Capitulo 27

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El tiempo libre es bueno, cuando tienes con quien compartirlo, no cuando te pasas las horas pensando en algo que duele, duele como mil demonios

He sufrido por muchas cosas, muchas veces en mi vida, pero creo que las prefiero todas juntas a esta sensación de vació que se apodera de mi ahora

Me doy cuenta de que aun no había estado sola desde que todo se vino encima cuando las lagrimas empiezan a bajar por mi rostro, pero no vienen solas, la angustia viene con ellas, la respiración tranquila da paso a una atormentada y los demonios comienzan a aflorar

Y cuando me quiero dar cuenta estoy sentada en el suelo, con la espalda apoyada en la pared y sin apenas poder respirar, y yo solo quiero que nadie lo escuche, que nadie venga a intentar ayudarme, estoy bien en el fondo ahora

Cierro el diario en el que hacia tanto que no escribía nada y lo guardo en el fondo del armario, muy en el fondo

Me levanto, voy al baño y cojo el vestido que Maggie ha dejado ahí para mi por orden de mi madre

Es de color oscuro, y no puedo evitar pensar que no habría un color mejor que refleje como me siento en estos momentos

Ya es de noche, lo se gracias a las estrellas, por que siento como que he estado llorando tan solo cinco minutos, no toda la tarde

Me pongo el vestido que mi madre me ha dejado. El vuelo es negro con unas flores del color de la sangre, como el corsé, que ademas tiene un lazo en el lado superior izquierdo

Alguien importante debe de venir hoy, pero no es algo que me preocupe en estos momentos, mi intención es bajar, seguir escuchando a mis demonios que tienen muchas cosas que decirme, y volver a subir a mi habitación

Cuando llego a la ultima escalera un hombre vestido de traje negro esta de espaldas abajo, no puedo ver su cara pero creo saber quien es

-Adolf

El padre de Taylor se gira y me mira, en sus ojos color azul glaciar puedo ver algo diferente, me mira como si yo tuviese algo, algo especial, algo que le perteneciese

-Katherine, estas preciosa, como siempre

Coloca una mano en mi hombre y un escalofrió me recorre la espalda, se acerca demasiado para mi gusto y me da un pequeño abrazo. Puedo oler su perfume a rosas, como las que tiene mi vestido del color de la sangre

-Nos están esperando

Me coge sutilmente de la mano y me lleva al salón donde todos están de pie tomando champan rosado 

Sus labios rozan mi oreja y de un impulso me aparto todo lo que su mano agarrada a mi muñeca me deja

Se vuelve a acercar y me susurra

-Te vi el día que trajiste a mi hijo borracho, y a el también

Me quedo helada y todo empieza a girar a mi alrededor, cuando creo que estoy apunto de caerme la mano de mi hermano me agarra y me lleva a una esquina

-¿Estas bien? No tienes muy buen aspecto

Asiento como puedo y me siento en una silla frente a una botella de champan y unos canapés

¿Por que me lo habrá dicho? ¿Con que intención? Sea lo que sea seguro que no tardare mucho en saberlo, esta fiesta parece ser para mi

Después de un rato sentada en la silla mirando como se mueven las burbujas del champan de una copa que alguien ha dejado ahí semillena, alguien anuncia que la cena esta lista

Todos se sientan en la mesa cotorreando unos con otros y riendo, me dan ganas de congelarlos a todos e irme a mi habitación a guardarme bajo las sabanas, pero en vez de eso reprimo mis impulsos y me dirijo a la mesa a sentarme con el resto. Me voy a sentar en la silla contigua a la de mi hermano, en estos momentos tenerlo cerca me reconforta de alguna manera, pero una mano me agarra 

Fuego vs HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora