Llegas tú (LALITER)

Epílogo

-Lali estás... - A Cande no le salían las palabras, no puede creer que su mejor amiga desde los 10 años se vaya a casar.

-Bella, preciosa, la esposa más linda del universo. – Termina la frase la China, mirando orgullosa a su cuñada.

Lali iba vestida de blanco, con un escote en forma de V que le daba una forma muy bonita a su pecho, ajustada a la cintura, pero la parte de abajo más abierto, para darle la libertad de movimiento, ideal para una boda en la playa, ya que era lo único que le importaba de la ceremonia, hacerlo al aire libre, al lado del mar.

-Ahora no me puedo creer que por tu cuerpo hayan pasado dos bebés y estés así de bomba amiga, te envidio. -Le decía la rubia, Lali se río.

-Lo que yo aún no me puedo creer es cómo Lanzani te consiguió convencer de tener hijos biológicos. – Comentó Cande, que aún pasados más de cinco años desde que llegó la primera hija de la pareja Lanzani-Espósito sigue sin creer que su amiga, la cual había jurado que nunca iba a tener hijos ni casarse, ya iba a cumplir todo eso con 33 años.

-Es el lunar, seguro. – Contesta la hermana del susodicho, y Lali no lo niega.

-Saben qué, hay una cosa que no me convence. – Cande y Euge la miran preocupada, ¿se habría arrepentido de casarse? - ¡Que no pueda usar tacones! ¿Dónde voy yo con mi metro cincuenta? No voy a llegar a la boca de mi futuro marido, ay futuro marido, que raro es decir eso. -Las dos amigas le pegan suavemente en el brazo. – Ey, ¿y eso?

-Serás idiota, nos has asustado. – Le dice Cande, que ya estaba buscando cómo decirle al novio que se cancelaba la boda.

-¿Cómo quieres ir con tacones? ¡La boda es en la playa!, te tropezarías y te caerías. -Le explica la China y Lali revolea los ojos. -Y si querías tacones no haber decidido hacer la boda en la playa, tu novio te había dicho de hacerlo en una iglesia.

-No soy creyente, demasiado que me voy a casar. Yo lo quiero hacer al aire libre, los niños corriendo por la arena, mi padre haciendo la monición por todo lo que nos ha ayudado todos estos años... (He tenido que buscar que en la parte que habla el cura y dice que si se aceptan como marido y mujer se llama monición, yo siempre le he llamado speech, ¿se nota mucho que no soy católica?).

-La verdad que tu padre es increíble, ha tratado a Peter como a un hijo. – Dice Euge sonriendo. – Ese padre que le ha faltado toda su infancia le ha llegado de adulto gracias a ti.

-No – Niega Lali con la cabeza. – Eso es por él, se hace querer y eso ha hecho que mi padre sea como un padre para él.

Las chicas seguían hablando de la boda y acabando de peinar a la novia cuando entran un niño y una niña corriendo.

-¡Mamá, Allegra no me deja ponerme bien la corbata! Y mira cómo la llevo, es horrible. -Dice Joaquín, el mayor de los hijos de las tres mujeres, a sus ocho años Joaco es una copia física de su padre, pelo clarito, ojos oscuros, mofletes marcados, pero con la inteligencia de su madre. Si hay que definirlo de alguna manera es buena persona, cuida de los pequeños con todo su corazón.

-¡Allegra! – Le riñe Lali, acercándose a su hija.

-Que no mamá, yo no he hecho nada, no sé lo sabe atar y por eso ha venido a que le ayudéis. Yo estaba quietita en mi sitio. – Esa rubia de ojos verdes la vuelve loca a Lali, la agarra en brazos y le da un beso.

-No.. no es verdad mamá... bueno sí, perdón, sé que está mal mentir, pero no sé cómo se hace. – Cande se ríe y le pone bien la corbata.

-Estás precioso mi niño. -Le da un beso en la mejilla, él sonríe y mira a Lali.