Aparco su carro en el estacionamiento del gran despacho NÄNTE ABOGADOS, observo detenidamente el edificio antes de entrar, al ingresar una carismática joven le dio la bienvenida ―Buenos días ¿Puedo ayudarle en algo?
―Claro, busco el despacho del Lic. Bladimir Díaz
―Por supuesto ¿Tiene cita con él?
―Sí, vengo a la lectura de un testamento
―Oh! Señorita Rin Clark ¿Cierto? ― la castaña confirmo con una ligera inclinación ―El licenciado la espera ― señaló las escaleras con una mano ―Segundo piso tercera puerta a la izquierda, sus hermanos ya se encuentran allí ― informó con una sonrisa, Rin se limitó a dar gracias y siguió su camino.
Respiro profundo antes de tocar, no tenía idea de lo que le esperaba detrás de aquella puerta de caoba sin embargo sabía que no sería bueno. Cuando por fin se armó de valor toco la puerta para abrirla después de tener la autorización ―Buenos días licenciado ― saludo con tono serio, pero con amabilidad, cuando Bladimir escucho su voz rápidamente la observo con alegría y una sonrisa se pintó en su rostro ―Buenos días, señorita Clark, es un gusto tenerla aquí
Mientras Rin tomaba asiento Bladimir prosiguió dando información detallada del motivo por el cual estaban todos reunidos allí, por su parte Byakuya, Abby y Hana la tercer media hermana de Rin, no se encontraban nada felices por ver a la castaña sin embargo sabían de ante mano que sin su presencia no se llevaría a cabo aquella lectura.
―Después de esta breve explicación si todos están de acuerdo daremos inicio a la lectura del testamento ― en cuanto todos dieron el consentimiento comenzó, en los primeros párrafos su padre revelaba lo difícil que había sido su vida y lo mucho que se había esforzado como padre, en las siguientes hojas declaraba lo que Byakuya heredaría, después continuo con Abby y seguido con Hana, Rin al no escuchar su nombre creía que estaba librada observaba que solo quedaba una hoja por leer y cuando el abogado terminará se podría retirar de allí, los demás presentes sentían ansiedad puesto que ya habían sido nombrados pero sabían que aún faltaban dos cosas bastantes valiosas por ser mencionadas y su peor miedo estaba por volverse realidad.
La furia en los ojos de los tres hermanos no demoro en mostrarse cuando se dio lectura a las últimas indicaciones de su padre en donde nombraba a Rin como legítima dueña de sus acciones en la empresa I-T Publicidad, así como de la bella hacienda familiar que se encontraba a las afueras de la ciudad. Rin por su parte entro en un trance profundo al escuchar aquello, lejos de sentirse honrada por lo que estaba recibiendo se sintió abrumada y con mucho miedo puesto que en esos segundos su vida cambiaba completamente. El silencio en la oficina duro poco tiempo dando paso a gritos que expresaban la inconformidad de los presentes en su mayoría.
― ¿Cómo es posible? La empresa que mi padre fundo no puede quedar en manos de ella, ni si quiera conoce el funcionamiento ― exclamó Byakuya furioso mientras que Abby caminaba por todo el lugar chispeando de enojo ― ¿La hacienda? ¿Es en serio? No se quedará como dueña de algo que a perteneciendo a la familia Clark tantos años
Bladimir no tuvo más opción que amenazar con cancelar la reunión si no guardaban la compostura, Rin escucha sin decir una palabra, aceptaba que sus argumentos eran válidos ella no conocía nada de la empresa, sabía que era publicidad pero eso todo el mundo lo entendía con solo escuchar el nombre, y la hacienda había sido de la familia Clark por décadas, no se daba a una sola persona a excepción de su padre quien quedo como propietario después de haber llegado a un arreglo con sus hermanas y aunque sonaba como una solución en este caso no aplicaba puesto que sus medios hermanos no lo aceptarían jamás. Cuando logro salir de aquel trance y pudo argumentar palabra decidió refutar lo estipulado por su padre ―No pienso aceptar nada
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Al final del Amor
Fanfiction¡Somos los indicados en el momento incorrecto! A menudo solemos conocer personas que por un motivo u otro llegamos a perder, ya sea de manera permanente o por algún tiempo, de cierto modo esta acción es buena pues siempre nos volveremos a cruzar con...