𝓐𝓷𝓰𝓮𝓵 • 𝐇𝐚𝐭𝐚𝐤𝐞 𝐊𝐚𝐤𝐚𝐬𝐡𝐢

Noche en el hospital

Soltaste un suspiro pesado mientras observabas con detenimiento las gotas de lluvia que caían por la ventana del hospital.

— Shizune, ¿Puedo irme ya? — Preguntaste esperanzada

— No — Respondió cortante Tsunade quien te vigilaba desde la puerta — Abusaste del Tokubetsuna ketsueki gijutsu, ahora sufre las consecuencias — Vocifero.

— Pero, fue por una buena causa, además estoy segura que me recuperaré mejor si estoy en casa — Tus argumentos no eran para nada válidos pero servirán como excusa para ti misma.

— ¿Puedo pasar? — La voz de Gai resonó por fuera de la puerta.

— Adelante — Respondiste.

— ________-Chan, me alegra saber que estás bien; apenas llegué de la aldea y me dijeron que llegaste de urgencia de tu misión — Preocupado se acerco a tu camilla y revolvió tu cabello.

— Gai, ahora que tu estas aquí y que por lo visto llegaste bien de tu misión, necesito que cuides a este desorden con patas — Ordeno Tusnade al pobre de Gai; el cual acepto gustoso.

— Oiga yo no soy ningún desorden con patas — Bufaste enojada — Anciana amargada...

— ¿Qué dijiste pequeño demonio? — Después de eso solo suplicas de que no te  matara o algo por el estilo.

◕°✿ฺ• 

Ya había anochecido y tu te encontrabas plácidamente dormida, cuando sentiste unas caricias en tu rostro.

— Mmmm⁓ Gai no hagas eso... Déjame dormir — Dijiste entre sueños.

— Así que estabas con Gai, bueno supongo que le debo un favor por cuidarte, desastre con patas — Te levantaste exaltada al escuchar esa voz.

— Kakashi!! — 

— Hola... Supe que estabas en el hospital, así que vine y traje esto para ti — Saco una bolsa con lo que parecía ser fruta, y efectivamente lo era.

— Manzanas... Gracias Kakashi — Sonreíste mientras sacabas una y comenzabas a comerla.

— ¿Abusaste de eso? — Tu solo asentiste de manera no muy orgullosa — Ya veo, en ese caso...

— La vieja de Tsuande ya me ha dado mi sermón, no necesito otro — Dijiste con tu tono de voz fastidiado.

— Yare yare... Esta bien, me quedare contigo hasta que salgas — 

— ¿Por que? — 

— Me preocupa que te metas en otras peleas, además quiero estar aquí, tu compañía es como la de un gato, es desestrésante — 

— Eres pésimo para tratar de conquistar a una chica — Bufaste mientras acariciabas su cabello y se dejaban llevar por la calidez de la noche. 

HoLaAaaa

Como están¿

Tomaron agua¿

Comieron bien¿

PiDo perdón por desaparecerme, pero el viernes presento unos exámenes y pues también me han dejado mucha tarea en fin.

Denle apoyo a esta cosa mal hecha :,c