Capitulo 22

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Marcus dio unos pasos para acercarse a mi

Intente retroceder pero estaba pegada a la puerta

-No te acerques más

Como en tan poco tiempo podia haber cambiado todo tanto, hace unas horas estaba dispuesta a entrar en aquella ciudad por el y ahora este era el motivo por el que queria largarme de alli

-¿No vas a contestarme?

Estaba nervioso

No paraba de frotar sus manos y de pasarselas por el pelo una y otra vez

-Ni si quiera yo se la respuesta

Seguia con la mentira

-¿Ah no? ¿No sabes por que me fuistes a buscar?

Dio otro paso pero coloque mi mano dispuesta a atacarle

-Escucha Katerine, yo solo ejecutava una orden

Esto se empezaba a complicar

-De quien

En ese momento tenia unas ganas inmensas de llorar, pero me mantuve en mi sitio, tensa y con la mirada fria

Derrepente la puerta se abrio y cai hacia atras, pero alguien me sujeto

Tenia el cabello largo y barba, sus ojos eran pequeños y oscuros pero expresaban mucho

Me incorpore y me aleje de el, me sentia rodeada, a un lado tenia a Marcus y al otro a un chico al que nisiquiera conocia

-Byron

Me extendio la mano

-Tu debes de ser Katerine

¿Sabia mi nombre?

Bueno, tampoco me extrañaba mucho, estaba en una casa con alguien que habia ido en mi busqueda por algo en concreto, una orden de a saber quien

Tuvo la mano extendida unos segundos, hasta que se dio cuenta de que no se la iba a dar

-Que quieres

El tono de voz de Marcus no era precisamente amigable, no creo que fuesen mejores amigos

-La otra chica esta muy alterada

Elena

-¿Donde esta Elena? Quiero verla

El nuevo miro a Marcus y este asintio

-Vamos

Byron abrio la puerta y lo seguí

-Os acompaño

Me gire y lo mire directamente a los ojos, esos ojos verdes que tanto me habian gustado ahora solo me trasmitian mentiras y engaños

-No, puede llevarme el solo

Se quedo quieto en el sitio, puede que por fuera fuese de fuego pero por dentro ahora estaba helado

Byron comenzo a andar de nuevo con una sonrisa en la boca y yo cerre la puerta de la habitación con la mirada de Marcus clavada en mi espalda

Caminabamos pero aquello parecia no acabar nunca. Los pasillos eran estrechos y largos, de colores calidos y llenos de cuadros

-¿Queda mucho?

Byron me miro, su mirada era dificil de interpretar, yo creo que el tampoco entendia mucho de aquella situación

-No, ya estamos llegando

Seguimos andando

El de vez en cuando me miraba y yo hacia lo mismo con el

Fuego vs HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora