Capitulo 30

1.5K 80 5
                                    

Lissana

Me despierto por el sonido de ta lluvia repiqueteando en la ventana y sintiendo un peso sobre mi cintura. Al intentar levantarme escucho un gruñido y unos brazos me atraen hasta pegarme al pecho de Chad.

¿Que...?

Me giro como puedo y, efectivamente, es Chad quien me está abrazando, profundamente dormido. Sin saber muy bien por que me quedo embobada observando sus facciones totalmente relajadas. He de admitir que Chad está increíblemente guapo sin gafas, aunque ellas le dan un toque especial. Su piel lisa y pálida hacen que sienta la necesidad de acariciarle, así que con suavidad, para no despertarle paso mis dedos con cuidado por su rostro, desde sus mejillas, hasta su frente apartando mechones de pelo y terminando por los labios que tiene entreabiertos. Me recreo ahí, observándolos sin saber muy bien por qué. Hasta que los ojos de Chad se abren abruptamente y de un respingo salta de la cama.

— ¡¿Q-QUE HACES?!

— ¡L-LO SIENTO N-O PRETENDÍA...!

Respira hondo con una mano en su pecho y parece calmarse.

— Me has dado un susto de muerte gafitas.—Dice sonando algo divertido y yo me pongo colorada al instante.—¿Quieres desayunar?— Asiento tímidamente y el suelta una risita.

Apoya sus manos en la cama acercando su rostro al mío.

Vaya un ligón

Me pongo totalmente roja al verle tan cerca de mi cara y el esboza una sonrisa ladina.

— ¿Que te apetece?

— P-pues...

— ¿Café y tostadas?

— S-si...

— Bien, si quieres puedes dormir un poco más mientras lo preparo.— Dice enderezándose y andando hacia la puerta. Estira su espalda y se marcan los trabajados músculos de esta.

Yo me quedo donde estoy roja como un tomate.

¡Se le ha fundido un plomo!

Y simplemente me dejo caer en la cama.

(Un mes después)
Chad

Me encuentro en la oficina, rellenando unos papeles antes de terminar mi turno e irme a casa, que he quedado con Liss esta tarde. Llevamos un mes quedando y la verdad es que nos lo pasamos muy bien juntos. Yo le enseño a ella sobre videojuegos y ella me tiene todo el día viendo películas y realities en la tele. La verdad es que nos hemos empapado de los gustos del otro en muy poco tiempo.

Has olvidado el dato de que cada vez que la ves tu corazón palpita como una patata frita.

¿Q-que dices? Cállate.

— Hey, Chad.— Me llama Eric.— Hanna está comiendo con su padre, así que hoy puedes salir un poco antes si quieres.

— Si, me avisó esta mañana. Tengo algunos papeles que clasificar y rellenar antes de irme a casa.

— ¿Hoy también has quedado con Lissana?— Eric enarca las cejas divertido.—Últimamente estáis quedando mucho ¿No crees?

—¿Y a ti que te importa?

— No, no a mi nada. Solo quiero saber si tendré que montar una fiesta para celebrar tu primer beso.

— Tío cállate.

— ¿Y bien?— Yo le miro sin saber a lo que se refiere.— ¿Ya sabe que eres un friki?

Le tiro un boli a la cabeza y el lo esquiva, saliendo de la oficina.
Sonrío al pensar que Liss ha sido la primera chica que al enseñarle lo que me gusta ha querido saber más sobre ello y no se ha ido. Es genial que podamos compartir nuestras aficiones sin que nos avergoncemos, como buenos amigos...

El hijo del socio de papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora