SEGUNDO ACTO

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ESCENA I

 Apartada, en los prados del castillo de Olivia

VIOLA/VIOLO: 

Anda vamos ya, corazón no temas no te vas a detener. 
Me parece que tengo mil opciones, 
no sé a quien volveré a ver, 
que tan lejos llegaré,
con disfraces sin verdad. 

Oh, Sebastián, mi querido hermano, ¿estarás vivo?, ¿estarás muerto? no me dejes sola, eres lo único que queda de mi familia. Oh familia, Oh mamá, Oh papá, Oh Orsino, Oh Sebastián. 

Aparece Sebastián en escena seguido de cerca de Antonio.

SEBASTIÁN: 

En algún lugar, alguien me recuerda, sueño que se hará verdad, 
me recibirá con gran bienvenida, 
finalmente sin llorar, 
solo sueño con volar 
en un viaje. 

VIOLA/VIOLO/SEBASTIÁN:

Tiempo atrás. 

ANTONIO: Pero si en estas montañas estábamos tan bien... Supongo que no me vas a dejar botado.

SEBASTIÁN: Por favor, te lo ruego... No. Mi estrella solo pone sombras sobre mi cabeza... necesito seguir solo con mi desgracia. Tú no te mereces algo así. 

ANTONIO: Pero dime por lo menos qué es lo que vas a hacer. 

SEBASTIÁN: Vagar, y no me pidas que te cuente lo que quiero guardar como un secreto. Antonio, tú me salvaste la vida, me libraste de ser tragado por las olas.

ANTONIO: Oh trágico día, pero no fui yo, querido Sebastián.  Fue el tronco el que te salvó.

SEBASTIÁN: Dicen que mi hermana gemela era preciosa... Era igualita a mí (llora)... Se ahogó, Antonio. Se ahogó en aguas amargas y esa amargura inunda mis recuerdos.

 ANTONIO: Perdóname Sebastián, perdóname por no haberte acogido como se debe.

SEBASTIÁN: No, no... Perdóname tú por angustiarte de esta manera.  

ANTONIO: Si no quieres que me muera de la pena, te ruego que no me abandones... Déjame ayudarte, Seba... ¡Por fa! 

SEBASTIÁN: Si no quieres matar al que salvaste olvídate de mí ahora. Déjame partir, por favor y no me hagas llorar, mira que tanto queda en mí de la influencia materna que por más leve que sea el motivo se me llenan los ojos de lágrimas. Me voy a la corte del duque Orsino... Era amigo de papá. Adiós. (Sale)

ANTONIO: Te vas justo al lugar menos indicado. No te imaginas la cantidad de enemigos que tengo en Irilia. Pero me da lo mismo. Tú eres mi familia. Yo te adoro y no me importa lo que digan. Tanto te quiero que los peligros parecerán juegos de niñitas. ¡Allá nos vemos!

ORSINO: 

Oh la familia,
el refugio del amor universal. 
Oh la familia quien no corre 
corre más hasta encontrarte. 

VIOLA/VIOLO: 
Paso a paso iré, correré con fuerzas. 
No sé donde iré a parar.

SEBASTIÁN: 
Voy a ese lugar a cambiar mi vida. 
Ser un hombre de verdad

ANTONIO:
Si voy tras mi ideal, 
corran sin parar, 
hoy he de volver atrás. 
Tener por fin mi hogar.

NOCHE DE REYESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora