Mi alma gemela {Narry Mpreg}

Extraña tentación

"Todo lo que se hace por amor, se hace más allá del bien y del mal." Friedrich Nietzsche.

-

"Ten cuidado." Liam le advirtió tal como siempre solía hacerlo antes de que saliera de la casa. "No te dejes atrapar."

"He estado haciendo esto desde hace cincuenta años." Harry se quejó con el ceño fruncido. "No voy a ser atrapado por nada ni nadie. Confía en mi."

"Confío en ti." Liam asintió con la cabeza. "Sólo desearía que a veces no fueras tan despistado."

"Pero no tener cuidado es divertido." Harry le sonrió con una de sus encantadoras sonrisas. Sin embargo, su encanto no funcionaba en él. Ante la mirada seria de Liam, dejo de sonreír y suspiró. "Tendré cuidado. Lo prometo."

"Así me gusta." Liam le dio una palmadita en el hombro. "Asegúrate de ir a una zona aislada esta vez, ¿quieres? No queremos otro percance con la policía."

"Iré adonde quiera." Harry bramó con petulancia, pero aún así asintió. Liam tenía razón, necesitaba cubrir mejor sus pistas.

"Vuelve a las cuatro. No querrás que te atrape la luz del sol."

"Lo sé, Liam." Harry frunció el ceño. "¿No tienes otros hijos a los cuales molestar?"

"Por si no te has dado cuenta, Louis ya regreso, dormilón." Liam despeino juguetonamente los rizos de su cabeza.

Harry dejo escapar un gritito fingido de indignación. "No te metas con mi cabello."

Liam sólo se rió. "Cuídate, ¿de acuerdo?"

"Siempre lo hago." Murmuró Harry, dedicándole una media sonrisa.

Liam sonrió una vez más, para después finalmente dejarlo ir. Harry le dio una sonrisa brillante mientras salía por la puerta.

∞

No había mucho para elegir en la ciudad, pero era lo que había. Nunca podía ser la misma persona dos veces, y nunca alguien que parecía perdido, pues eran cazadores encubiertos. Y Harry no quería meterse con uno de ellos. La verdad que no.

Mientras vagaba por las calles nocturnas, eligiendo a quien podía ser su próxima comida, Harry lo vio.

Vio a un chico rubio, lindo, y solo. Las tres cosas que a Harry más le gustaban. El chico estaba sentado en un banco de cemente en lo que parecía ser una especie de parque y miraba su teléfono. Era el blanco perfecto.

Harry puso su mejor sonrisa y se acercó a él. "¿Disculpa?" Preguntó.

El chico levanto la vista hacía él, y le sonrió. Tenía una hermosa sonrisa. Oh, excelente.

"¿Si?" El muchacho parpadeó. "¿Puedo ayudarte en algo?"

Era irlandés. Maldición, Harry casi quería follarselo en lugar de comérselo. Pero estaba muy hambriento. "Eh, sí, me preguntaba si, uh..." Harry desearía tener la capacidad de sonrojarse, ya que haría eso mucho más fácil. "Creo que eres muy lindo. Y yo sólo me preguntaba si... ¿te gustaría ir a beber un trago conmigo?"

Las mejillas del rubio comenzaron a teñirse de un rojo carmesí. "¿Tienes la edad suficiente como para tomar una copa?"

Harry se encogió de hombros. "¿Y tú?" Dijo usando una de sus mejores sonrisas. Siempre funcionaba.

"Soy Niall." Le respondió el rubio, sonriendo. Harry no sabía porque, pero la sonrisa de ese chico despertaba un sentimiento dentro de él. Como una extraña sensación de burbujas en su estómago. Harry las ignoró, confundido. "Hay un pub en la otra calle, si realmente estás interesado."