Capítulo 32

1.2K 54 4
                                    

— ¿Cómo ha ido la semana?

— Bastante bien, la verdad.

— ¿Ha vuelto a tener alguna crisis?

— No, bueno la otra noche tuve una pesadilla, pero no se si eso cuenta como una.

— Podríamos decir que si, cuéntame ¿que ocurría en esa pesadilla?

— Bueno ¿Recuerda lo que le conté que soñé estando en coma? Aquel sueño que me veía a mi misma sujetando una manta mientras lloraba.

— Si, la recuerdo.

— Era parecido, del mismo estilo, me veía a mi misma desde fuera, como si estuviera viendo una película.

— Y que ocurría en la película.

— Me levantaba de la cama, iba a una habitación, una habitación de bebe. Pero cuando mi imagen se asomo a la cuna... no había nada. Despertaba a Eric y los dos se ponían como locos a correr por la casa buscando al bebe que había desaparecido.

— Tuvo que ser agobiante.

— Lo fue...

— ¿Por qué presiento que no termino ahí el sueño?

— Pues bueno, mientras ellos estaban como locos yo mire por la ventana...

— ¿Qué viste?

— A un hombre, vestido de negro, con el bebé en brazos. Y parecía como si me pudiese ver. Mi otra yo y Eric no podían verme ni oírme, pero este hombre me vio, y me apunto con una pistola. Al dispararla fue cuando me desperté.

— Entiendo. Las pastillas que le recete para dormir, ¿le han servido el resto de días a parte de esta noche, o no ha sido una excepción?

— Si, no he tenido pesadillas a parte de aquella noche, me funcionan muy bien.

— De acuerdo, entonces continuaremos con la pauta que tenias. El TEPT es un trastorno complicado y se tarda un tiempo en que mejore, es importante que continue con la pauta hasta que se lo indique, y hable esto con alguien de confianza. Recuerde que esto es un proceso y que no esta sola en el. Tiene a su marido, a su mejor amiga...

— Liss

— Liss, efectivamente, y también me tiene a mi.

— Muchísimas gracias doctora.

— No se merecen ¿La semana que viene a la misma hora?

— Pensaba que las sesiones serian cada dos semanas ¿Cree que estoy peor?

— No, nada de eso, solo creo que acortar el tiempo entre sesiones le ayudara a liberar las tensiones y el estrés.

— De acuerdo, pues hasta la semana que viene, muchas gracias.

ERIC

— ¡Llegue!— oigo a Hanna gritar desde la puerta, así que bajo al recibidor.

— Hola preciosa ¿Como ha ido?

— Bastante bien.

— Me alegro, ¿le contaste lo de la otra noche?

— Si, pero me ha dicho que continue con la misma medicación, supongo que al ser aislado cree que debería continuar por si vuelve a pasar.

— Puede ser.

— La semana que viene tengo la siguiente sesión.

— Perfecto, creo que estaré libre y te podré llevar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 06, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El hijo del socio de papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora