【𝟓 】

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Al caer a la cama, el guardia gentilmente le sostiene la cabeza con una mano para que este acostadito todo cómodo. Se mantienen la mirada ante el cuidado del guardia. Gulf mayormente con unos ojos vividos llenos de lujuria, anhelo, compasión.

Mew lo besa de nuevo. Una y otra vez. Ambos colisionando y soltando de los labios del uno al otro hasta que le baja la cremallera a Gulf. Abriéndole el pantalón y agarra la prenda de uno de los bordes para irla sacudiendo. Jamaqueando un poco la parte baja del cuerpo del moreno mientras hace su camino por sus muslos.

El moreno deja de besarlo y lo ayuda a quitarselos saliendo de estos con los pies. Mew toma las últimas prendas de su cuerpo y las tira a un lado. Gulf le da vuelta al guardia para sentarse en su regazo columpiando ahí sus caderas de adelante a atrás como en una masturbación hacia la parte intima del guardia.

El guardia gruñe repetidas veces como si evitara maldecir o decir atrocidades.

Los volvió a intercambiar de posición colocando a Gulf abajo. Gulf sonríe tomandolo de los cachetes, pero Mew le mete un dedo a su boca. Posando este contra su lengua. Gulf lo mira todo sensual y pasa su lengua por el dedo repetidas veces antes de que Mew lo comience a meter por completo. Sacando y metiendo este y ahora el moreno lo que hace es chuparlo.

Él chupa ese dedo que embiste su boca, y se une otro dedo. Las embestidas de los dedos son suaves, pero lo suficiente profundas como para llenar sus cachetes. Mew saca los dedos ya empapados y los lleva a la entrada del chico. Metiendo uno primero. Lento.

El chico gruñe, pero se mantiene calmado. Mew embiste ese dedo ritmicamente. Allenando y vacíando los bordes de aquella entrada rosita.

Pacientemente introduce otro dedo todo suave y se roba un jadeo del encarcelado.

-Shh, no llames mucho la atención.- Susurra Mew aunque con cariño.

-Entonces será mejor que me calles.- Susurra Gulf en una sonrisa. El guardia se le queda viendo con una sonrisa y con la mano que sostenía la cabeza del moreno, le cubre la boca sin dejar de embestirle los dedos y sintiendo los vibrantes gemidos del moreno.

Mew embistió un poco más rápido sin salirse de su paciente ritmo, y el moreno aumento los gemidos en cierto punto.

-Es aquí.- Dice Mew antes de sacar sus dedos y dejar de cubrirle la boca para trepar su cuerpo enteramente.

Gulf lo mira perdido en el placer y el pelinegro acomoda una mano entre sus partes bajas para entrar de a poco en él. El de abajo respinga ante la penetración jadeando de a poco.

Mew lo besa a la boca repetidas veces como distracción acallando sus constantes jadeos y comienza a embestirlo. Una embestida por otra. Son estocadas solitarias como comienzo.

Hasta que le toma el truco y comienza a embestirlo ritmicamente. Yendo suave pero rítmico. Gulf gime suavemente contra sus labios. Su cuerpo rebotando un poco por las embestidas.

Mew lo acaricia de uno de sus cachetes mientras lo está embistiendo. -Te sientes muy bien.- Gime el guardia.

Gulf gime en el placer sostenido a sus hombros. Mew lo sigue embistiendo con un poco más de velocidad. Haciendo sonar la cama y rebotando las lindas rodillas a los lados de sus caderas. Gemidos bajos íntimos para ellos dos solamente.

-Eres muy rápido.- Comenta el que recibe con constantes gemidos con fascinación a la actividad sexual que le proporciona el de arriba. Esa fascinación era también física, pues el moreno se agarra con un puñado de la sabana de la cama durante las embestidas.

-Tus manos no dejan de ser escurridizas.- Murmura el guardia yendo lo más rapido que puede y teniendo la hermosa vista de ver al chico perder la cordura. Suplantada por lujuria. El moreno acuesta hacia atrás su cabeza mordiéndose el labio inferior. Deja salir uno que otro gemido cuando el guardia pasa su lengua por su cuello. Besando y halando de esa piel con sus dientes.

𝙇𝙊𝙎 𝙍𝙐𝙂𝙄𝘿𝙊𝙎 𝘿𝙀 𝙈𝘼𝙍𝙏𝙀 •MewGulf + SaintZee (+threesome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora