Capitulo 7

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— ¡LUIS!— Este pega un bote en la silla, asustado.

— ¡Hanna! Joder que susto.— Empiezo a reír a carcajadas por su reacción.— Deja de reírte, no tiene gracia.

Luis empieza a mirar a su alrededor, como buscando algo, o a alguien.

— ¿Y bien?— Pregunta.

— ¿Hum?

— Tú prometido, ¿Donde está?

— No está, ¿por qué iba a estarlo?

— No se, como últimamente lo hacéis todo juntos...

— Luis...

— Explícame como paso.— Su mirada se vuelve seria y hace que me ponga muy nerviosa.— ¿por que no me contaste nada sobre el? Se supone que era tu mejor amigo.

— Luis, no ha sido por ti. Eric y yo decidimos mantenernos en secreto para no atraer a la prensa. Yo no quería estar en el foco de la atención y el lo entendió. Siento no habértelo contado.

Luis me escruta con la mirada como si intentara encontrar algo en mi mirada. Finalmente suelta un suspiro y agacha la cabeza.

— Tranquila, lo entiendo. En fin, ¿estoy invitado a la boda?

Con una sonrisa posó mi mano sobre la suya y le doy un leve apretón, feliz de que todo esté bien entre nosotros.

>>>

Mi despertador suena a las ocho de la mañana y siento que me quiero morir.

— Socorro...— Gimo contra la almohada.

— Princesa, a levantarse.

— Papá... no quiero ir a trabajar.

— Venga cariño, hoy es un día especial.

Joder, lo había olvidado.

Hoy tengo mi primera reunión como mano derecha de mi padre con Los socios de la empresa, y eso me emocionaba.

Salto de la cama y me visto monisima de la muerte. Un maquillaje sencillo adorna mi rostro, con un poco de perfume me siento lista para enfrentar mi día de la mejor forma posible.

— Señorita Hanna, su desayuno está listo.— Carla me recibe con una sonrisa cuando entro en la cocina.

— ¡Gracias Carla!— Me siento en la isla de la cocina y observo mi plato.— Parece delicioso.

La boca se me hace agua al ver el desayuno que Carla me ha preparado con tanto esmero y cariño, pero antes de comer me percato de que hay un plato de más.

El hijo del socio de papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora