Capitulo 14

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Estuve un rato largo tendida en la cama pensando en lo que había pasado antes en la cocina

¿Mi hermano y Maggie?

Solo de pensarlo un escalofrío recorría todo mi cuerpo

Pero aun era pronto para sacar conclusiones precipitadas, eso si a partir de ahora los tendria bien vigilados, no era la primera cosa rara que veia entre ellos

Algo interrumpió mis pensamientos

El timbre sonó cuatro veces pero nadie abría

Baje rápido y mire hacia todos lados, mi madre nunca me dejaba abrir la puerta

-¿Mama? ¿Papa?

Nadie contestaba

Iba a volver a la habitación cuando escuche algo desde el salón

-Kate abre la puerta cielo, es para ti

¿Kate? ¿cielo? Y lo mas raro ¿Para mi?

Me acerque a la puerta despacio y abrí lentamente

Lo primero que vi fue un enorme ramo de rosas de hielo delante de mi cara

-Son para ti

Detrás de ellas un chico tímido al que se le podía escuchar el corazón desde la otra punta

-Taylor, pasa

Me tendió el ramo de rosas heladas  y entro sin hacer mucho ruido

-No te esperaba

Me miro estrañado pero luego cambio el semblante por uno mas relajado

-Kate, ¿De verdad no lo recuerdas?

Deje el ramo de rosas en una mesa que había alado y me quede mirándolo fijamente a los ojos

-Que hoy tenemos una cita

¿¿Una que??

Ahora recuerdo, ayer por la noche, lo tenia todo almacenado como su hubiese sido un mal sueño. Pero era real, mis padres me habían organizado una cita con Taylor

-Ah.... Taylor podrías esperar un momento aquí

-Claro

Se acerco a mi y me fue a dar un beso en los labios

Con agilidad le coloque mi mejilla en su lugar

Primera cobra del día , intuía que habría muchas mas

Me dirigí al salón, donde mi madre estaba leyendo un libro y mi padre revisando unos documentos

-Os faltan las alas y el arco

Ambos apartaron la mirada de sus ocupaciones para fijarla en mi

-Para que hija

Dijo mi padre con un tono despreocupado

-Para ser cupido

Ambos se miraron y comenzaron a reír

-¿Os hace gracia? Por que a mi no. Tenia la esperanza de que todo fuese una broma y recapacitarais

Siguieron riéndose, hasta que me arte e hice que el suelo del salón temblara, tanto que mi madre se callo de la silla donde estaba leyendo

Entonces empecé a reírme yo

Mi padre corrio hacia donde estaba mi madre y la ayudó a levantarse

-¿Podemos hablar ya enserio o tiro la lampara?

Fuego vs HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora