Capitulo 16

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— No bailas nada mal

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— No bailas nada mal.— Dice Eric sonriendo cuando nos sentamos en nuestra mesa.

— Tú tampoco, he de decir que eres un buen bailarín.

Eric toma mi mano y la besa.

— Estas Preciosa, ¿te lo había dicho?

— Si, lo has hecho.

— Bueno, te lo vuelvo a decir, Preciosa.

La cena transcurre a una velocidad inesperada, entre risas y anécdotas. La fiesta de después no se queda corta y antes de que nos demos cuenta son las 4:30 am.

— Va siendo hora de irnos ¿no crees?— Pregunta Eric mientras bailamos una lenta.

— Si, en cuanto acabe esta canción.

Apoyo mi cabeza en su pecho y continuamos bailando hasta que la canción termina. Eric toma mi mejilla con una de sus manos y me hace mirarle a la cara.

— No se que me estás haciendo...

Dicho eso me besa, haciendo que las famosas y familiares mariposas revoleteen en mi estomago.

Eric tiene demasiado efecto en mi... creo que estoy empezando a sentir cosas por el... eso me asusta porque el ya dejo claro que era puramente físico, y eso pensaba yo también pero no creo que lo que siento ahora sea meramente físico. Aunque aquel día en su casa no para de repetirse una y otra vez en mi cabeza: "¿tan horrible sería enamorase de mi?"
Por supuesto que no, creo que ya lo he hecho.

Nos separamos y comenzamos a despedirnos de los invitados, hecho esto nos dirigimos al coche donde nos espera el chofer para llevarnos a nuestra nueva casa.
El camino transcurre en silencio, Eric tiene mi mano entrelazada con la suya. El mira por la ventana con una ligera sonrisa mientras que yo, no puedo parar de mirarle.
Sus ojos viajan de un lado a otro en la carretera mientras que hace algún que otro comentario con el chofer, y yo, no puedo parar de mirarle.
Es frustrante porque no creo que el sienta lo que yo siento por él, eso me molesta.

Por fin acaba el trayecto, hemos llegado a nuestra nueva casa; una amplia mansión de un color blanco impoluto, con un gran jardín hermoso, varios balcones y grandes ventanales en la parte frontal de la misma.
Bajo del coche con la ayuda de Eric, ya que el vestido me lo dificulta, una vez en tierra Eric me coge en volandas y comienza a andar.

— Hay que entrar como dios manda en nuestra nueva casa.— Dice con una sonrisa sincera en sus labios.

No puedo evitar sonrojarme, es demasiado para mi.
Me lleva en brazos por los jardines, mostrándome la parte trasera de la casa antes de enseñarme su interior. Avanza hasta la puerta principal conmigo encima como si no supusiera ningún esfuerzo, abre la puerta y lo primero que veo es un amplio recibidor con dos escaleras a ambos lados que llevan a la parte de arriba de la casa y una gran lámpara de Cristal en el techo. Siguiendo por la planta baja llegamos a un amplio salón con dos sofás formando una L frente un televisor innecesariamente grande. En el mismo salón se encuentra una mesa de comedor con varias sillas por si hay visita. Llegamos a una gran cocina con una isla en el medio para cocinar, también hay cuatro taburetes en ella— por si encarta una cena informal—.
Eric sube las escaleras sin dejarme pisar el suelo y comienza a mostrarme las habitaciones, primero me enseña las habitaciones de invitados: amplias, preciosas y acogedoras. Me enseña nuestra habitación, una enorme cama de matrimonio, un vestido con todas nuestras cosas, un baño amplio con una bañera grande, dos lavamanos y todo lo necesario.

— Esto es perfecto...— digo sin salir de mi asombro.

— Aún queda lo mejor...

Sin soltarme, baja las escaleras hasta la planta baja, se coloca frente a una puerta que no había visto antes y ahí me suelta, el pomo tiene un pequeño lazo rojo, como los que se colocan en los regalos.

— Este es mi regalo de bodas.— Dice susurrando detrás de mi.

Abro la puerta y lo que veo me deja sin palabras.

— Eric...
— ¿Te gusta?
— Me encanta...

Una sala de ballet con amplios espejos, una barra y un equipo de música.

— Es genial Eric pero... yo no bailo ya.

— Claro que si, aquel día en mi casa ¿lo recuerdas?

Claro que lo recuerdo...
¿Tan horrible sería enamorarse de mi?

— Además...— prosigue captando mi atención.— mientras que tú bailes, yo estaré entrenando.— Señala una zona con aparatos de gimnasio.— La mitad del regalo es para ti, la otra para mi.

Comenzamos a reír ante su comentario y se acerca a mi, me toma de la cintura y me pega a su pecho. Le miro desde abajo y el se acerca a mi hasta posar sus labios sobre los míos.

— Siento la necesidad de decirte esto.— Dice tras separarnos.— Me gustas... muchísimo, se que tal vez tú no sientes lo mismo por mi pero, ahora que estamos casados... quiero intentarlo, si me dejas puedo hacerte muy feliz... Se que es repentino, acabamos de casarnos, no nos conocemos de hace mucho pero, de verdad que jamas había sentido por nadie lo que siento por ti... ¿que me dices? ¿Lo intentamos?

HOLAAADe verdad, siento muchísimo la tardanza, como ya dije en mi perfil, he pasado por una muy mala racha: mi madre falleció hace a penas dos semanas y los meses anteriores han sido muy duros

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HOLAAA
De verdad, siento muchísimo la tardanza, como ya dije en mi perfil, he pasado por una muy mala racha: mi madre falleció hace a penas dos semanas y los meses anteriores han sido muy duros.
Aún habiéndolo comunicado mucha gente me mandaba mensajes "exigiéndome" que publicara, no lo tome en cuenta porque se que no todo el mundo que me lee me sigue ni en instagram ni en wattpad así que supuse que no se habían enterado, pero por favor, ahora que lo saben ténganme paciencia. Es difícil escribir cuando uno está desmotivado y sin inspiracion🙏🏻
Siento también lo corto de este capítulo pero como me lo estaban pidiendo tanto decidí publicar lo que ya tenía.
Solo pido paciencia y tengo que agradecer aquellos mensajes de apoyo que me llegan prácticamente cada día 🙏🏻❤️
Espero que os haya gustado este corto capítulo ❤️

Gracias por leer❤️
Lifefighter❤️

El hijo del socio de papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora