𝒗𝒆𝒊𝒏𝒕𝒊𝒐𝒄𝒉𝒐

1.7K 103 2
                                    

Sydney

Jamás había experimentado tanta impotencia, sentía que la muerte de Liam me había marcado drásticamente. Estaba acostumbrada a que las personas no duraran en mi vida, que murieran o desaparecieran, pero ver a su hija destrozada en lágrimas me destrozaba a mí.

Luego de consolar a Amy, me estaba dirigiendo rumbo a la habitación de Steve para saber si ya se encontraba mejor, hasta que Shark me detuvo abruptamente en el pasillo.

—Debemos hablar, ahora— me ordenó, y lo seguí hacia su oficina— Arruiné todo, Sydney.

—¿Qué? Explícate— le pedí, observando confundida como él pasaba repetidamente sus manos por su cara, mostrando con claridad su frustración.

—¿Recuerdas que yo te había llevado a mi mansión porque no quería que complicaras las cosas si alguien nos venía a atacar? Bueno, mentí... Esto es complicado de contar— se quedó en silencio, mirándome.

—¡Habla de una vez! En este momento no tengo paciencia para tus misterios.

—Cálmate, joder. Durante algunos meses estuve en contacto con un hombre, él estaba preso pero siempre me brindaba información importante sobre otras mafias. Luego de la muerte de Michael, y la traición de Edward, necesitaba aliados para que todo siguiera funcionando a la perfección, así que decidí ayudarlo a escapar y traerlo aquí, para que fuera mi socio.

—¿Y yo por qué no estaba enterada de esto?

—Porque me dijo que no le agradaban las mujeres, y su condición para colaborar conmigo era que tú no estuvieras, por eso te llevé a mi mansión.

—No entiendo el punto de tener esta charla, Shark.

—¡Joder, mujer, concéntrate! Fui a su habitación hoy de mañana, para pedirle que me ayude a investigar el asesinato de Liam, en cambio, encontré esto en su cama...

Observé, curiosa, cómo sacaba una carta de su bolsillo. Una carta completamente vacía, a excepción de una palabra, la cual no conseguí leer debido a mis pocas habilidades de lectura.

—Dice "sorpresa", Sydney. Y está escrita con la misma tipografía que la carta que pusieron encima del cuerpo muerto de Liam— luego de explicarme eso, se levantó violentamente, arrojando con fuerza la silla— ¡Me engañaron, otra vez! ¡Confié como un imbécil, y por eso consiguieron matar a Liam!

Mientras Shark seguía rompiendo objetos de su oficina, yo me quedé shockeada, mirando fijamente la pared. No sabía cómo reaccionar, sólo quería agarrar a ese supuesto nuevo socio y desfigurarle la cara; tal y como él había hecho con nuestro amigo muerto.

—Cálmate— exigí lo más demandante que pude, y extrañamente Shark me hizo caso— ¿Hablaste de esto con alguien más?

—No, eres la única que lo sabe.

—Bien, y no puede saberlo nadie más que tú y yo. Si Steve se entera de esto es capaz de asesinarte, ¿me entiendes? Él no está en condiciones de razonar— asintió con la cabeza, volviéndose a sentar frente a mí, y parecía tan devastado que por algunos segundos consideré abrazarlo— Debemos encontrarle una explicación a todo esto. ¿Por qué este hombre decidió salir de prisión sólo para engañarte? ¿Cómo lo conociste? ¿Por qué matar a Liam y no matarte a ti? Es decir, tú eres el líder de esta mafia. Y, lo que menos entiendo, ¿por qué hizo que tú me sacaras de esta mansión mientras él estaba aquí? ¿Qué cambiaba si yo lo veía o no lo veía?

—No entiendo nada, gatita, perdí el control de todo... Le fallé a mi familia— masculló, apretando con fuerza el escritorio, y decidí que ese era el momento de hacerlo entrar en razón.

—Escúchame con claridad— demandé, sentándome en su regazo y agarrando firmemente su cara entre mis manos— No le fallaste a nadie. Te traicionaron, y te vas a vengar. Steve está derrotado, perdió la coherencia, no voy a permitir que a ti te pase lo mismo.

—Sydney, tú ya cumpliste tu deuda conmigo. Las personas están muriendo, y no quiero que te pase algo a ti, ¿entiendes? Eres libre de irte; vete, vas a estar mejor en cualquier otra parte.

—No seas débil, mierda. No me voy a ir a ninguna jodida parte, no te voy a dejar solo en un momento así. Te necesito más fuerte que nunca, Shark, necesito que me demuestres que tu apodo no es en vano, y que realmente eres un depredador en busca de sangre.

Justo cuando él me iba a responder, tocaron la puerta.

—Señor, llegó esta carta para usted.

Me levanté del regazo de Shark, permitiéndole agarrar la nueva carta, y debido a su cara mientras la leía, no fue difícil descifrar que no eran buenas noticias las que estaban escritas en ese pedazo de papel.

—Tenemos que organizar una jodida fiesta.

—¿Qué?

—Es lo que nos ordenan. Nos tienen vigilados, no sé cómo, pero están dispuestos a dañarnos uno por uno si no hacemos lo que dicen.

Estaba absolutamente confundida y abrumada mientras organizábamos una fiesta rápida, con algunos invitados irrelevantes; las personas relevantes éramos nosotros, y eso no era nada bueno.

Podía notar la furia de Shark traspasando cada poro de su cuerpo, era evidente que no estaba acostumbrado a acatar órdenes y quedarse con la incertidumbre de que podría llegar a pasar.

Y para empeorar la situación, apareció Steve.

—El amor de mi vida, tu amigo— me señaló — y tu socio— señaló a Shark— murió, ¿y ustedes pretenden organizar una celebración? Estoy tan cansado que ni siquiera voy a pelear, sólo... me decepcionan.

Me quedé en silencio observando al rubio retirándose lentamente, como si tuviera una mochila muy pesada en su espalda. Y la realidad era que sí la tenía, y yo realmente quería liberarle algo de peso, hacerle entender que todo lo que hacíamos era para nuestro bienestar, pero incluirlo a él en el plan era tan riesgoso como darle un arma a un niño pequeño.

Las explicaciones iban después, ahora tenía que salvar vidas. Sabía que no era concretamente mi asunto, yo estaba metida en esta situación, y en esta mafia, por robarle a la persona equivocada; pero me sentía parte de ellos, incluso podría decirse que me sentía responsable por ellos. Estaba dispuesta a tomar esa responsabilidad, y más sabiendo que Shark había perdido la lucidez de sus pensamientos y emociones.

Jamás en mi vida había hecho algo bueno, pero quería que esta fuera la primera vez, aunque fuera lo último que hiciera en mi vida.

En nombre de Shark, de Steve, de Michael, de Liam y de sus hijos. En nombre del resto de los integrantes de esta mafia, e incluso en mi nombre.

⛓ ⛓

lo malo de tardar tanto en escribir los capítulos es que a veces me olvido de lo que yo misma escribí con anterioridad así que perdón si algo no tiene sentido jakdjajd espero que estén bien y se estén cuidando del coronavirus🥺

S H A R KDonde viven las historias. Descúbrelo ahora