cielos. Su padre buscaba algo más digno para su hija. Ellos realmente no planeaban enamorarse, simplemente sucedió la primera vez que se vieron, siendo imposible volver a separarse, una sola mirada había determinado todo. Se pertenecían y esto a su padre no le gustó, por lo cual se había encargado de separarlo para siempre levantando un gran rio, imposibilitando sus encuentros. De esta forma aseguró que no pudieran verse de nuevo.

Ante la agonia de tal separación, todas las aves se compadecieron de ellos, del gran amor que profesaban. Por lo cual una solo día al año realizaban un puente para que ellos pudieran encontrarse unas horas. Tiempo que buscaba compensar su ausencia, reencontrándose y calmar un poco el sentimiento doloroso de tantos días lejos.

Neji sentía sus manos sudar al verse acercarse más y más a su posición. Se veía tan arrebatadoramente hermosa, como si el tiempo para ella no le afectara y en le beneficiara en comparación. Su cuerpo comenzó a reaccionar con fuerza al tenerla a un metro de distancia.

Todo ese tiempo separados, rompiendo las reglas de esa forma, todo esto valía la pena al ver la piel morena embozando una amplia sonrisa. Sonrisa que paralizaba todo a su alrededor y su propio musculo cardiaco. Su largo cabello brillando de tal manera que el agua cristalina podría ponerse celosa al respecto. Y las estrellas palidecían ante la intensidad del brillo de sus orbes castaños, tan mundanos pero que parecían derretirse en su encuentro, dedicándole esa mirada, solo esa mirada a él.

Neji aguantó la respiración cuando ella se acercó con premura, acelerando el paso y uniendo sus cuerpos en un gran abrazo, tan gesto que pareció unificar sus cuerpos. Escuchó su risa en su oreja derecha. Su cuerpo se estremeció en respuesta, sintiendo como cada célula interna se derretía con cada aliento, roce y el sonido de su cantarina risa.

Se distanciaron levemente para poder contemplar el rostro del otro. Neji detalló perfectamente aquel rostro moreno. Sus mejillas pronunciadas por la amplia sonrisa en su rostro, la forma de sus dientes, su pequeña nariz que adornaba su rostro de forma adorable. Las largas pestañas que hacían ver sus ojos chocolate más grandes y esos jugosos labios carmesí que lograban hechizarlos con solo verlos.

Acortaron la distancia aún más, sin dejar de sujetarse fuertemente. Neji sintió el roce de aquella fruta entre los suyos, con un hambre feroz. El aliento acarició su rostro y cerró los ojos escuchando únicamente el martilleo estridente de su pecho.

―¡Bien chicos, eso fue excelente!

Neji abrió los ojos, frustrado encontrando a la castaña que se alejaba con un sonrojo encantador en sus mejillas. Los aplausos no se hicieron esperar.

―¡Han hecho que se me erizara la piel, su actuación fue alucinante, su llama de la juventud esta ardiendo!

Torció la boca mientras se alejaba, dejando caer la capa que tenía en los hombros. Aún no entendía como se había prestado a semejante tontería.

Sus ojos malva buscaron a la femina que reía mientras sus amigas la rodeaban.

Claro que sabía que hacía ahí.

Por ella, por Tenten Natto.

Cada año realizaban una obra por el festival cultural, su profesor a cargo insistía en dicha actividad para que pudieran exprimir toda la llama de su juventud. Neji durante dos años se opuso ante tal acto ridículo. Siempre se dirigía tras escena, haciendo escenografía o alguna otra cosa absurda.

Ese año cuando el nombre de la obra salió: "La princesa y el pastor" y Tenten fue elegida entre las tantas opciones para ser la protagonista, la mano de Neji se alzó sin pensarlo, por que sabía que implicaba dicha obra y no permitiría que ningún hombre vulgar de esa clase pusiera las manos ni otra cosa encima de Tenten.

Por que, si el no había tenido el valor de hacerlo, nadie tendría el derecho o la libertad de hacerlo. Aunque eso significaba actuar frente a muchísima gente, Neji aceptó sin más, pensando que esto podría ser una mala idea. Y al inicio lo fue, todo el estrés de la escuela y los ensayos, aprenderse sus pocas líneas y actuar de forma ridícula. No le gustaba llamar la atención y el iba a ser el protagonista de dicha obra, todos tendrían los ojos sobre él.

Pero todo podía irse al diablo al ver actuar a Tenten, con tanta gracia, sencillez y elegancia que él mismo tenía que recordarse que esa solo era una obra. Y se aferró aún más cuando al leer el guión entendió que el acto final era un beso. Acto que lo convenció de seguir ahí.

Sin embargo, en cada ensayo dicha escena era cortada, Gai-seise alegaba que deberían guardarlo para el día de la obra para hacerlo más especial y espontaneo. Palabras vacias y absurdas. Había pasado un mes de todo esto y en la escena del puente una y otra vez tuvo que resistirse para seguir la narración y el orden de las cosas.

Esa contención era cada vez más agonizante, por que cada día ella se veía arrebatadoramente más encantadora, con los brillos labiales, los labiales rojos que le colocaban las encargadas del maquillaje o tan naturales como de costumbre.

―Mañana es el gran día chicos, estamos listos y estoy seguro que será un completo éxito ¡descansen adecuadamente y quiero verlos temprano!

Todos comenzaron a salir una vez dejado todo ordenado y preparado para el día siguiente facilitar las cosas. Neji se había despojado de aquella ropa anticuada y veía a sus compañeras de salón perderse entre las puertas, con Tenten al fondo.

―Tenten ― La llamó sin ser muy consciente de sus actos.

La castaña desvió la atención de la platica con sus amigas y regresó sobre sus pasos.. Les indicó con la mano que las alcanzaría. Colocandose cerca de donde levantaban el telón, sintiendo la tela rosar su mejilla, ya que Neji se encontraba apoyado a una columna metálica. Tenten se había dejado el cabello suelto una vez el peinado de la obra desapareció. Su uniforme desarreglado y el maquillaje sutil aún persistía en su rostro.

―¿Acaso olvidé algo? ― Mencionó confundida ante ese comportamiento abrupto y el silencio prolongado.

Neji simplemente asintió, inclinándose ligeramente sin decir palabra alguna y rozando aquellos labios que eran el fruto de su delirio durante todo este mes. Ella permació estatica y el hyuga atrapó ligeramente su labio inferior sintiendo punzadas en su abdomen, el estremecimiento en su cuerpo y su corazón latiendo en respuesta. Vaya, aquello era mejor de lo que había imaginado. Tal dulce, suave y húmedo. Todo su interior se derretía ante dicho contacto.

Comprendió que él estaría dispuesto a esperar todo un año para poder probar aquellos labios una y otra vez, por toda la eternidad.

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Shigatsu wa kimi no ai [Mes Nejiten 2021]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora