Capitulo 31

1.3K 67 12
                                    

CHAD

Ya han pasado varios días desde que Hanna está en el hospital en una especie de coma, Eric está desolado y Lissana hace lo que puede por mantenerse fuerte. Yo hago horas extra en el trabajo haciendo las veces de Hanna para que cuando ella llegue la cantidad de trabajo sea mínimo.

Cada día cuando voy a terminar la jornada Liss viene por mi para llevarme al hospital y me cuenta que ha ocurrido durante el día. No voy a mentir, echo de menos a Hanna, todos lo hacemos...
Ultimamente Eric está más desaliñado, no come, no duerme... y pensar que es la primera vez en su vida que se enamora tanto de alguien. Me alegra y me asusta a partes iguales.

Me encuentro en la oficina, terminado el papeleo del día de hoy. Susana no ha parado de dar vueltas por mi despacho toda la mañana, es una chica muy enérgica y simpática, pero me pone de los nervios que este todo el rato pendiente de mi. Vale que sea una interna y necesite de mi ayuda pero su comportamiento es simplemente excesivo.

Una vez termino por fin comienzo a recoger mis cosas para irme al hospital, pero un ruido de gritos fuera de mi despacho me sobresalta y rápidamente salgo a ver que ha sucedido.

— Te he dicho que me dejes pasar estupida ¡tengo que hablar con el!

—¿ A quien llamas tu estupida, arrastrada? Que eso es lo que eres, el Señor Chad esta...

— ¡Ey, ey! ¿Que diablos esta pasando aquí?—  Digo enfadado viendo a Susana gritándole a Liss

A nuestra Liss.

No empecemos...

— ¡Chad!— Dice Liss corriendo hacia mi.— ¡Es Hanna, ha despertado! Llevo quince minutos intentado entrar para avisarte pero la imbecil de tu secretaria no me ha dejado pasar.

— No insultes Liss, por favor— Digo calmado para intentar tranquilizarla.—  ¿Es eso cierto Susana?

— Yo...

—  Estas en esta empresa para ayudar a Hanna, y en este momento a mi, ya que ella no esta, con el papeleo y las tareas administrativas. Nadie te ha contratado para que atiendas mis llamadas, ni que organices mi agenda ni que permitas o no la entrada a mi despacho. 

— Ah, por eso no respondas a mis llamadas...— Dice Liss, lo que hace que me enfurezca, he estado "ignorando" a Liss por una rabieta de esta cría..

— Para todo eso ya hemos contratado a una secretaria de planta. Así que haz tu trabajo y deja que los demás hagan el suyo, si no quieres terminar tu pasantía en esta empresa antes de que llegue el fin de semana.

— S-si señor...

—  Ah y Susana—  digo y esta vez la miro con cara de verdadero enfado— La próxima vez que interfieras en las llamadas que entran y salen de mi oficina tendremos un verdadero problema legal.

— Si señor, lo lamento.

Liss la mira mientras se va y le saca la lengua.

—  Y tu...—  Ahora le miro a ella furioso— ...a mi despacho.

Liss traga con dificultad y asiente lentamente mientras estar delante de mi al despacho.

LISSANA

Entro en el despacho delante de Chad,  sorprendida de que se haya enfadado tanto, nunca lo he visto así de molesto.

—  Bueno gruñón, ya vale. Si, lo siento, no tendría que estar montando escándalo en tu oficina pero...

Me interrumpen unos brazos que me rodean con fuerza. Yo me quedo paralizada por no saber que esta pasando.

—  ¿De verdad esta despierta?—  Dice en un hilo de voz, enterrando su cabeza en mi cuello. Yo le devuelvo el abrazo a este gran y musculoso osito de peluche.

El hijo del socio de papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora