¡¿Tres Tony?!

Capitulo 1

—¡Tony no deberías hacer eso!—protestó Rhodes mientras que perseguía a su amigo, al igual que Peter, quien se le sumaba en aquellos comentarios.

—¡Puede ser mu peligroso señor Stark!

—Peligro es mi sobrenombre—declaró él castaño—. Además que no me voy a quedar de brazos cruzados cuando Stephen, muy probablemente este en peligro.

—Señor Stark, él es fuerte, que no se le olvide que ese el hechicero supremo.

—Sé que es fuerte—aseguró sin dejar de caminar por el complejo—. Pero aún así puede estar en peligro, y nadie va impedir que vaya.

—Tony, entiende que es peligroso que vayas.

Los gritos continuaron por todo el camino, mientras que él ingeniero sólo fingía ser sordo y no escuchaba nada de lo que sus amigos le decían. Incluso siguió ignorándolos, aún cuando Bruce se les unión al escuchar el escandalo y preguntar que sucedía.

—Tony, tú jamás has viajado al multiverso—recordó Banner histérico—. Te puedes meter en problemas, y, ¿quién te va a salvar a ti?

—Yo puedo arreglármelas solo.

Todos suspiraron sin dejarse resignar ante la idea de que no podrían combatir la terquedad del Anthony, que como siempre prefería cargar con todo el peso y presión que sentía solo, sin querer decirle a los demás que estaba aterrado ante la idea de no saber nada de Strange y pensar en la posibilidad de que él estuviera herido o necesitara algún tipo de ayuda.

Nadie era tonto, todos sabían perfectamente que si estaba así de paranoico era porque, aunque él no lo aceptará, detrás de su amistad había segundos sentimientos que se disfrazaban con la palabra fraternidad o hermandad, cuando esas dos palabras no embonaban para nada con lo que Strange provocaba dentro de su corazón.

Ante tantos gritos el resto del equipo se acercó a ver que sucedía, mirando confundidos la discusión y cómo Edward los ignoraba por completo. Sin embargo, cuando escucharon las protestas de Banner entendieron que sucedía, oponiéndose de inmediato ante tal hecho, cuestión que de nuevo no le importó al héroe.

Simplemente caminó hacía su taller sin importarle lo que los demás les decía.

Él iría por Strange ya lo había dicho y lo cumpliría aunque fuera lo último que hiciera en su miserable vida.

—Tony recapacita—insistió Rhodey mientras observaba como su amigo encendía su maquina y activaba su traje.

—F.R.I.D.A.Y.—llamó Stark serio—. Sólo pueden acceder a mi taller los que ya están registrados, que nadie más se acerque.

—Como ordene jefe—. Y sin más Tony entró a la maquina, creando un destelló cegador que iluminó todo el lugar antes de que una serie de humo comenzará a salir de la maquina, haciéndolos toser.

—¿Qué demonios pasa aquí?—todos los presentes se giraron al oír la voz de Strange toser y maldecir—. A penas regreso y Tony ya esta haciendo sus inventos locos, genial.

—¡¿SEÑOR STRANGE?!

—¿Qué diablos sucede aquí Peter?—cuestionó molesto aunque claramente preocupado—. ¿En qué se metió Anthony ahora?

—Ay no—murmuró Bruce aterrado, después de escuchar una vocecita provenir del aparato.

Todos se miraron con miedo, mientras adoptaban una pose defensiva que cada vez se volvía más tensa al escuchar más ruido provenir de la maquina.

—¿Qué carajo sucedió aquí?—cuestionó una voz un poco más grave que la que antes había escuchado Banner.

—¿Hola?