Capitulo 30

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El palacio se mostraba imponente delante de mis ojos, tan alto como la ultima vez que lo vi, tan majestuoso, tan bello y tan cálido. Realmente el palacio era precioso, desprecia belleza, lo oscuro estaba dentro. Un escalofrío me vino al pensar en Marcus, había intentado tenerlo alejado de mi mente durante todo el viaje pero en esta instancia ya me era imposible. Tan solo unos metros me separaban de el

Me gire y vi como mi hermano miraba el castillo ensimismado

-¿Te gusta?

Mi hermano inmediatamente giro su cabeza para mirarme

-Si, pero no estamos aquí de visita turística Kate

Esta vez fue el quien tomo la iniciativa y se bajo de su caballo, yo le seguí. Paro cerca de unos arboles enormes que estaban no muy lejos del palacio

-¿Que quieres hacer aquí?

Mientras mi hermano observaba los arboles sin hacerme ni caso saque una botella de agua helada de la mochila, la cual habíamos hechizado para que se mantuviese así, y le di un buen trago. Me había mantenido firme durante todo ese tiempo pero al llegar allí mis fuerzas empezaban a flaquear, era tan probable que le viera...

-Vamos a dejar los caballos aquí

Había que dejarlos en algún sitio y aquel me pareció tan bueno como cualquier otro. Atamos los caballos con una cuerdas que el campesino muy amablemente nos había dado y dimos una vuelta al castillo en busca de alguna puerta trasera por la que entrar 

-No veo ningún sitio por el que entrar ¿Tu?

Mi hermano me miro y negó con la cabeza. Se nos complicaba por momentos

-Arriba

Le dije a mi hermano señalando una de las ventanas. El la miro y luego volvió a posar su mirada en mi

-Cual es tu plan

La ventana estaba medio abierta. Me acerque a la pared, justo debajo de la ventana abierta y puse mis manos sobre la piedra del castillo. Una escalera enorme de hielo creció firme y fuerte hasta arriba

-Muy buena idea Kate pero y si hay alguien dentro de esa sala

Ya lo había pensado pero había que arriesgarse, no habíamos llegado hasta allí para darnos media vuelta 

-Habrá que arriesgarse. Tranquilo mirare disimuladamente antes 

Puse un pie en el primer peldaño pero la mano de mi hermano sobre mi hombro me detuvo un instante, sentí su gesto de apoyo y eso me dio fuerzas para seguir hacia arriba

Cuando estaba casi a la par con la ventana respire profundamente y me arme de valor. Mire de la forma mas disimulada que pude y comprobé que era un baño y estaba vació, una sonrisa me ilumino la cara 

Le hice un gesto de aprobación a mi hermano y me metí en el baño, rápido congele la cerradura por si acaso

Medio minuto mas tarde mi hermano estaba a mi lado

-Vale ¿y ahora?

De la otra vez que había estado allí me acordaba mas o menos de como era el castillo, pero no sabia donde tendrían el colgante 

-¿Donde guardarías tu un colgante que no quieres que coja nadie?

La pregunta pillo a mi hermano por sorpresa y su cara se torno pensativa

-No lo se, papa todo lo que no quiere que nadie vea o coja lo guarda en su despacho

Claro, eso es, el despacho de Flavio

Fuego vs HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora