Prólogo

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07-05-2288

Era una gélida noche en la ciudad de Hielo, algo usual en esta, cuando una preciosa niña de cabello casi blanquecino y ojos color cielo, casi mas parecido al de las nubes, nacio en el salón de su casa, mas conocido como el salón real , un salón grande y lujoso donde todos los muebles y paredes son de colores frios y la gran lampara que cuelga del techo es de hielo y escarcha

Amara y su esposo se encontraban enfrente de un gran ventanal por el que se podia ver como grandes copos de nieve caian en la calle. Ella tumbada en el sofa y el agarrando con fuerza la mano fria de su esposa y obserbando un gran cuadro a su derecha en el que aparecen el y su esposa el dia de su boda

-Tranquila Amara todo saldra bien, tu solo empuja

Amara, una mujer de cabellos color platino y ojos tan azules que te parece poder verles el fondo, de temperamento suave, traquilo e ideas infranqueables, y con una gran capacidad de rencor en su interior, su lema: Perdornar pero no olvidar

-Eso hago Reimond maldita sea

Reimond, el rey de cuanto puedes ver a traves de tu ventana, como buen rey es frio y calculador, de cabellos rubios, piel blanca y ojos celestes, lo normal en la ciudad de Hielo ¿su punto debil? Su familia, a ellos jamas les podria negar nada

Sudores frios caian por la frente de Amara mientras empujaba y gritaba de dolor, Reimond le sujetaba la mano con fuerza, casi no tanto para tranquilizarla a ella sino a el mismo y ese nerviosismo que inundaba todo su cuerpo, ya habia sido padre una vez pero aun asi sentia esa misma sensacion de nervios y angustia por que algo saliera mal que tuvo la primera vez

-Ya sale Amara, un ultimo esfuerzo

Decia Adolf el medico de la familia. Adolf es un hombre de alta edad pero su complexion todavia es fuerte, su pelo algo mas oscuro y sus ojos de un gris azulado. Adolf a estado junto a la familia L' Everden desde hace generaciones y conoce todo sobre esta

Eran las dos de la mañana cuando la buena nueva se extendio a traves de todo el reino, por todas las casas, rincones y calles de este; La princesa Katerine habia nacido

-Es una preciosa niña Amara, tiene tus mismos ojos

Amara extendio sus temblorosos brazos para sostener a su preciosa hija recien nacida

-Es bella

Reimond asintio con orgullo y un par de lagrimas se resbalaron por su mejilla incapaz de controlar toda esa emoción retenida durante las ultimas horas

-Magie ve a llamar a Christopher

Ordeno Reimond aun sin apartar los ojos de su preciosa hija todavia sostenida en los brazos de su madre

Magie es la niñera de Christopher, el precioso hijo de 4 años de la familia L' Everden y heredero de todo cuanto su padre posee, una muchacha de 24 años que recuerda toda su vida entorno a las paredes del castillo donde fue criada por su madre que murio hace un par de años de una enfermedad

-Tus padres te esperan para ver a tu hermana Chris

Le dijo con voz dulce Magie abriendo las puertas del salon real de par en par para que pasara

-No quiero entrar, tengo miedo

Dijo el niño con la voz temblorosa agarrandose a la falda de Magie

-¿Miedo por que?

Pregunto Magie agachandose ante el para poder mirarle a los ojos

-De no quererla o de hacerla daño, yo aun no controlo muy bien mis poderes

Magie agarro su pequeña manita entre las suyas y lo miro con ternura

-Chris claro que la querras, es tu hermanita pequeña y tu ya eres todo un hombrecito, cuidaras de ella y la protegeras, y ella tambien te querra a ti, con locura, ¿entiendes?

El ñino asintio todavia con miedo en sus preciosos ojos azules y se dirigio hacia donde sus padres y su hermana se encontraban

-Chris cariño

Dijo Amara ofreciendole su mano, el niño la acepto

-Mira esta es tu hermana Katerine ¿Quieres cojerla?

Dijo Amara extendiendosela a Christopher

El niño se alejo de su madre y su hermana y corrio hacia su padre que se encontraba tan solo a unos pasos

-¿Te pasa algo Chris?

Pregunto Reimond cojiendo a su hijo en brazos

-Tengo miedo

-¿Miedo? ¿De tu hermana?

El niño asintio tembloroso

-No quiero hacerla daño, aun no controlo mis poderes

Dijo antes de colocar su pequeña cabecita en el hombro de su padre

-Esta bien Christopher no pasa nada, cuando estes preparado podras cojerla

Dijo su padre dandole un beso y depositando a su hijo en el suelo, todavia era un niño

-Acercate

Le dijo Amara a su hijo, este obedecio de inmediato

-Estate tranquilo, no tienes por que cojerla ahora mi amor, solo dale un beso y podras irte

Este le dio un delicado beso en la mejilla como si de una muñeca de porcelana se tratase y se alejo corriendo de nuevo hacia donde Magie lo esperaba

-Necesito llevarme a la niña para lavarla y hacerle unas pruebas medicas de protocolo

Dijo Adolf dandole una palmada en la espalda a Reimond, este le devolvio el gesto de gratitud con una sonrisa, Adolf y Reimond eran grandes amigos y se tenian un gran aprecio el uno por el otro, sus familias siempre habían estado ahí la una para la otra

-Por supuesto Adolf

Dijo el rey entregandole a su hija en sus brazos

Reimond se sento en el borde del sofa donde su esposa se encontraba

-¿Hay alguna noticia de la frontera?

Pregunto Amara impaciente

-Tranquila Amara, tengo a 20 guardianes protegiendola, todo esta bien

Dijo con una amplia sonrisa reconfortante y dandole un beso en la frente

-Estare tranquila el dia en que mi hija se sepa defender por ella misma, Reimond tarde o temprano lo intentaran y lo sabes

-Lo se

Dijo con un tono serio

-Pero tenemos a toda una ciudad protegiendola, estara bien, hazme caso, solo descansa

Reimond se levanto del sofa y se dirigio hacia el gran ventanal para observar los copos caer en la noche

Fuego vs HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora