Fuego vs Hielo

Capitulo 10

Amara se encontraba tumbada en el sofa observando la chimenea vacia, sin un rastro de brasas ni de cenizas

Esa chimenea podria ser una buena paradoja de su vida, algo que hace años tuvo tanto ardor, tanta vida, ahora se habia quedado mustio y frio, vacio

Un ruido al fondo del pasillo la sobresalto, era su fiel marido, Reimond

Se levanto despacio y se acerco a el, mientras este hacia lo mismo hacia su mujer, su bella mujer

Ambos se encontraron en el centro del pasillo, juntaron sus manos y apretaron fuerte. Un dia, hace muchos años, en un lugar que ahora solo era escombros y ruinas, despues de mucho dolor, ambos prometieron nunca soltarse, y a dia de hoy esa promesa seguia mas ardiente y viva que nunca

Amara separo su mano de la de su esposo acariciendole la palma de la mano con suavidad, y se dirigio hacia la habitación de su hija

Katerine

Cuando entre en la habitacion pege un salto que por poco pude agarrarme a la lampara del techo

En mi cama tumbado estaba Marcus, sus ojos verdes recorrieron todo mi cuerpo rapida y ansiosamente, con deseo

Yo me mordi el labio, aprete tan fuerte que mi cuerpo tuvo que gritar ¡Basta!, ¡O te arrancaras el labio!

Se sento en la cama y apoyando sus manos sobre sus rodillas se levanto, pero no dio un paso mas

-Tenias ganas de verme

Afirmo mas que pregunto, con una sonrisa picara en su boca y con esa chispa en los ojos, ese fuego, que siempre tiene

Di unos paso para acercarme a el y quedar a unos centimetros de su ardiente cuerpo

Cuando estuve lo suficientemente cerca levante mi mano y le propine una bofetada, ni de lejos con toda mi fuerza

Con la cabeza girada sonrio de esa manera tan sexi y volvio a mirarme

-¿Por empujarte al agua?

Pregunto mirandome intensamente

-Por lo de un segundo antes

Dije con la voz dura, pero no era mas que fachada, y el lo sabia

-¿Beso mal?

Su sonrisa ironica era evidente

¿Mal? Fue el mejor beso que me habian dado nunca, ni de lejos esos pijos de hielo besaban como el, su beso fue tan.... nunca mejor dicho, ardiente, y eso que apenas duro un segundo

-No tenias derecho

-Osea que beso bien

Seguia con esa sonrisa de superioridad en su cara, de: soy condenadamente sexi y lo se

Pero yo no le ayudaria a aumentar su ego, por mucho que deseara que me besara de nuevo

Gire sobre mis talones y choque contra su hombro con fuerza para luego entrar en el baño. Vi de refilon como se tocaba el hombro con fingido dolor y sonreia antes de tirarse de nuevo sobre mi cama

Cuando sali del baño tras haberme hecho una trenza se levanto y se hecho el pelo hacia atras con nerviosismo

-Vamos a algun lado

Me dijo, y en menos de un segundo estaba en la barandilla de mi balcón con su mano tendida

Solo unas milesimas de segundo tarde en reaccionar e ir hacia el

Era lo que llevaba esperando desde que se fue, emoción, aventura, algo que me hiciera ver que estoy viva, y que no soy solo hielo

El era como una cuerda para mi, una cuerda a la que poder atarme y por la cual dejarme arrastrar