Kim MinJeong
A Karina le darían de alta hoy por la tarde, sus heridas cicatrizaban rápidamente y su sonrisa mejoraba, todas habíamos pasado un gran susto pero ver el positivo en su rostro nos aliviaba enormemente. Tuvo unas cuantas visitas de su madre, Wendy incluso se presentó, lo cuál nos emocionó a todas.
Que nuestra líder estuviera internada no quitaba el hecho de nuestras labores, sin excepciones teníamos que presentarnos en la compañía, más aún con la mirada fija del CEO debíamos comportarnos de ahora en adelante, ser más cuidadosas. Aún no se dignaba ha darnos la charla sobre lo sucedido, supongo esperaría al mejor estado de Karina para hacerlo.
-Win-jeong - llamó NingNing orgullosa del apodo que hoy inventó.
-Dime.
-Sé que debemos ir todas a la salida de Unnie, pero nos dieron tareas extras con Giselle... y bueno tú terminaste las tuyas en tiempo récord, Woah ¿Cómo lo haces? - Preguntó desviándose del tema -. No importa, pero vas a tener que ir tú.
-¿Yo? ¿Sola? - Pregunté únicamente enfocada en esa parte.
-¿Si? Nada va a pasar bobita, vas a estar acompañada del staff, no es como si haya un accidente automovilístico, o tormentas, o quizás terremotos, tiroteos, tsunamis... ¡Uh! quizás te encuentran un tumor. - Comentó extrañamente emocionada por todas las posibilidades de morir.
-Ah... ya. - Preferí ignorar para luego no tener que preocuparme de todo el apoyo emocional que brindó.
Informé que saldría debido que ahora nuestras jornadas eran estrictamente supervisadas por nuestro jefe, aunque no estaba contento con la idea de ausentarme entendía perfectamente la razón.
Cerré mis ojos durante todo el trayecto hacia el hospital, Ning me había traspasado todos los nervios como un pendrive ¿Por qué tenía que ser así?
Al llegar los miembros del staff que me acompañaban dieron el nombre de Karina para poder buscarla, en ese momento fue que me di cuenta lo que hacía aquí.
Yo venía a ver a Karina, solamente yo, ella y yo.
NingNing seguramente lo había planeado.
La trajeron en una silla de ruedas, aún no estaba lo suficientemente fuerte para caminar debido a la infección, pero esperábamos ver positivos resultados en los días próximos. Ella me sonrió dulcemente al verme, lo cual enterneció a mi corazón de mil formas.
Y como si fuera un balde repleto de emociones, mis mejillas comenzaban a arder.
-Hola.
Dijo tímidamente.
-Ho... hola. - Balbuceé en acto de nerviosismo.
-Tienes una lechuga en tu chaleco.
-¿¡Eh?! - Revisé al lugar donde ella apuntó, efectivamente ahí estaba el trozo de lechuga que había comido hoy en el almuerzo, que vergüenza.
¿¡Lo había tenido todo este tiempo?! ¿¡Cómo nadie me avisó!?
-También almorcé lechuga hoy. - Comentó ella entre sonrisas divertidas, lo cuál solo me hizo enrojecer más, seguramente ya era un tomate.
Entramos al auto asegurando de mantener cómoda a Karina, sabía que sentía dolor aunque lo negaba, admiraba su fuerza incluso en momentos vulnerables, era increíble.
Llegamos prontamente a casa, no nos dirigimos una sola palabra en el trayecto, aunque seguro ya temía estar cerca mío de tanto tiempo que pasaba observándola.
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Russian Roulette | Winrina
RomanceYoo Jimin ha roto la primera de las reglas al entrar al mundo profesional, "no salgas con nadie" traerá rumores, mala fama, no lo hagas. Bueno, no es como si estuviera poniendo la etiqueta de novia a Minjeong, ¿no son nada, verdad? Involucrarse en...