Adora invito a la felina a mirar el océano, a Catra no le fascinaba el agua pero acepto sentarse en el muelle por la rubia. Hombro con hombro mientras sus miradas se perdían en el horizonte.
La de ojos azules agradecía que Mermista las hubiese dejado solas, después de todo con la que quería ver la puesta de Sol era con la castaña. Una de sus manos se deslizó por la madera hasta posarse sobre la de Catra, la felina rápidamente la miró con curiosidad y algo de nervios pero no se alejó. Se sentía bien con la calidez que desprendía la rubia.
El corazón de ambas parecía querer salirse de sus pechos de lo rápido que se aceleraban. Con una profunda respiración Adora se llenó de valor para comenzar a recitar su ensayada declaración.
—Catra— ambas se giraron para quedar frente a frente —Nos conocemos desde hace años, hemos pasado por tanto juntas— sonrió con nostalgia —Me quieres sin condiciones, me aceptas tal como soy, con mis limitaciones, manías y defectos— acuñó el rostro de Catra entre sus manos —Y te quiero de igual forma, te querré siempre— prometió.
Algo dentro de la felina estalló, llevaba meses queriendo decirle a Adora que la quería pero no como una amiga.
Ese era su momento, el momento de ambas.
—Me gustas, Adora— confesó.
Sus ojos heterocromáticos confirmaron sus palabras, Adora podía jurar que nunca nadie la había mirado como Catra, con esa dulzura y amor infinito.
Con torpeza Catra se encargó de unir sus labios, un beso dulce y tierno que prometía un amor puro y honesto. Mientras que la rubia sintió como todo dentro de ella se llenaba de calidez, la felina sintió una corriente eléctrica correr por todo su cuerpo, ambas gustosas de la sensación.
—No importa lo que nos suceda en el futuro, cada día que estemos juntas será el mejor día de mi vida— declaró —Siempre seré tuya— prometió la ojiazul.
Catra le regalo la sonrisa más brillante que Adora había visto, se llenó de felicidad al recordar que ella era la razón de dicha felicidad. Se sentía tan amada.
Con algo de inseguridad la felina posó sus manos en la cadera de Adora, atrayéndola para un beso más profundo.
—Te quiero— murmuró al romper el beso —No me imagino esto con nadie que no seas tú— confeso. En cuanto las palabras abandonaron la boca de la felina sus mejillas adquirieron un rojo intenso.
Adora se levantó solo para acomodarse entre las piernas de Catra, recargando su espalda en el pecho de la felina. No era la primera vez que lo hacía, sin embargo, se sentía distinto.
Sus miradas fijas en el océano, un silencio cómodo se instaló.
—Entonces... ¿Estamos saliendo?— hablo después de varios minutos la rubia.
El rubor de sus mejillas estaba al rojo vivo.
—So-solo si tú qui-quieres ser mi novia— respondió con torpeza la castaña.
Adora giro su rostro para dejar un casto beso en los labios de Catra en respuesta, ella sin duda quería ser su novia y quizás en un futuro algo más. Eso lo verían con el tiempo.
Pero justo en ese momento estaban felices, dando inicio a una gran historia de amor.
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Destinadas - Glitra
Fiksi PenggemarUn amor tan puro como condenado. Ambas con recuerdos en común tan enterrados que se considerarán desconocidas, desconocidas destinadas a estar juntas a pesar de todo. Catra y Glimmer deberán superar el pasado, si quieren lograr vencer a Primero y su...