Todo era tan extraño, sin ella se sentía un vacío en toda la casa, faltaba su esencia. Tyler ya no tenía a quien darle mimos por la mañana, bueno, si, a la pequeña Emma, pero no era lo mismo... Aunque la extrañaba y le hacía mucha falta no podía quedarse en la cama esperando a que sea el día en el que saliera, tenía que levantarse por su pequeña y seguir adelante, en algún momento se volverían a reencontrar y mientras eso sucedía, viviría su vida junto con su hija.
-Hola princesita, buenos días mi amor- Susurró suavemente haciendo que abriera esos enormes ojos azules. Al verlo le sonrió y atrapó con su mano uno de sus dedos apretándolo con fuerza- Es hora de darte de comer- Sacó un biberón y la formula, lo preparó ágilmente y la cargó entre sus brazos para dárselo
Mientras su hija mantenía los ojitos cerrados disfrutando de su comida, él la observaba con amor, apreciando cada detalle de su rostro, era increíble el parecido que tenía tanto de la mamá como de sí mismo. Se quedó pensando en la similitud y lo diferente que sería que ella estuviese ahí, hasta que un aroma lo sacó de sus pensamientos transportándolo a un recuerdo que lo invadió por completo haciéndolo sonreír inevitablemente. Esa noche la cual habían decidido escaparse de todo y de todos, estaban en una cabaña, las velas, el decorado, pero lo más importante, estaban juntos. Tenía sus ojos brillosos y una gran sonrisa en el rostro, se acercó lentamente a esta y la rodeó con sus brazos durante unos instantes, simplemente disfrutando de la presencia del otro, su perfume combinado con el olor de las velas...
-Tyler- Lo llamó pero él no reaccionaba- Tierra llamando a Tyler- Repitió tratando de que este por lo menos la mirara- ¡Tyler!
-¿Qu.. Qué?- Giró su rostro hacia la puerta donde Katya los miraba con ternura
-Te quedaste como ido- Se acercó a ambos- ¿Cómo estás?- Se sentó a un lado mientras dirigía su mirada hasta su hermanita, acarició sutilmente su mejilla para luego verlo a él
Suspiró- Me hace falta- Dijo con sinceridad- Bueno, nos hace falta
-Pues si pero no podemos hacer nada, solo esperar. Estabas pensando en ella y por eso te tildaste, ¿No?
-Si, en estos últimos días estuve pensando que se va a perder de muchas cosas y momentos especiales de Emma- Le quitó el biberón ya que esta había terminado- Cosas que me hubieran gustado presenciar junto a ella- La cargó y empezó a darle palmadas en la espalda- Pero bueno. ¿Tu cómo estás? ¿Cómo van las cosas con Rodrigo?
-Bien, todo va perfecto con nosotros, de hecho hoy vamos a salir un rato
-No vuelvan tan tarde
-Te lo prometo
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A unos cuantos kilómetros de ahí se encontraba Andrea acostada en su celda viendo hacia un punto fijo con un vacío en el pecho, estaba un poco deprimida, se la pasaba pensando y extrañando a su hija y en el amor de su vida, pero no podía hacer nada. Ella quería ser una mujer completamente libre de todos los delitos que había cometido en su pasado, quería redimirse para poder seguir con su vida sin esa sensación de culpa por todo el daño que provocó a las personas que estafó, quería merecer el amor de Tyler y ser un ejemplo para sus hijas, pero eso le costaba pasar varios años sin ellos, perderse los pequeños momentos de Emma como sus primeros pasos, cuando le empiecen a salir sus dientes, sus primeras palabras, ver como su carita cambiaba con el paso del tiempo, los desastres que seguramente haría cuando tenga más fuerza para moverse. Por otro lado estaba Tyler, pareciera como si el destino no quisiera que estuvieran juntos, siempre que estaban felices algo tenía que pasar, pero esta sería la ultima vez que sucedería ¿No?... Al inició todo era mucha toxicidad, idas y vueltas, enojos, reconciliaciones, un poco de todo, pero a fin de cuentas, ellos se amaban, así que dejaron a un lado esos comportamientos infantiles para dar paso a tener una convivencia sana por el bien de todos... Y Katya, es la persona a la que le ha invertido más tiempo en toda su vida, su razón para haber salido adelante hace años, su primera hija, una de las personas más importantes de su vida...
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Andyler Un Amor Prohibido
FanfictionEl estafador resultó estafado. Exacto esa frase le queda perfectamente a Andrea una mujer ambisiosa que vivía a costillas de la gente que estafaba, planeaba estafar a un estadounidense llamado Tyler Somers, pero todo se volteó, sucedió algo que no...