Hola es el fin de semana otra vez y aquí les dejo otro capitulo de esta bella historia del zorro y el cultivador
Capitulo: 7 suave y esponjoso
Al llegar a casa, se encontró con su hermano y como aún faltaba un poco para el toque de queda, le pidió acompañarlo a un té.
—Dime, Wangji, ¿te divertiste hoy? —le preguntó Xichen, sonriendo antes de tomar un sorbo del aromático líquido.
—Un animal casi devora a los conejos donde los tenía escondidos, pero pude salvarlos —le respondió mientras terminaba de servir su té. No le gustaba llamar a Wei Ying un animal, pero ese era el secreto que no podía contarle a nadie más.
—Oh, ¿estás bien? ¿No te lastimaste? —le dijo un poco preocupado, después de todo, era el mayor y desde que su madre murió y su padre se encerró en depresión para después morir, él se había hecho cargo de su hermanito.
—Mnn —asintió —, estoy bien, pero mañana también debo ir.
Lan Xichen comprendió que tal vez uno estaba herido de nuevo, sabía que su hermano era muy fanático de los animales, en especial los conejos.
—Creo que no hay problema —le concedió el permiso, pensando desde ese momento en excusarse con el tío —. En estos momentos tenemos itinerarios más flexibles. Pero dentro de tres meses, cuando se acabe el invierno y vengan los estudiantes de las otras sectas, estaremos muy ocupados. Espero que puedas hacer un amigo entre los jóvenes maestros que visitarán Gusu —el mayor deseaba que Lan Zhan tuviera muchos amigos, pero los chicos de su edad sólo eran apáticos con él.
Además, este rehuía el contacto físico y se le hacía difícil iniciar una conversación, de hecho, respondía entre frases. La gente decía que su rostro era de hielo, pero en realidad era muy expresivo, sólo si le prestabas mucha atención.
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La siguiente visita se dio rápidamente, pues Lan Zhan debía cuidar a los conejos porque estos no querían que Wei Ying estuviera cerca. Cuando las bolas de pelo lo vieron llegar, comenzaron a brincar a su alrededor felizmente, incluso el negro que estaba un poco herido y cojeaba.
—Parecen muy felices de verte —le dijo Wei Ying, sentándose un poco alejado para no alterarlas.
—Mm —soltó con felicidad de tener a las motitas de algodón en sus manos, felicidad que Wei Ying había empezado a leer poco a poco-
—Parece que en verdad te gustan estas bolas de pelo —hizo un comentario al aire el zorro, que se acostó en el pasto mientras el Lan cubría con ungüentos a los conejos.
Como la criatura no podía estar en silencio mientras estaba con su amigo, le hablaba de lo que veía aquí y allá. Pero el otro estaba tan concentrado en los conejos, que ni siquiera le respondía con su característico Mn.
—¿Sabes? Yo también soy esponjoso —dijo por lo bajo al verse ignorado y se metió en la cueva. Ni siquiera comprendía porqué estaba enojado, pero ahora mismo se arrepentía de no haber comido esos conejos antes.
Lan Zhan lo vio irse, pero tampoco entendió por qué el otro se veía molesto. Al terminar de cuidar los conejos, los dejó en su canasta cerca de la entrada de la cueva y fue a buscar a su amigo. Lo encontró sentando en una mesita en medio del caos. Wei Ying no se podía quedar quieto, si no estaba reparando algo que tomaba para usar, estaba inventando cada cosa: amuletos, hechizos, métodos de exorcismo. En su opinión, si las grandes sectas supieran de estos, seguramente los utilizarían porque son muy prácticos. Es una lástima que, si las grandes sectas vieran a su amigo, lo primero que harían es atacarlo y no verían su mente prodigiosa.
Le parecía curioso que, si el ser se sentaba en la mesa a inventar, era la única forma de verlo en un sólo lugar en silencio. Lan Zhan le hacía compañía, aunque a veces le aburría que en la cueva no pudiera leer bien. Wei Ying trabajaba en la mesa con una lámpara de fuego pero que era pequeña, aun así, como un niño criado en Gusu, no se movía de su lugar ni se quejaba.
Así que mientras Wei Ying hacia quien sabe qué, Lan zhan se quedó mirando su cola. Siempre le daba curiosidad, se veía muy suave y frondosa. ¿Se parecerá a los conejos o a otro tipo de animal? Recordó que Wei Ying la usaba para esconderse en ella cuando se sentía triste, la movía de lado a lado cuando estaba jugando o feliz, la levantaba un poco cuando tenía curiosidad por algo que él le haya traído.
Mientras el Lan estaba pensando en ello, Wei Ying comenzó a moverla lentamente, parecía que había logrado lo que quería, pero Lan Zhan, muy atípico de cómo era siempre con el zorrito, estiró la mano.
—¡Lan Zhan, lo logr-! ¡Aaah! —gritó sobresaltado, Wangji estaba tocando su cola y cuando se giró hacia él, se encontró con esos ojos dorados fijos en él, una media sonrisa y las orejas rojas —. Jajaja, Lan Zhan te gustan las cosas esponjosas ¿no? —dijo con mucha felicidad en su voz.
—Mnh. Suave. Esponjoso —halagó inconscientemente, a esto Wei Ying acercó más su cola al joven.
—Es lo mejor del mundo. También es muy suavecita y puedes abrazarla, siempre me siento protegido cuando estoy rodeado con ella. Es muy importante para mí, no recuerdo mucho a mis padres, pero sé que mi madre me envolvía con su cola.
Wangji lo soltó, pero todo este intercambio arregló el ánimo de ambos un poco. Después de unos minutos de silencio, en que sólo se miraban el uno al otro Wei Ying dijo:
—¡Ah! Mira lo que te iba a mostrar, este es el invento en que he estado trabajando. Es una caja que siente la energía resentida, creo que la llamaré La brújula del mal —le mostró la caja y efectivamente se parecía a una brújula, pero no estaba apuntando al norte.
—¿Y para qué sirve? —preguntó el joven maestro, tomándola en sus manos, mirando cómo estaba tallado todo con cuidado. Ya se imaginaba el para qué, pero le gustaba cómo el otro explicaba sus cosas.
—Detecta la energía resentida de cadáveres, espíritus, apariciones, todos ellos. Se moverá como una brújula hacia donde estos se encuentren, pero sólo si tienen una gran cantidad de energía con ellos. Quiero mejorarla, pero este ya es un gran paso.
—Muy útil —le devolvió el objeto con una mirada de aprobación.
—Cuando tenga una mejor te la regalaré Lan Zhan, así podrás saber cuándo están esos cadáveres feroces por aquí y no correrás ningún peligro. Aunque eres tan fuerte que no creo que necesites algo como esto.
—Es necesario. No es de fuerza. Es estrategia.
A pesar de lo cortas de sus palabras, Wei Ying se sentía muy feliz con los halagos que le decía el chico.
—Debo irme. Ordena. No duermas tarde —siempre se despedía igual.
Wei Ying se reía y le decía que sí iba a arreglar toda la cueva, pero sólo cambiaba el lugar del desorden.
Gracias a Josita por su Beteo, y a ustedes por comentar, votar y seguir esta historia.
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La cueva del zorro
FanfictionWeiying es un joven espíritu zorro, Lan zhan es un cultivador que no desea ir en contra de las enseñanzas de la secta Lan. Aún así su historia es parte del destino. ¿podrán vivir felices?